Durante los últimos 15 años, las economías asiáticas han liderado el crecimiento mundial y han aumentado significativamente su peso en el PIB y en la producción global. Desde 1990 hasta 2010, China ha multiplicado por 14 su tamaño, mientras que en el mismo periodo, la economía de la India se multiplicó por cinco. El megacrecimiento que estas y otras economías asiáticas experimentaron en el pasado será casi imposible de lograr en el futuro, estiman Ignacio Pakciarz, CEO y socio fundador de BigSur Partners e Ilina Dutt, analista de la firma. De hecho, ahora mismo están inmersas en un proceso de transición hacia la «nueva normalidad«, donde el crecimiento es más lento, pero probablemente menos volátil y más sostenible.
A pesar de que la tasa de crecimiento se ha reducido de manera significativa en relación con otras regiones del mundo, Asia sigue siendo el motor del crecimiento mundial. The Economist estima queen los próximos dos años (hasta 2017), China será la mayor economía del mundo. Por su parte, Goldman Sachs predice que en los próximos 15 años (en 2030), la India se convertirá en la tercera mayor economía del mundo. Mirando aún más en el futuro, los analistas predicen que para el año 2050, Asia representará más del 50% de la producción mundial.
Otro factor que hace de Asia una región estratégicamente importante es la dinámica demográfica de China e India, los países más poblados del mundo, apuntan Pakciarz y Dutt en el último informe Thinking Man Approach elaborado por BigSur Partners. China, con 1.360 millones de personas, y la India, con 1.250, representan alrededor del 37% de la población mundial. El siguiente país más poblado, Estados Unidos, permanece en un distante tercer lugar, con sólo 320 millones de personas. La población de China tiene previsto aumentar su crecimento. En los ultimos dos años, un total de 29 de las 31 provincias del país decidieron flexibilizar la política del hijo único, al permitir a las familias tener un segundo niño. China también se beneficiará de su nueva clase de consumidores con poder adquisitivo.
En este gigantesco mercado, BigSur Partners, el family office con sede en Miami, está seguro que puede encontrar valor para sus clientes. Pero tiene claro que una de las claves, es elegir bien el portfolio manager y en este punto, la firma ha decidido ir un paso más allá. “Dado que creemos que las empresas privadas de Asia deben tener presencia en el portfolio de nuestros clientes, hemos estado examinando varios private equity en la región”, explican Pakciarz y Dutt en su informe.
“Históricamente, hemos tenido exposición a Asia principalmente mediante la inversión en empresas multinacionales con un enfoque significativo en la zona. Por ejemplo, una empresa con sede en EE.UU. cuya estrategia de ventas se centra en captar al consumidor chino. Sin embargo, estamos buscando aumentar de manera significativa nuestra exposición a la región, dado su papel cada vez más importante en los mercados económicos y financieros, y el perfil de crecimiento más alto en relación con Estados Unidos y Europa”, reza el documento.
El private equity invertido en Asia ha vuelto a crecer en los últimos dos años (en 2014, había alrededor de 80.000 millones de dólares invertidos), pero aún no ha alcanzado el pico de 2007, cuando se llegó a los 97.000 millones de dólares. Todo lo que tiene que ver con private equity en Asia, aún se puede considerar «inmaduro», mientras que, en contraste, los flujos de capital continúan saturando el mercado de private equity en Estados Unidos: en 2014 dedicaron seis veces más capital que a Asia. En muchos países asiáticos el private equity se encuentra todavía en una etapa incipiente, con un pequeño pero creciente número de empresas locales a las que es difícil acceder. Algunas de las firmas más grandes de Estados Unidos y del mundo pueden tener unaparticpación importante en las inversiones mas grandes de la region , pero a menudo no tienen una presencia local significativa o son demasiado grandes para acceder a algunas de la oportunidades o los managers más interesantes en el sector de las pequeñas y medianas empresas.
Esta es la principal razón de que el comité de inversiones de BigSur haya estado buscando un «pure play»; un vehículo con el que acceder más directamente a esta clase de activos y al conjunto de oportunidades en Asia. La firma enumera en un informe las características claves en las que se ha fijado a la hora de seleccionar este private equity y en concreto, en el manager que lo lidera:
1.- Los pies en la tierra: una fuerte presencia local es importante a la hora de seleccionar un gestor internacional, pero es especialmente importante en los países emergentes. “Nos fijamos en las empresas que cuentan entre su plantilla con analistas que entienden la cultura local, corporativa, los hábitos de consumo… etc.”, afirman Pakciarz y Dutt.
2.- «Efecto red»: una presencia local no sólo es importante para entender las inversiones. También es importante el desarrollo de una red para acceder a los principales partners del mercado. BigSur hace gran hincapié en la confianza y la reputación. Por lo tanto, es muy importante trabajar con un grupo que tenga una presencia local bien establecida y respetada, una red fuerte, que ayude en la selección de las compañías y en alcanzar acuerdos en los que podamos confiar.
3.- Conocimiento de los diferentes mercados de Asia: Asia, igual que América Latina, no puede ser clasificada como una sola historia. Por lo tanto, explica BigSur, es muy importante que el manager entienda todas las complejidades de cada economía y las oportunidades de que ofrece cada país. El family office cuenta su experiencia con un destacado manager. “Al darnos su punto de vista sobre la India explicó que los mercados de capitales están abarrotados. De hecho, la bolsa de valores de Bombay cuenta con más de 5.000 empresas cotizadas y, por tanto, de capital privado compite con el capital público. Este manager encontró que en la mayoría de los acuerdos, los inversores están pagando valoraciones del mercado público y no están siendo compensados suficientemente con una prima de iliquidez. En base a esto decidió invertir sólo en empresas tecnológicas de la India en fase de desarrollo temprana, pero que aspiran a convertirse jugadores relevantes a nivel mundial, porque ahí es donde él creía que los inversores pueden obtener las mejores rentabilidades ajustadas al riesgo”, cuenta BigSur.
4.- Oportunidades de co-inversión: los fondos de private equity pueden ofrecer potencial de rentabilidad adicional cuando existe una oportunidad de co-invertir en inversiones directas de private equity. Algunos gestores pueden contar con un capital limitado o tener restricciones sobre cuánto pueden asignar a una sola inversión en una empresa determinada. A veces, estas empresas están buscando fondos adicionales, y si un manager tiene una alta convicción en la empresa, puede ofrecer a sus fund investors la oportunidad de ser participes en una co-inversión. Esta oportunidad tiene potencial de mejorar las rentabilidades y si no es de esta forma, sería de muy difícil acceso.
5.- Hay que tener en cuenta el track record del manager, la experiencia del equipo, y la base de inversores: “Al igual que con todas nuestras inversiones, consideramos la trayectoria y los logros del manager son factores clave en nuestro proceso de toma de decisiones”, explica el family office. Nos gustan los managers que se han especializado en un mercado y acumulan un buen número de años de experiencia en él, ganándose una reputación en esa área específica.
Puede ver el informe completo de BigSur Partners a través de este link.