Las tecnologías de la información son un foco de inversión en auge. El NASDAQ y los índices de biotecnología marcaron nuevos máximos históricos en 2015, mientras que la capitalización bursátil de las empresas de tecnología y biotecnología de EE.UU. superó recientemente a la de todas las empresas cotizadas de los mercados emergentes o a la de todas las empresas cotizadas de la eurozona.
La participación de la tecnología en los beneficios de las empresas del índice MSCI AC World se disparó hasta un nuevo máximo el año pasado. Pero ¿justifican las valoraciones actuales cierta cautela?, se preguntan los expertos de Fidelity. En algunos casos puede ser así, pero existen muchas oportunidades apasionantes, explica la gestora.
EE.UU. sigue siendo el principal centro de innovación, pero Fidelity recuerda que la brecha con Asia continental se ha reducido considerablemente. En especial, dice, los inversores deben ser sensibles al ascenso de China como centro de desarrollo técnico y a las oportunidades que conlleva. En parte, estas pueden medirse por las solicitudes de patentes (Gráfico 2), que encabezan empresas chinas líderes en tecnología y telecomunicaciones, como Tencent, ZTE y Huawei. El gasto en I+D como porcentaje del PIB aumentó desde el 0,5% en 1995 hasta el 2,0% en 20132, si bien este nivel sigue siendo inferior al de otros países asiáticos y europeos; las cifras equivalentes de Corea del Sur y Alemania, por ejemplo, son 4% y 2,9%.
Nanotecnología, energía y materiales limpios, biotecnología y tecnologías de la información y las comunicaciones han sido las principales áreas de interés de los planes quinquenales de China, tanto de los anteriores como del actual. El objetivo de la iniciativa «Made in China 2025» de Pekín es mejorar la calidad de la producción china y situar al país como líder en innovación. Entre los temas a destacar figuran los siguientes:
- Desarrollo de la robótica y la automatización, agrupadas entorno a Dongguan
- Procesamiento del agua, como tratamiento de aguas residuales y tecnología de membrana inversa
- Tecnología médica, como stents coronarios y productos ortopédicos y de traumatología
- Innovación molecular en empresas farmacéuticas y de biotecnología
- Desarrollo de inteligencia artificial (IA) dede empresas situadas cerca de Pekín
“China se enfrenta a algunas dificultades en su intento de evitar la trampa de los ingresos medios que ha aprisionado a otras economías en desarrollo. Serán esenciales la desregulación y la reforma de las empresas públicas, así como el éxito en la lucha contra la corrupción. Pero el país ya ha emergido como líder en una serie de tecnologías sofisticadas y cabe esperar que surjan muchas más oportunidades de inversión en innovación en los próximos años”, explica Hilary Natoff, gestora de fondos de Fidelity.
La informática en la nube está abriendo todo un nuevo panorama de almacenamiento de datos y opciones de descarga para empresas y consumidores. El Internet de las cosas, pese a ser una perspectiva a más largo plazo, podría tener un enorme impacto sobre la economía y el comportamiento de los consumidores.
La tecnología de realidad virtual empieza a dejar sentir su presencia en varios mercados de consumo (aunque lentamente), mientras que las empresas de la economía colaborativa están afectando cada vez más al funcionamiento de algunos sectores tradicionales.
«Creo que las perspectivas a largo plazo de las empresas de salud siguen siendo atractivas, si bien espero cierta volatilidad en el próximo año. Los fundamentales siguen siendo positivos en varios subsectores, con grupos seleccionados que se benefician de los grandes motores que respaldarán un crecimiento robusto a medio y largo plazo», explica Natoff.
Por último, afirma la gestora de Fidelity, la salud es un sector que, como indica la escalada de las valoraciones de los títulos de biotecnología, alberga muchas promesas de nuevos tratamientos innovadores y a menudo radicales en los próximos años. Este rápido ritmo de disrupción pone en entredicho la eficacia de la inversión pasiva, ya que los índices bursátiles suelen ser un reflejo de los ganadores del pasado. Por otra parte, un enfoque activo basado en el análisis prospectivo puede poner de manifiesto los sectores y valores que probablemente ganen o pierdan a causa de la disrupción, y ofrece a los inversores activos muchas oportunidades para la generación de alfa.