Las criptomonedas han caído tras la operación militar de Rusia en Ucrania. Hasta aquí nada diferente a cómo se han comportado los mercados tradicionales. Sin embargo, según explican los expertos, su capacidad de recuperación y resiliencia no es tan alta ni está tan desarrollada.
“Las esperanzas del mundo de las criptomonedas de que activos como el bitcoin alcancen el estatus de oro digital se han evaporado a medida que los especuladores salen del mercado tras agravarse la crisis en Ucrania”, señala Susannah Streeter, analista senior de inversiones y mercados de Hargreaves Lansdown.
El ejemplo más claro ha sido el bitcoin, que al inicio de las acciones militares rusas, cayó hasta los 30.000 euros, su valor más bajo desde enero. A principios de mes, el bitcoin experimentó un movimiento de precios muy positivo, tocando los 40.000 euros el 10 de febrero. Sin embargo, este movimiento llegó a su fin cuando se produjeron nuevos acontecimientos en Ucrania.
Según muestran los datos de Bank of America, durante la segunda semana de febrero, es decir justo antes del recrudecimiento de las tensiones entre Rusia y Ucrania, el valor de mercado de los activos digitales se mantuvo relativamente sin cambios y el valor de los cinco principales tokens de nivel 1 (BTC, ETH, BNB, ADA, SOL) cayó un 1% hasta los 1.400 millones de dólares.
“El análisis del flujo de carteras personales durante los 7 días que terminaron el 15 de febrero indica una preferencia por bitcoin sobre Ethereum. Las salidas netas de bitcoin de las carteras de intercambio durante los últimos 7 y 30 días (1,9 veces mayores que las entradas durante los 30 días anteriores), junto con las entradas netas en las tres principales stablecoins por valor de mercado, indican vientos de cola positivos en el precio de BTC. Las salidas netas de MATIC de los monederos de intercambio durante los 7 días que terminaron el 15 de febrero compensaron sólo el 5% de las entradas netas durante los 7 días anteriores, lo que indica que los vientos en contra de los precios no se han revertido”, apunta su último informe.
Bitcoin: activo de riesgo y “oro digital”
Según explica Streeter, debido a su suministro fijo, el bitcoin había sido promocionado como un potencial refugio en tiempos de mayor inflación y volatilidad del mercado, pero en su lugar ha oscilado salvajemente a la baja a medida que las ventas del mercado de valores se han intensificado. “Los criptoactivos han demostrado ser muy sensibles a la suerte del mercado bursátil y se vieron impulsados al alza en una época de dinero ultra barato. Como el conflicto en Ucrania parece que va a ser otro motor inflacionista, con el petróleo subiendo de nuevo, un 8% a 104 dólares el barril, se especula con que los bancos centrales podrían verse obligados a realizar más movimientos inesperados de política monetaria, con una aceleración de las subidas de tipos potencialmente en las cartas. Con la enorme incertidumbre en torno a la profundidad del conflicto de Ucrania y los efectos que podría tener en los mercados financieros, es probable que los criptoactivos sigan siendo muy volátiles”, reconoce la experta.
Por su parte, Nigel Green, director ejecutivo y fundador del Grupo deVere, le quita relevancia a estas caídas y reivindica la consideración del bitcoin como el nuevo “oro digital”, ya que ha sido visto como un refugio seguro en tiempos agitación. “En los últimos días su precio se ha visto afectado al igual que el mercado de valores, que también cae durante los periodos más volátiles. Por ello, el bitcoin se considera actualmente un activo de riesgo, junto con la renta variable. De hecho, la correlación entre las criptomonedas y los mercados bursátiles ha sido bastante sólida en los últimos meses, tanto por las noticias sobre la inflación como por las cuestiones geopolíticas”, reconoce Green.
Pese a que no descarta que el bitcoin pueda experimentar más caída, destaca que los fundamentos del “oro digital” para el bitcoin permanecen inalterados, ya que su oferta sigue siendo limitada. “Creo que podríamos ver cómo vuelve a ser considerado un activo de refugio a medida que se desarrolla la situación en Ucrania porque es inconfiscable, lo que podría llegar a ser extremadamente importante si las autoridades centralizadas toman medidas drásticas”, añade.
En opinión de Simon Peters, analista experto en criptoactivos de la plataforma de inversión en multiactivos eToro, a medida que los criptoactivos se han vuelto más atractivos entre los inversores institucionales, se están comportando más como un activo de «riesgo». Según la interpretación que hace de los últimos movimientos, parece que los inversores se están posicionando para una mayor caída de los criptoactivos.
“Para aquellos inversores preocupados por los posibles impactos que la tensión política entre Rusia y Ucrania pueda causar, es importante que reflexionen sobre su propia tolerancia al riesgo y su estrategia de inversión. Si están invirtiendo en criptoactivos como una inversión a largo plazo, este golpe a corto plazo no afecta a su objetivo”, destaca Peters.
