Las preocupaciones por brotes inflacionarios han obligado a distintos bancos centrales a lo largo del mundo a acelerar el paso de la normalización de la política monetaria. Y Perú no ha sido la excepción, en un momento en que el alza en los precios se ha visto impulsado por una fuerte depreciación de la moneda local, en medio de un clima generalizado de incertidumbre política.
El jueves de la semana pasada, el Banco Central de la República del Perú (BCRP) anunció en su reunión de política monetaria de septiembre que subirían la tasa referente en 50 puntos base, dejándola en 1%.
En el mercado destacan el rol que ha jugado en este brote de inflación la fuerte depreciación del tipo de cambio, que ha encontrado nuevos máximos históricos en el último par de meses.
Desde principios de abril de este año, el sol ha estado oscilando fuertemente, pero con una clara tendencia alcista, hasta que ya se saltó la línea de los 4 soles por dólar por primera vez a finales de julio, con la subida diaria más fuerte en siete años. En el mercado lo atribuyeron en el aumento en la incertidumbre política luego de que las elecciones de gabinete del nuevo presidente de Perú, Pedro Castillo, aplastaron las esperanzas de una moderación de su discurso económico.
Con todo, el dólar ha subido un 13,45% en lo que va del año, ubicándose en torno a los 4,10 soles por dólar al cierre de esta nota. Y en un momento en que se espera que la incertidumbre siga moviendo la aguja en el mercado cambiario, los agentes del mercado miran con preocupación lo que esto pueda significar para la conducción monetaria del BCRP.
Visiones del mercado
Para el banco de inversiones JPMorgan, el problema central de la inflación en Perú es el tipo de cambio. En un informe publicado antes del anuncio del BCRP, la firma atribuyó la subida en los precios al consumidor a “la debilidad en la moneda que se ha observado desde las elecciones y el aumento en el coeficiente de transferencia de FX, que también proviene de la incertidumbre política que todavía prevalece”.
Y esta debilidad podría mantenerse en el corto plazo. Según un informe publicado recientemente por la firma especializada en cambios Ebury, pese a que las cosas mejorarían para las monedas de la región, el sol podría ver mayor turbulencia a futuro. “La victoria electoral para el líder de izquierda, Pedro Castillo, representa un riesgo político considerable que penaliza la moneda y, por tanto, nuestros pronósticos para el nuevo sol son más bajos en todos los ámbitos”, indicó la firma.
Para Credicorp Capital, el sol se ha distanciado de sus fundamentos económicos –en un momento de precios del cobre más altos– por el temor a que una Asamblea Constituyente “lleve a un nuevo régimen económico bastante diferente al de las últimas décadas”.
En esa línea, la firma de capitales peruanos augura que el tipo de cambio oscilaría entre los 3,95 soles por dólar y los 4,25 soles en los próximos meses. “En adelante, si se diluye el riesgo de cambio de régimen económico, el tipo de cambio se apreciaría en línea con sus fundamentos. De lo contrario, permanecerá por encima de los 4 soles, con presiones depreciatorias si aumenta el riesgo de cambio de régimen económico”, auguraron en un informe.
En el caso de Goldman Sachs, que también anticipaba la subida de 50 puntos base, destacaron que, además de la depreciación de la moneda, una serie de elementos que apoyan una normalización más agresiva. “El nivel de tasa bajo, las sorpresas de inflación recientes, el deterioro de la inflación a corto y mediano plazo y las expectativas para el sol peruano (la tasa de política real ex ante ha seguido cayendo), una mayor incertidumbre política y de política pública (presión para la cuenta de capital; fugas de capital), y consideraciones más amplias de gestión del riesgo justifican un camino de normalización de política monetaria más rápido y frontal”, señaló el banco de inversiones estadounidense en un reporte reciente.
Los argumentos del BCRP
La decisión de subir la tasa viene en un momento en que el aumento en la inflación preocupa al ente rector. Según la nota en que explicaron la decisión de los tipos de interés, el BCRP indicó que la inflación a doce meses aumentó de 3,81% a 4,95% entre julio y agosto de este año, “ubicándose transitoriamente por encima del rango meta por factores tales como el incremento de los precios internacionales de insumos alimenticios y combustibles, así como del tipo de cambio”.
Eso sí, la entidad indicó que los indicadores tendenciales de inflación se ubican en su rango meta.
“Se proyecta que la inflación retornará al rango meta en los próximos doce meses y se mantendrá luego en dicho rango durante el resto del próximo año, debido a la reversión del efecto de factores transitorios sobre la tasa de inflación (tipo de cambio, precios internacionales de combustibles y granos) y a que la actividad económica se ubicará aún por debajo de su nivel potencial”, señaló el BCRP en su comunicado.
De todos modos, las expectativas en distintas métricas sufrieron un deterioro, según destacó el ente rector peruano. Mientras que la expectativa de inflación a 12 meses pasó de 3% en julio a 3,1% en agosto, ubicándose ligeramente por encima del rango meta, “la mayoría de indicadores de expectativas sobre la economía se deterioraron en agosto y se mantienen en el tramo pesimista”, señalaron.