Las condiciones económicas mejoran en muchas partes del mundo, con los bancos centrales dispuestos a todo para contener los riesgos, según el director de estrategia de Pictet AM, Luca Paolini, que explica que en la zona euro el exceso de liquidez en el sistema financiero ya suma un billón de euros, según estimaciones del propio BCE. Paolini opina que la liquidez es positiva y el rally en las clases de activos de más riesgo puede continuar al menos un par de meses. Además, la relación de aumento de previsiones de beneficios frente a disminuciones va en dirección positiva, con movimiento más pronunciado en emergentes. “Nos preocupa la recuperación de China y salida del Reino Unido de la UE, pero no a corto plazo y mantenemos sobreponderación en acciones e infraponderación en bonos”.
En este entorno, el estratega favorece sectores cíclicos y mantiene preferencia por renta variable de Japón; espera que la tendencia a la baja de las rentabilidades de la deuda soberana se invierta con la mejora del crecimiento económico mundial, pero sobrepondera la deuda de alta rentabilidad europea, que se beneficia del programa de compra de activos del BCE, baja inflación y signos de crecimiento; además sigue sobreponderando el oro dados los riesgos de turbulencias políticas, particularmente ante las elecciones en EEUU este otoño.
Sectores cíclicos
Según el experto que favorece los sectores cíclicos, cuyo potencial es 5 a 10% mayor que los más defensivos hasta fin de año, hay amplia dispersión de valoraciones entre industrias. Las acciones de tecnología continúan razonablemente valoradas; las industriales tienen soporte en la recuperación de la inversión y las de consumo discrecional han estado rezagadas este año y pueden recuperarse respecto a otros cíclicos. El sector financiero cotiza con muy bajas valoraciones pero cualquier rally puede ser corto, dado los problemas estructurales, regulaciones y tipos de interés negativos, explica.
Preferencia por renta variable de Japón
El PIB nominal puede debilitarse más, provocando más medidas extremas monetarias y corrección del yen, que está su nivel más caro en 15 años. El aumento de estímulo monetario debe promover el crecimiento y aumentar los beneficios empresariales, dice Paolini. El consumo privado está en recuperación y se ve aumento de salarios ajustados a inflación. Es el mercado desarrollado que más se puede beneficiar del crecimiento global, superando la fortaleza del yen que ha afectado sus exportaciones y desaceleración del crecimiento de China. Además, añade, las acciones japonesas pueden verse apoyadas por el aumento de las rentabilidades a vencimiento de bonos soberanos globales –lo que ve muy probable-.
Por otro lado, en Estados Unidos la inversión empresarial ha mejorado y su economía puede crecer al 3,5% la segunda mitad del año con apoyo del consumo privado, impulsado por aumento de salarios, lo que debe permitir a la Reserva Federal elevar tipos de interés 0,25% en diciembre. Pero, señala que las valoraciones de las acciones son altas –precio/valor contable en máximos desde 2007. Por su parte, analizando la zona euro opina que esta experimenta una mejora similar, en aparente desafío del voto Brexit, con impulso de los servicios y evidencia de que el estímulo monetario del BCE tiene efecto. De todas formas, cree que poco se ha hecho para abordar la vulnerabilidad de los bancos más débiles de Italia, que pueden necesitar ser recapitalizados y, aunque relativamente barata respecto a perspectivas de crecimiento y otros mercados, es reacio a aumentar exposición en la región.
Sin embargo los indicadores de la gestora para emergentes indican la más rápida expansión en tres años. El cambio es especialmente significativo en América Latina, donde puede aumentar previsiones de crecimiento. En Asia las previsiones son menos alentadoras, principalmente por la incertidumbres sobre China, donde los indicadores han mejorado tras la devaluación sorpresa de su moneda a principios del año, pero cuyo crecimiento puede hacer máximo con la disminución de la inversión y actividad inmobiliaria a medida que el impacto de los estímulos monetarios y fiscales empieza a desvanecerse. Las acciones de emergentes ganan 15% en el año y en algunas áreas los flujos han sido demasiado rápidos, teniendo en cuenta que la flexibilización monetaria global va siendo menos efectiva. Así, sobrepondera acciones emergentes a corto plazo, si bien las valoraciones se están acercando a valor razonable y el rally puede disminuir los próximos meses.
Corrección en deuda soberana los próximos meses
Con las rentabilidades a vencimiento de los bonos en mínimos sigue cauteloso en renta fija. Tras el voto Brexit se ha relajado más la política monetaria en todo el mundo y el rally en deuda soberana ha dejado un tercio de bonos gubernamentales de mercados desarrollados con rentabilidad a vencimiento negativa, alrededor de 13 billones de dólares hasta mediados de agosto, la mitad del volumen de la zona euro y tres cuartas partes de la deuda de Japón. Esto ocurre mientras el PIB nominal crece –una tendencia contraria a la norma histórica–. “Esperamos que la tendencia a la baja de las rentabilidades se invierta con la mejora del crecimiento económico mundial y corrección de deuda soberana los próximos meses. Infraponderamos deuda soberana zona euro, japonesa, Suiza y de Reino Unido y nuestra preferencia sigue siendo la deuda del Tesoro de EEUU, donde las rentabilidades son mayores”, señala.
Sí a la deuda de alta rentabilidad europea
“Hay razones para sobreponderar deuda de alta rentabilidad europea, que se beneficia del programa de compra de activos del BCE, baja inflación y signos de crecimiento”, dice. Además la deuda de alta rentabilidad de Estados Unidos ofrece protección contra la subida de tipos de interés de la Reserva Federal, aunque sus tasas de impago implícita están ajustadas y las condiciones de crédito cada vez más difíciles. Sin embargo el riesgo de presiones inflacionistas hace de los bonos ligados a la inflación de Estados Unidos una cobertura atractiva en una cartera global –incluso se especula con que la Reserva Federal aumente su meta de inflación actual de 2% o fijar objetivos de PIB nominal-.
Así, el director de estrategia concluye añadiendo que sigue neutral en deuda emergente, en moneda local y en dólares, pues se han comportado especialmente bien este año, con flujos de entrada de inversiones muy altas y rentabilidades a vencimiento en moneda local ya en la parte inferior del rango histórico entre 6 y 7%. Dada la probabilidad de aumento de tipos de interés en diciembre en Estados Unidos la deuda emergente es vulnerable.