La inestabilidad en la Unión Europea, la inclusión de China en los índices de renta fija global y la incapacidad de los bancos centrales para normalizar sus tipos de interés son los tres temas que a ojos de Adrian Grey, director de inversiones de Insight (BNY Mellon IM), afectarán a los inversores en los próximos 24 meses.
En el marco de la BNY Mellon Global Investment Conference celebrada el pasado mes de marzo, Grey recordaba que, diez años después de la crisis financiera mundial, los bancos centrales siguen sin poder devolver los tipos de interés a niveles más normales. “En EE.UU., claramente, pero también en Europa y en Japón, los bancos centrales han adoptado una postura mucho más acomodaticia. Si anticipamos una desaceleración del crecimiento, la depreciación del dólar y unos tipos de interés más bajos, estos factores influirán en todo lo demás, desde la renta fija de mercados emergentes a cómo valoramos el riesgo de crédito”, asegura el experto.
Otro de los temas más recurrentes de estos meses, la deuda de Italia, sigue sin resolverse y Grey augura que las cosas podrían ponerse feas el próximo otoño. “La inestabilidad de Italia sigue siendo un riesgo potencial que no solo afecta al gobierno italiano sino también a su sector bancario y, en última instancia, al futuro de la Unión Europea”.
Lo que nos lleva al tema del Brexit. Para Grey, el Reino Unido ha ejercido tradicionalmente de bisagra entre las tendencias hanseática y dirigista de la UE y ahora que se ha perdido ese contrapeso, apunta que surgirán dudas sobre la dirección que seguirá el proyecto europeo en el futuro.
En cuanto a China, el director de inversiones de Insight señala que, pese a que el gigante asiático es el tercer mercado de bonos más grande del mundo, sigue dominado por los inversores nacionales. Sin embargo, señala que es probable que esta situación cambie ahora que el índice Bloomberg Barclays Global Aggregate incluye títulos de deuda gubernamental y de los bancos institucionales denominados en renminbi (RMB). “Un movimiento que, junto con la incorporación del RMB a la cesta de divisas de los derechos especiales de giro (SDR) del Fondo Monetario Internacional (FMI) en 2016, sienta las bases para que China se integre mucho más en los mercados financieros mundiales” explica Grey.
Para el director de inversiones Insight, “China está viviendo una profunda transformación. El gobierno ha puesto en marcha un programa de liberalización económica y está reorientando el modelo económico hacia una economía de servicios. Por otro lado, se están tomando medidas para reducir el endeudamiento y combatir la contaminación. Independientemente de las perspectivas a corto plazo, lo que ocurra en China en los próximos dos años nos afectará a largo plazo” concluye.