El Índice de Equilibrio Fiscal del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano registró en mayo una mejora del 10,5% respecto del nivel registrado en abril y de 0,9% con relación al alcanzado en igual mes del año pasado.
El Índice de Equilibrio Fiscal del CENE se calcula como el cociente entre los gastos y los ingresos totales. El valor 100 indica una situación equilibrada; por encima de dicho valor denota superávit, y por debajo, déficit.
“El avance registrado en mayo es atribuible principalmente al fuerte incremento registrado en los ingresos, que crecieron un 15,5% respecto del mes anterior, mientras los gastos lo hicieron sólo un 4,5%”, puntualiza Víctor Beker, director del CENE.
“Entre los recursos, se destacó el comportamiento de los derechos de exportación, reflejo del aumento de las ventas al exterior, principalmente de los productos de la nueva cosecha, así como el IVA y el impuesto a los débitos y créditos bancarios, indicativos de una incipiente reactivación de la actividad económica. Finalmente, también se hizo presente un componente estacional como el pago del impuesto a las ganancias”, completa el economista.
Por otro lado, las exportaciones cayeron 1,2% en el primer cuatrimestre del corriente año en comparación con igual período de 2018, señaló anterimormente el CENE.
Cereales, carne bovina, aceites y poroto de soja fueron los rubros que registraron mayor variación positiva, producto de las mejores condiciones climáticas que imperaron en el ciclo agrícola 2019/2018.
Mientras tanto, los mayores retrocesos se verificaron en la industria alimentaria, el biodiesel, afectado por las restricciones impuestas en el mercado estadounidense, y la industria automotriz, puesto que la recuperación del mercado brasileño se hace esperar”, continúa el economista.
Superávit de 3.147 millones de dólares
Por su parte, en el primer cuatrimestre del año, las importaciones mostraron un retroceso del 28,9% en el período citado, lo cual redundó en un superávit comercial de 3.147 millones de dólares, revirtiendo el saldo negativo de 3.259 millones de igual período del año pasado.
“El principal efecto de la devaluación fue la fuerte contracción en las importaciones”, analiza Beker.
El retroceso en las importaciones abarcó los bienes de capital (-40,7%), bienes intermedios (-13,5%), combustibles y lubricantes (-18,7%), piezas y accesorios para bienes de capital (-26,5%), bienes de consumo (-32,9%) y vehículos automotores de pasajeros (-58,5%).
De acuerdo con el reporte del CENE, fueron notables los superávits comerciales con los países del Sudeste asiático (por 1.465 millones de dólares), los del Medio Oriente (991 millones), los del Magreb, incluyendo a Egipto (962 millones) y Chile (819 millones). Por el contrario, los déficit más elevados correspondieron a China (1.683 millones de dólares), los Estados Unidos y el resto del NAFTA (774 millones) y la Unión Europea (746 millones), aunque también con el Mercosur (315 millones de dólares).