El mercado laboral de Estados Unidos recuperó 7,3 millones de empleos entre mayo y junio gracias a la reapertura de muchas empresas, pero estas tendencias podrían revertirse en el caso del surgimiento de una segunda ola de contagios.
La economía de la potencia norteamericana se contrajo cinco por ciento en el primer trimestre del año y la tasa de desempleo alcanzó en abril 14,7%, la cifra más alta desde la gran crisis de 2009.
En junio la economía se encaminó; La tasa oficial de desempleo disminuyó de 13,3% a 11,1%; La tasa de participación aumentó de 60,8% a 61,5% y las nóminas no agrícolas aumentaron 4,8 millones, concentradas principalmente en servicios de contacto de alta intensidad como ocio y hospitalidad, atención médica y asistencia social y comercio minorista.
Si bien la actividad se recupera paulatinamente a medida de que las empresas retoman la actividad, varias compañías comparten el miedo a una segunda ola de contagios que los obligue a retroceder.
En ese sentido, uno de los directores de Lazard Asset Management, Ronald Temple, alertó sobre varios riesgos a los que se deberá enfrentar EE.UU. para continuar la tendencia a la baja del desempleo para fin de año.
«Aunque espero un menor desempleo para finales de año, los riesgos a corto plazo para el mercado laboral están aumentando”, dijo Temple.
El líder la compañía especializada en manejo de activos enumeró las amenazas: el aumento de las infecciones por COVID-19 obliga a las autoridades a detener o incluso revertir los procesos de reapertura, los fondos del Programa de Protección se están agotando, las ayudas de desempleo serán recortadas para millones de trabajadores en paro a finales de julio, y los gobiernos estatales y locales se están viendo obligados a recortar empleos para equilibrar sus presupuestos.
“Si no se abordan estos desafíos con urgencia, la recuperación podría ser más lenta y difícil de lo necesario», concluyó Temple.
En la misma línea, Christian Scherrmann, de DWS, alertó sobre la incertidumbre que genera la pandemia y el daño que provocará en empresas que no soportarán las “idas y venidas” de los brotes.
“Mientras no haya una resolución final de la pandemia, la economía podría enfrentar una situación prolongada de ir y venir en términos de medidas de bloqueo. Esto implica un impacto más estructural, ya que es probable que algunas empresas no sobrevivan a un viaje tan accidentado. La consecuencia de esto no solo sería una recuperación más lenta, sino también una tasa de desempleo estructural más alta”, aseguró Scherrmann.
A pesar de estas precauciones, los especialistas coinciden en que las cifras de empleo de junio son alentadoras porque muestran que el país se está recuperando más rápido de lo esperado.
Sin embargo, las medidas de algunos estados de retroceder en algunas medidas, cancelación de cenas en espacios cerrados en Nueva York o el cierre de bares en Texas y Florida, muestran que “sigue siendo muy temprano” para celebrar una recuperación, dijo el jefe de inversiones de Kingswood Holding, Rupert Thompson.
“Si bien es indudablemente alentador, sigue siendo muy temprano en la recuperación económica y con el reciente aumento de infecciones en varios estados de EE.UU.”, comentó el especialista.
El miércoles, el consejero económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, dijo a CNBC que una nueva ola de infecciones por COVID-19 podría detener la recuperación en forma de V.
Estados Unidos ha reportado unos 40.000 nuevos casos de coronavirus diarios en la llamada «segunda ola» del brote.