El universo de las criptodivisas
Muestra de cómo le está afectando esta volatilidad al universo de las criptodivisas son algunos movimientos clave. Por ejemplo, al iniciarse el conflicto armado, la capitalización total del mercado de criptomonedas cedió brevemente por debajo de los 1,4 millones de euros, antes de conseguir volver a superar los 1,5 millones de euros. “Todas las principales altcoins siguieron su ejemplo, sufriendo pérdidas de dos dígitos. Pero no solo el mercado de las criptomonedas experimentó caídas sustanciales, ya que la situación política también tuvo un efecto adverso inmediato en la mayoría de los demás mercados financieros: el mercado de valores también se desplomó y las liquidaciones se dispararon”, recuerda Alejandro Zala, Country Manager de Bitpanda España.
Si hacemos un repaso por las principales, Zala destaca que Ethereum cayó por debajo de su resistencia de la línea de tendencia y se hundió junto con el mercado en general. El jueves, el precio tocó los 2.100 euros, el nivel de soporte de enero, pero rebotó hasta los 2.300 euros el viernes por la mañana. Hay que destacar también que algunas criptomonedas han logrado estabilizarse. “El XRP ha entrado en una fase de consolidación, formando un gran canal. El precio no logró mantenerse por encima de su soporte y ha caído por debajo del nivel de 0,6 euros, para volver a subir por encima del mismo nivel. Los indicadores se volvieron bajistas, al igual que otras altcoins importantes”, afirma el responsable de Bitpanda España. Uno de los indicadores a los que Zala hace referencia es el Índice de Miedo y Codicia de las Criptomonedas está marcando miedo, que marcó un miedo extremo en 25/100. “Lo que significaba que era una mejor oportunidad de compra, en lugar de venta. Sin embargo, con los factores externos involucrados, esta vez podría ser diferente”, aclara.
En este contexto, Streeter reconoce que si se producen nuevas subidas de precios en 2022, “es probable que se concentren aún más las mentes de los bancos centrales y los reguladores, ya que las subidas de los precios de las criptomonedas a menudo hacen que más especuladores minoristas entren en el mercado con la esperanza de conseguir una subida”. Ahora bien, “los reguladores siguen muy preocupados por la posibilidad de que los consumidores vulnerables se vean atrapados, sobre todo cuando demasiados no son financieramente resistentes, con una crisis del coste de la vida que se avecina en muchas partes del mundo”, advierte la experta de Hargreaves Lansdown.
Criptodivisas y Ucrania
Nadie duda de que la guerra en Ucrania afecta y afectará a toda clase de activos. Sin ir más lejos, ayer la Bolsa de Moscú no abrió y, por ahora, permanecerá suspendida por orden del Banco Central de Rusia, como respuesta al caos financiero que han provocado las sanciones de Occidente.
Según el análisis que realizan desde Mirabaud, las criptomonedas están comenzando a desempeñar un papel en la crisis de Ucrania. De hecho, frente a una invasión rusa, Ucrania lanzó un llamamiento para donaciones en criptomonedas. «Apoya al pueblo de Ucrania. Ahora aceptamos donaciones en criptomonedas. Bitcoin, Ethereum y USDT, se lee en la cuenta oficial de Twitter de Ucrania. El mensaje iba acompañado de varias direcciones para recibir donaciones en Bitcoin (BTC), Ethereum (ETH) o stablecoin Tether (USDT). Estas donaciones podrían usarse para ayudar al país a combatir los ataques de la Rusia de Vladimir Putin. El viceprimer ministro ucraniano, Mykhailo Fedorov, también publicó la convocatoria de donaciones, junto con un tuit dirigido a la criptocomunidad”, explican.
Además, en plena escalada de las tensiones con Rusia, Ucrania promulgó la Ley sobre Activos Virtuales dando una señal importante sobre su apertura al universo crypto. Para algunos expertos es una noticia crucial en el momento financiero actual, que muestra cómo el mundo crypto representa una herramienta concreta de defensa para el pueblo.
“En un momento de inestabilidad crítica, Ucrania apuesta por un mercado de cryptomonedas con reglas claras que permite a los ciudadanos proteger sus finanzas personales, a los inversores tener una alternativa, dada la situación crítica del país y, por otro lado, crea las bases para que el país se posicione en el mapa mundial como un destino atractivo para los inversores de cryptomonedas de todo el mundo. Esta decisión tomada en este momento peligroso con la amenaza inminente de la guerra, demuestra cómo las instituciones consideran el mundo crypto como una respuesta concreta para la necesidad de protección de las finanzas de los ucranianos”, argumenta Emanuele Giusto Kantfish, autor del libro Crypto Jungla. El Low Cost Llega a las Finanzas.
En este sentido, el analista de eToro coincide y destaca: “Históricamente, la mayoría de las crisis geopolíticas han tenido repercusiones mínimas en el mercado global a largo plazo, y la amenaza suele ser más significativa que el evento en sí. Lo importante de todo esto es que la inestabilidad política volverá a poner de relieve el objetivo principal del bitcoin de ser una red transparente, de código abierto y entre iguales, no controlada por un único administrador o banco central. Esto significa que, incluso si los bancos cierran y las monedas locales pierden valor en tiempos de inestabilidad, los ciudadanos seguirán teniendo acceso al capital a través de los criptoactivo”.