La Reserva Federal decidió mantener este miércoles el rango de las tasas de interés de fondos federales en el rango de 1,50% a 1,75%. La decisión se tomó por unanimidad, por primera vez desde mayo. El comunicado apenas vio cambios con respecto al de octubre, aunque, de acuerdo con Santiago Fernández de Intercam, es de destacar que la Fed ya no considera incierto su escenario base de ver una expansión sostenida, un mercado laboral sólido y una inflación cercana a su objetivo de 2%. Esto justifica las nuevas proyecciones del organismo, que no sugieren mayores recortes a las tasas de interés en 2020; mientras que sólo ven un alza en 2021 y otra más en 2022. El tono del comunicado fue neutral, y todavía subraya la importancia de nueva información económica para definir ajustes futuros de política monetaria.
Para el directivo, «la evaluación de la economía sigue siendo la misma: existe un mercado laboral fuerte, las tasas de desempleo son históricamente bajas y el consumo se mantiene firme. Reconocen debilidad en la inversión privada y en el sector exportador, además de que la inflación que se mantiene por debajo de su objetivo de 2%, pero reafirman que la postura monetaria actual es la adecuada para lograr su mandato. Consideran que seguirán revisando nueva información con respecto al desempeño de la economía global y de presiones inflacionarias en EE.UU. para tomar decisiones futuras, pero ya no consideran que exista incertidumbre sobre su escenario base».
Ningún miembro proyecta mayores recortes a las tasas de interés en los próximos tres años y sólo 4 consideran prudente elevar las tasas de interés en 2020. Con ello, la mediana de estimados espera ver la tasa mantenerse en 1,6% en 2020, subir a 1,9% en 2021 y 2,1% en 2022; con una tasa neutra en 2,5% en el largo plazo.
En conferencia de prensa, Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, reafirmó que los recortes vistos en meses pasados son suficientes para respaldar la expansión y asegurar a la economía ante riesgos externos. Pero cualquier evento que provoque un cambio material en su evaluación de la economía, será considerado para futuros ajustes de política monetaria. Finalmente, sobre los programas de compras en el mercado de dinero para garantizar liquidez y reservas, confirmó que las compras se mantendrán hasta el segundo trimestre de 2020, para garantizar el funcionamiento ordenado de los mercados de fondeo.
«La reacción en los mercados fue muy limitada, al cumplirse con expectativas. Consideramos que la política monetaria seguirá siendo dependiente de los datos económicos, con una alta probabilidad de que no veamos más movimientos en las tasas de interés sino hasta la segunda mitad de 2020. Sólo un deterioro sustancial del consumo y los servicios, una desaceleración sensible en la generación de empleo o un escenario de deflación podrían obligar a mayores recortes; y sólo un alza sostenida de la inflación por encima de su objetivo abriría posibilidades de ver ajustes al alza en las tasa», concluye Fernández.