Para poder evaluar en qué medida los mercados digieren que los talibanes estén de vuelta en el poder en Afganistán, es necesario agregar la rápida evolución de la situación en el país a la creciente lista de problemas globales, advierte Nigel Green, consejero delegado y fundador de deVere Group, una organización independiente de asesoría financiera y fintech.
Tras la toma de la ciudad de Kabul, capital del país, por parte de los talibanes, se han visto imágenes de miles de civiles intentando huir, abarrotando y generando un caos en el aeropuerto. Los hechos se produjeron después de la controvertida decisión por parte del presidente estadounidense Joe Biden de retirar las tropas de Afganistán, después de que el anterior presidente, Donald Trump, retirase las fuerzas como parte de un acuerdo condicional entre los líderes estadounidenses y los talibanes.
“A pesar de las noticias que llegan de Afganistán, no es probable que se produzca una onda expansiva inmediata en los mercados bursátiles mundiales”, comenta Green.
“Los inversores están actualmente más centrados en otros factores clave que podrían afectar a la rentabilidad. Estos incluyen las consecuencias de la variante delta de COVID-19, las preocupaciones por los máximos alcanzados en los beneficios, los datos decepcionantes de China, la desaceleración del crecimiento y la publicación en esta semana de las minutas de la última reunión de la Reserva Federal que podrían insinuar un cambio en la política”, añade.
Sin embargo, Green espera que la gran turbulencia geopolítica desencadenada por la toma de poder efectiva de los talibanes ciertamente se agregará a la lista creciente de problemas globales de los inversores para darle seguimiento a las posibles implicaciones en el largo plazo los mercados.
“Se cuestionará la estabilidad en el Medio Oriente, la influencia global de Estados Unidos y la creciente presión sobre Biden, la perspectiva de crecientes amenazas terroristas internacionales y el creciente dominio del renminbi de China”, continúa.
A la apertura de las bolsas asiáticas, el índice más amplio de la región, el MSCI Asia-Pacific ex Japan, cayó un 0,4%. Se prevé que los mercados europeos abran a la baja en los próximos días, pues los inversores están pendientes de la crisis de Afganistán. También en Asia y en Wall Street podría haber consecuencias.
El consejero delegado de deVere Group concluye que los inversores seguirán la situación de Afganistán atentamente, ya que es muy probable que tenga implicaciones en el futuro.
“Como siempre, la mejor herramienta de los inversores para evitar riesgos y aprovechar las oportunidades es seguir invirtiendo y garantizar una diversificación adecuada entre clases de activos, sectores, divisas y regiones”, apostilla.