La incertidumbre es la mayor consecuencia del referéndum sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea, una votación que podría tener un efecto muy sustancial en la economía real. Aunque las encuestas no siempre aciertan (recordemos las elecciones generales del año pasado en el Reino Unido), las casas de apuestas siguen considerando que la permanencia es el resultado más probable del referéndum.
Sin embargo, Fidelity explica en su último análisis de mercado, que los escenarios más improbables y más negativos son los que han dirigido la reacción de los mercados, tirando a la baja de las valoraciones en los sectores más cíclicos y económicamente sensibles, como bancos, construcción y consumo discrecional. Esta situación está creando oportunidades en valores cíclicos, que experimentarían una importante revisión al alza de sus valoraciones en caso de que triunfe el “sí”.
“El impacto a corto-medio plazo de la salida de la UE sería negativo. La inversión y los intercambios comerciales se frenarían en respuesta a las negociaciones políticas entre el Reino Unido y la UE. Este proceso podría llevar años y crear distracciones indeseables en la gestión cotidiana de las empresas y las instituciones públicas”, explica la gestora.
Pero, también es probable que hubiera que afrontar otro referéndum en Escocia, ya que el Partido Nacional Escocés (el mayoritario en el parlamento del país) podría argumentar que la salida de la Unión Europea no refleja los deseos del electorado escocés, más favorable a la UE. La campaña a favor de la salida de la UE tendrá entonces, recuerda Fidelity, que luchar contra el rechazo innato de las personas contra los resultados inciertos y, en este caso, el potente miedo a unas menores perspectivas de empleo.
Los expertos de la firma recuerdan que el statu quo, especialmente en periodos de recuperación económica (como el actual), tendrá menos obstáculos que sortear en lo que respecta al electorado.
Fidelity cree que la mayor parte de la volatilidad se sentiría en los mercados de tipos de cambio. La libra ha caído hasta su nivel más bajo frente al dólar desde la crisis financiera y si se produce el “Brexit”, cabe esperar que el cruce libra-dólar caiga con firmeza por debajo del nivel de 1,40 dólares que ha mantenido durante más de 30 años. Esto aumentaría el atractivo de las empresas con ingresos no denominados en libras
Y es que, apunta la gestora, a medida que el poder adquisitivo de la libra descienda en los mercados internacionales, podría tener que revisarse la visión de consenso actual que apunta a que la inflación y los tipos de interés del Reino Unido se mantendrán en los bajos niveles actuales en un futuro previsible. En este escenario, las agencias de calificación pondrían al Reino Unido en revisión con vistas a una posible rebaja de su nota crediticia.
“En caso de que el país abandone la UE, habría fuerzas opuestas que determinarían las perspectivas del mercado a corto y medio plazo. Los inversores deberían tener en cuenta que el 67% de los ingresos de las empresas cotizadas (FTSE All Share) se generan en monedas distintas de la libra. Estos ingresos se beneficiarían de una depreciación sustancial de la libra al trasladarlos al Reino Unido y, a su vez, podrían traer consigo revisiones al alza de los beneficios en las empresas que los generan. Por otro lado, los índices de pequeña capitalización, que albergan una mayor proporción de empresas con una exposición elevada a la libra en sus beneficios, se comportarían peor que el resto, a diferencia de lo ocurrido durante los últimos seis años”, cuenta.
Muchas empresas cotizadas británicas se verán escasamente afectadas por el “Brexit”, mientras que otras se verán muy perjudicadas. Como siempre, el análisis pormenorizado de los fundamentales de las empresas y los sectores es la única forma que tienen los inversores de formarse una visión bien fundamentada sobre cómo la valoración de una acción debería reflejar un descuento por este tipo de riesgo.
El resumen de los analistas de renta variable de Fidelity es que la permanencia en la UE sigue siendo el resultado más probable según las encuestas y las casas de apuestas, pero ese escenario de salida menos probable ya ha sido descontado por el mercado, al menos en parte. Algunas evidencias sugieren que los inversores mantienen su dinero a buen recaudo hasta que se conozca el resultado, momento en el cual, si triunfa el “sí”, podrían volver importantes flujos de capitales hacia los activos de riesgo en libras esterlinas. En este escenario, se podría revertir la tendencia reciente y podríamos ver un mejor comportamiento relativo de los valores cíclicos expuestos a la economía interna frente a los valores defensivos de calidad.