Desde hace más de 15 años, Agrifrance, una división especializada de BNP Paribas Wealth Management, publica un informe anual sobre la situación de la economía rural de Francia, proporcionando información sobre la inversión inmobiliaria rural.
El informe de este año se centra en los principales cambios que han tenido lugar en el mercado mundial del vino en los últimos 20 años, tales como la llegada de vinos de nuevos mercados y la aparición de nuevos perfiles de consumidores.
«El mercado del vino se ha convertido en un mercado verdaderamente global. A pesar de la creciente competencia, muy pocas marcas han logrado un alcance internacional, y las perspectivas de crecimiento en el segmento «premium» son muy buenas», ha subrayado Benoit Léchenault, Director de Agrifrance, añadiendo: «Aunque el mercado inmobiliario vinícola sigue siendo una inversión para clientela con experiencia, también destaca como un valor refugio muy atractivo para los inversores”.
Producción muy concentrada
Los 12 principales países fabricantes representan el 84% de la producción mundial, estimada en 247 millones de hectolitros (equivalentes a 37.200 millones de botellas), un aumento de tan sólo un 2,2% en más de 20 años.
Mientras que la producción de vino en Europa (a la cabeza de la producción mundial con un 59%) se ha estabilizado en 146,6 millones de hectolitros, los nuevos países productores han incrementado su volumen total en un 48% durante el mismo periodo. Chile, Australia y Nueva Zelanda incluso han visto crecer su producción entre un 100% y un 300%.
A pesar de la dura competencia que los estadounidenses, argentinos, sudafricanos, chilenos, australianos y chinos han estado creando para Europa, los países productores tradicionales siguen siendo los mayores proveedores.
Francia, Italia y España se han ido alternando en la primera posición, representando conjuntamente cerca del 47% de la producción mundial de vino. En 2014, Francia recuperó el primer puesto del mundo en términos de volumen de producción y mantuvo su posición como líder mundial en valor.
Según el índice británico Liv-ex Fine Wine Index, 84 de las 100 marcas de vinos más famosas del mundo son francesas. Dada la gran diversidad de suelos, clima y uvas, Francia es capaz de producir vinos verdaderamente únicos.
Consumo: Los estadounidenses se convierten en los mayores consumidores de vino
El consumo mundial de vino ha descendido un 13,8% desde 1980, estabilizándose en 239 millones de hectolitros en 2013.
Los europeos siguen representando más del 50% del consumo mundial, pero los nuevos consumidores han entrado en escena popularizando el consumo del vino. Per cápita, Estados Unidos ha superado a Francia como líder en el mercado mundial de vino, con un consumo medio de 12 litros por persona al año.
La crisis económica y el aumento del precio del vino han tenido un fuerte impacto en el consumo en Europa, lo que ha forzado a los viticultores europeos a adoptar una estrategia más global dirigida a otros continentes, principalmente a Asia y América del Norte.
Exportaciones: Crecimiento en valor más que en volumen
Las exportaciones de vino, que representan el 35% del total producido en todo el mundo, casi se han duplicado en los últimos 20 años. El aumento de valor de las exportaciones durante este período (+87%) ha superado el aumento de volumen (+63%).
Europa todavía mantiene su posición como líder mundial, exportando el 58% de su producción total de vino.
Mientras tanto, los nuevos países productores de vino -Nueva Zelanda, Chile, Australia y Sudáfrica– han orientado su estrategia de ventas hacia los mercados globales, exportando actualmente más del 50% de producción.
El segmento de lujo sigue teniendo las perspectivas de exportación más prometedoras para los productores franceses. Los consumidores estadounidenses se están convirtiendo en los principales clientes de los vinos franceses en términos de valor, representando alrededor del 20% del mercado de vinos y bebidas alcohólicas francesas.
Mientras que el precio medio mundial de los vinos exportados era 2,62 euros por litro en 2011, los vinos franceses tenían un precio medio de 7 euros por litro, con los vinos de Burdeos en 9,7 euros, los vinos de Borgoña en 10,6 euros y los vinos de la región de Champagne en torno a 15 euros por litro.