La incertidumbre política vuelve a hacer acto de presencia como un factor determinante para los mercados financieros conforme se acercan las elecciones estadounidenses. Los datos económicos, por su parte, han empezado a empeorar en las últimas semanas, después de haber aguantado bien durante el verano.
Las primas de riesgo político probablemente se moverán arriba y abajo al igual que, sin duda alguna, lo harán las encuestas a medida que la lucha electoral vaya avanzando hacia su conclusión. Al mismo tiempo que se hace un seguimiento de todo este proceso, dice NN Investment Partners, hay que asegurarse de ponerlo todo en perspectiva. La incertidumbre política es un factor importante para los mercados, pero ciertamente no es el único.
“La experiencia reciente con la votación del Brexit pone de relieve cómo la atención de los medios de comunicación sobre la dinámica política a veces puede engañar a los inversores en la creencia de que la política es todo lo que importa. A pesar del resultado de la votación del Brexit, los mercados aguantaron muy bien durante el verano, y una razón fundamental para que fuera así es que los datos económicos eran mucho más sólidos de lo que muchos habían anticipado”, explican los expertos de NN IP.
Por lo tanto, la firma cree quer este efecto es algo que ya debería estar firmemente arraigado en la sabiduría colectiva de la comunidad inversora. Como se ha visto durante los períodos de las crisis de Lehman y del euro, dice, la incertidumbre política inflige un daño duradero a los mercados, sobre todo cuando coincide con una situación de atonía económica.
El gráfico elaborado por la gestora holandesa muestra que los mercados están bajo más presión cuando el empeoramiento de los datos económicos coincide con los picos de incertidumbre política, que aquí se mide por el índice de incertidumbre política de Estados Unidos‐Europa elaborado por Scott R. Baker, Nicholas Bloom y Steven J. Davis.
La combinación de unos datos discretos y de una incertidumbre política extrema fue visible durante la crisis de crédito desde finales de 2007 hasta principios de 2009, los picos de la crisis del euro durante los veranos de 2011 y 2012, y a finales de 2015 y principios de 2016 cuando las preocupaciones sobre las políticas de China y la debilidad de los mercados emergentes y de las materias primas tuvieron un fuerte impacto sobre los mercados. Estos períodos se indican con rayas verticales grises en la tabla.
De hecho, recuerda la gestora, ha habido muchos más períodos de tensión política durante los últimos 10 años, como el rescate griego de 2010, las múltiples cumbres sobre la crisis del euro, los abismos fiscales y las paralizaciones de la actividad de la Administración Pública en EE.UU., los conflictos geopolíticos con Rusia y en Oriente Medio y, por supuesto, el Brexit.
“Sin embargo, durante esos períodos los mercados se mostraron más resistentes y se recuperaron más rápidamente, debido a que los datos económicos registraron un comportamiento mucho mejor; como se muestra en el gráfico, las barras de color púrpura correspondientes a los «datos inesperados (sorpresas)» se encontraban en territorio positivo en esos momentos”, cuentan sus gestores. El mensaje es que hay que estar atentos a la política, pero al mismo tiempo hay que guardarse de que ésta no acabe acaparando toda la atención. La economía real y otros motores importantes del comportamiento del mercado no deben ser ignorados.
Descendiendo en la curva de riesgo
NN IP cree que el actual mix presenta un cuadro interesante. A raíz de la votación del Brexit y en el período previo a las elecciones de Estados Unidos, la incertidumbre política ha vuelto a dispararse. Por otra parte, los datos económicos han empezado a deteriorarse en las últimas semanas después de haber aguantado bien durante el verano. Por tanto, este mix justifica la adopción de cierta precaución adicional.
“Los indicadores de comportamiento están mostrando que, de hecho, los inversores se han vuelto más cautelosos en lo relativo a la confianza y el posicionamiento, y, por tanto, envían una pequeña señal positiva a la contra. Aún así, esta señal no es todavía lo suficientemente sustancial como para contrarrestar los otros factores políticos y aquellos relacionados con los datos económicos, por lo que hemos descendido un poco más en la curva de riesgo de nuestro perfil de asignación y hemos cambiado nuestro posicionamiento en renta fija privada a una pequeña infraponderación. Nuestra posición global de asignación es ahora bastante equilibrada, con posiciones de sobreponderación en activos de renta variable y del sector inmobiliario y de infraponderación en renta fija privada, materias primas y deuda pública”, apuntan.
Dentro de la asignación a renta fija privada, NN Investment Partners ha reducido algunos de los activos de mayor riesgo. “Hemos cerrado la posición de sobreponderación en deuda empresarial high yield europea, donde la confianza, la dinámica de crecimiento, los datos macroeconómicos europeos y los beneficios han sido menos favorables recientemente. Al mismo tiempo, hemos cerrado la posición de infraponderación en deuda empresarial con ratings de categoría de inversión (investment grade) en dólares y la posición de sobreponderación en deuda soberana de mercados emergentes en monedas fuertes, debido a la exposición de esta clase de activos al resultado de las elecciones de Estados Unidos y a la senda de subida de tipos que haya de adoptar la Fed”, concluyen.