India es uno de los países emergentes con mejor comportamiento, ya que ha subido más de un 20% en 2017. En los últimos años ha logrado que su inflación pase del 11% al 2%, además de reducir su déficit fiscal y lograr para su PIB una proyección de crecimiento del 8% para los próximos años. El momento de crecimiento económico estable y sostenido y de baja inflación que vive el país lo convierte en una gran oportunidad de inversión, en opinión de Shekhar Sambhshivan, jefe de Renta Variable India de Invesco, que estuvo recientemente en Madrid.
“La situación macro es robusta y todo sube; en consecuencia encontramos muchas temáticas al calor de ese crecimiento que hacen pensar que el rally de los últimos años continuará. A esto se suman las numerosas reformas que están impulsando más aún la economía”, señala Sambhshivan.
Entre las reformas a las que se refiere, este experto cita las fiscales –como la ampliación de la base imponible y homogenización de algunos impuestos y aranceles en el interior del país– y las mejoras también en el ámbito de la transparencia y la gobernanza. “Sobre todo se están implantando medidas para reducir la corrupción y mejorar los derechos y los servicios de los consumidores”, matiza.
Según el análisis que hace Sambhshivan, hay tres grandes revoluciones que vive India y que son las que están creando y crearán mayores oportunidades de inversión: la inclusión financiera, la formalización de la economía y el proyecto ‘casas para todos’ para 2020, lanzado por el gobierno indio. “Estas temáticas, que se están dando ahora mismo, creo que aumentan la confianza sobre la evolución del país y sobre sus inversiones”, apunta.
Tres tendencias clave
La primera de estas revoluciones, la inclusión financiera, es en su opinión una de las más importantes y la que generará importantes posibilidades de inversión en el sector financiero. Tal y como explica, la cultura de India de pagar en efectivo y comprar oro o inmuebles está evolucionando y acercando a la gente a las entidades financieras.
“Existe una gran cantidad de dinero fuera del sistema financiero porque todo se paga en cash y casi nadie tiene cuentas corrientes en los bancos. El Gobierno está haciendo un esfuerzo para llevar todo este dinero al circuito bancario, apoyándose en la tecnología y las finanzas digitales. Esto quiere decir que, a medida que todo ese dinero se va introduciendo, habrá una gran oportunidad para generar productos y servicios financieros para una población de 1.300 millones de personas”, explica. La mayor parte del dinero que está entrando en el sistema va destinado a fondos y depósitos, lo que aumentará el negocio de los bancos en la región. Además, Sambhshivan destaca que el Gobierno ha establecido leyes para el control de los capitales y la transparencia, lo que en su opinión refuerza aún más el sistema.
La segunda de las tendencias hace referencia a los impuesto que, gracias a las reformas, se están homogeneizando, sobre todo aquellos que afectan al comercio y tránsito de mercancías. “El hecho de unificar los impuestos y evitar la corrupción está permitiendo rebajar los costes para las empresas, sobre todo para las manufactureras. Esto supone el paso de la economía informal a una economía formal y, en consecuencia, en los próximos años habrá un gran nivel de ingresos para las empresas”, afirma. Aunque reconoce que este cambio será gradual dada también la dimensión del país.
Por último, destaca la tendencia de la inversión inmobiliaria impulsada por el Gobierno, que se ha propuesto construir 15 millones de casas en los próximos cinco años con una inversión de un trillón de dólares. “Esta iniciativa va a tener un doble efecto. Primero en la sector de la construcción e inmobiliario, pero también en la concesión de hipotecas; algo muy minoritario en el país dado el gran nivel de cash”, puntualiza.
Renta variable
Para Sambhshivan estás tres tendencias revolucionarias, sumadas al crecimiento económico, le hacen tener una gran confianza en las posibilidades de inversión en renta variable en el país. En este sentido, su filosofía de inversión pasa por un análisis bottom-up de las acciones y de los fundamentales de las empresas, para lo cual tiene una visión top-down y considera el peso del contexto macroeconómico.
Invesco concreta su estrategia de inversión a través de fondos como Invesco India Equity Fund, que gestiona el propio Sambhshivan. El fondo selecciona entre 35 y 45 empresas que se beneficien de esa inclusión del sistema financiera, que hayan aumentado sus márgenes y elevado el precio de sus acciones. “A la hora de seleccionar las empresas es importante para nosotros la liquidez que tienen y el estilo de gestión que realizan. Identificamos compañías sólidas con productos o servicios bien diferenciados en el mercado, que sean capaces de entender los cambios, con un fuerte balance e ingresos por encima de la media de su sector”, señala. Para gestionar el riesgo, el fondo no tiene más del 40% de la inversión en acciones que tiene una exposición por encima del 5%.
“Nuestra visión supone que en la cartera hay un fuerte peso del sector financiero, que representa el 37,6%, pero centrado en banca retail no en banca corporativa. También vemos oportunidades en el sector de consumo discrecional, que pesa un 12,6% en nuestro fondo, y el consumo de productos básico, que supone el 11,5%”, explica. El otro sector que también considera atractivo es el de materiales, pero no desde el ámbito de las commodities, sino aquello que está relacionado con la actividad e industria manufacturera. “Creemos que las empresas de estos sectores se benefician de las tendencias anteriormente explicadas”, concluye.