Hoy era el día decisivo, pero la Fed no ha dado el paso. Con nueve votos a favor y uno en contra, los tipos de interés, hasta nueva orden, se quedan entre el 0 y 0,25%. La bolsa estadounidense cae, el oro cae y el dólar pierde terreno frente al euro y el yen, aunque no puede decirse que el mercado esperara algo distinto. Las expectativas de un aumento de tipos hoy habían disminuido en las últimas semanas y el mercado atribuía una probabilidad del 27% frente al 64% que espera ahora que la normalización de la política monetaria empiece en diciembre.
Por su parte, los precios del bono estadounidense subieron, colocando la rentabilidad de la deuda a 10 años en el 2,231% frente al 2,27% en el que se situaba antes del anuncio de la Reserva Federal.
En su comunicado, la Fed justificó la decisión apuntando a las recientes turbulencias en los mercados financieros y los datos económicos, que “pueden frenar de alguna manera la actividad económica y es probable que ponga más presión a la baja sobre la inflación a corto plazo«, pero como decía Richard Clarida, director general de la oficina de PIMCO en Nueva York, la Fed se enfrentaba a esta cita con ventaja. Yellen hubiera encontrado datos a favor y datos en contra para respaldar la decisión, ya fuera en un sentido o en otro. Así que, aunque admite la mejora de las condiciones del mercado laboral, en la rueda de prensa la jefa del organismo recordó que la inflación sigue por debajo del objetivo.
De hecho, los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) rebajaron las previsiones de inflación, debido a las presiones bajistas desencadenadas por la caída del precio del petróleo y la fortaleza del dólar. “No esperan que la tasa de inflación alcance el objetivo del 2% hasta 2018, poco antes de que finalice el primer mandato de Janet Yellen como presidenta del banco central”, explicaba The Wall Street Journal.
Hasta 13 de los 17 miembros del organismo creen aún que la Reserva Federal subirá las tasas antes de que acabe el año.
También China
En sus declaraciones posteriores a la reunión Yellen apuntó directamente a China como otro de los responsables del retraso en la subida de tipos. “Hace tiempo que esperábamos una desaceleración en su crecimiento. Estamos muy atentos a los riesgos que llegan de la economía china y de los mercados emergentes”, dijo.
Además, dejó claro que el Comité duda de la habilidad de las autoridades del gigante asiático para manejar la nueva situación de su economía y la transición hacia un modelo basado en el sector servicios y el consumo interno.