Morningstar ha publicado su barómetro semianual que mide los resultados de gestión pasiva en Estados Unidos frente a gestión activa y varios indicadores siguen decantando la balanza a favor de la primera. El análisis concluye que los fondos de gestión activa en general han obtenido peores resultados que los de gestión pasiva, especialmente en horizontes de tiempo largos, al tiempo que han experimentado tasas de mortalidad más altas (es decir, muchos se han fusionado o han cerrado).
El informe señala que el fracaso tiende a estar relacionado con el nivel de comisiones. Es decir, los fondos más caros tienen más probabilidad de obtener peores resultados o de ser cerrados o fusionados en periodos largos de tiempo, mientras que los fondos más baratos tienen un mejor pronóstico de supervivencia y acumulan más probabilidades de éxito.
Esta conclusión sigue poniendo de manifiesto lo mucho que pesan las comisiones entre los inversores a la hora de elegir un fondo. “Se trata de uno de los únicos indicadores fiables de éxito”, explican en el documento los expertos de Morningstar que recuerdan que la publicación no pretende concluir el debate abierto entre una y otra forma de manejar una estrategia, sino arrojar algo de luz a la discusión.
De hecho, los datos sugieren que los inversores tienden a seleccionar los fondos con mejores resultados, debido a que las rentabilidades medias ponderada por patrimonio suelen ser superiores a las rentabilidades medias equiponderadas.
Sin embargo, apunta la firma de análisis, la gestión pasiva no bate a la gestión activa en todas las categorías como demuestra los datos de las categorías mid-value (fondos de compañías de mediana capitalización y estilo value) y foreign large-blend (fondos de acciones extranjeras de gran capitalización).
Estas son las principales conclusiones del informe:
- Los inversores obtendrían grandes mejoras en sus probabilidades de éxito, favoreciendo los fondos de bajo coste, como lo demuestran los ratios de éxito de estas estrategias, que baten a casi todas las categorías.
- En la otra carade la moneda, los inversores que eligen fondos del cuartil más alto de costes redujeron sus posibilidades de éxito en todos los casos.
- La categoría de estilo value es el ejemplo más claro. Los fondos con las comisiones más bajas en este segmento tuvieron un ratio de éxito 28 puntos porcentuales por encima de la media de esta categoría durante la década que terminó en diciembre de 2014. Mientras tanto, sus homólogos registraron una tasa de éxito 18,6% durante el mismo periodo.
- Las probabilidades de éxito en general disminuyeron cuando se analizan períodos de tiempo más largos. En esta afirmación se encontró una sola excepción: los fondos con estrategia value-oriented.