Desde JP Morgan Asset Management entienden los fondos de rentas como estrategias de multiactivos que representan la forma más eficiente de generar rentabilidad en estos tiempos de gran incertidumbre. Jakob Tanzmeister, especialista de inversiones del equipo de Multi-Asset Solutions de la gestora, y Eric Bernbaum, gestor en el mismo equipo, presentaron en Madrid los tres fondos de la familia Global Income y explicaron su posicionamiento actual.
«Hay tres principios clave de nuestra filosofía de los fondos de rentas en los que nos centramos. El primero es la gestión del riesgo. Debemos garantizar que si asumimos riesgos, recibamos una compensación adecuada por ello», señaló Tanzmeister. «El segundo es la flexibilidad: no estar limitado por un índice, sino mover el capital allí donde vemos las mejores oportunidades. Y en tercer lugar, estas carteras muy diversificadas representan la mejor selección de nuestros analistas, trabajamos con todos ellos. Esta es una filosofía que no ha cambiado en los últimos 10 años».
2022 está siendo de grandes desafíos y diferente a otros años, pero Tanzmeister quiso subrayar que con la volatilidad, la incertidumbre y los retrocesos en los mercados también se producen oportunidades que es posible aprovechar como inversores activos.
Bernbaum hizo un breve resumen de los motivos por los que la visión constructiva con la que comenzó el año ha tenido que ser revisada en términos de crecimiento económico y beneficios empresariales, entre ellos los riesgos geopolíticos con la guerra en Ucrania, la política de COVID cero en China, una mayor inflación, así como el endurecimiento de la política monetaria.
«Hemos reducido los riesgos en la cartera, pero en lo que se refiere a la renta variable sobre todo nos hemos desprendido de aquellos activos que veíamos más vulnerables en este entorno, como los europeos o las empresas de pequeña capitalización de Estados Unidos», indicó. Al contrario, han aumentado las posiciones en compañías estadounidenses de gran capitalización que ven mejor posicionadas para hacer frente al endurecimiento monetario.
Pero además, en todas las regiones se han decantado por activos de estilo value que pagan dividendos, que en su opinión ofrecen las mejores posibilidades en un entorno de alta inflación.
Renta fija
«En renta fija nos sigue gustando el crédito, sobre todo en EE.UU., como los bonos corporativos, así como las preferentes. Creemos que los fundamentales son sólidos y los balances están saneados, hay pocos impagos», destacó Bernbaum.
Respecto de los bonos del Tesoro, está siendo un año muy difícil con muchas caídas, también para los bonos corporativos de alta calidad de grado de inversión. Pese a ello, desde la gestora creen que vale la pena mantenerlos en cartera a efectos de una diversificación, porque en un entorno de ralentización económica e inflación comenzarán a ejercer esa correlación negativa con la renta variable que estaba ausente hasta ahora. «Creemos que en términos de diversificación y duración, el papel de los bonos del gobierno es más importante ahora que a principios de año», añadió.
De hecho, los bonos del Tesoro a diez años de EE.UU. están dando un rendimiento de un 3%, más del doble que a principios de año, por lo que vuelven a ser más competitivos.
En los bonos corporativos de alto rendimiento es posible alcanzar en algunos casos incluso un rendimiento de un 7%. «En vista de la situación en el mercado de renta variable, si crees que no habrá recesión -al menos en EE.UU.- y que los fundamentales de la compañías son sólidos, estás obteniendo un rendimiento similar al de las acciones. También nos gustan las preferentes, con algo menos de yield, de 5,5% a 6% por algunos bonos corporativos de mayor calidad. Y por eso tenemos estos activos en cartera», señaló el gestor.
En su opinión, los bonos ya han absorbido las subidas previstas de tipos creando un colchón de rendimiento, y además esperan que las próximas subidas de la Fed sean más moderadas. Con una duración en los fondos que es aproximadamente de la mitad de la del índice de referencia, los bonos corporativos de alto rendimiento están generando buenos resultados. El motivo es que a diferencia de la anterior crisis de 2008, los fundamentales de las compañías son sólidos porque han aprovechado estos dos últimos años de tipos bajos para sanear sus balances.
Capturar la incertidumbre
Lo único que parece seguro para el resto del año es la incertidumbre, pero una manera de capturarla es en opinión de los expertos a través de estrategias covered call a tres meses, que no son habituales en el fondo, pero que comenzaron a utilizar de manera oportunista en 2020 en medio de la crisis por el COVID. «Como ejemplo, en las últimas semanas hemos obtenido un rendimiento anualizado de un 8% y hemos tenido una participación en la fase ascendente del mercado de un 12%. Es una forma de tener lo mejor de los dos mundos», dijo Bernbaum. Sirve además para introducir en la cartera exposición a acciones que no suelen tener, como small cap estadounidenses, con un riesgo mucho menor.
Opción sostenible
A los dos fondos JPM Global Income Fund y el JPM Global Income Conservative Fund –con un perfil más conservador de menor riesgo- la gestora añadió en febrero de 2021 el JPM Global Income Sustainable Fund, la versión sostenible para aquellos inversores que tengan mayores preferencias ESG.
El Global Conservative ya es Artículo 8 del reglamento europeo SFDR y el Global Income lo será a partir de agosto, pero en el caso de la versión sostenible se han añadido dos niveles más de análisis.
El equipo inversor es el mismo en los tres, con el mismo proceso de inversión y filosofía. La clase de activos es muy similar, y también la integración ESG tanto en la asignación de activos top-down como en la selección bottom-up de valores por parte de los especialistas de cada clase de activo.
«Pero en el fondo sostenible llevamos el proceso relacionado con los criterios ESG a un nivel más elevado –explicó Bernbaum-. Añadimos dos niveles, uno de exclusiones, con información del equipo especializado en JP Morgan AM y datos de terceros. Y luego aplicamos el sesgo positivo, que es lo que hace al fondo realmente sostenible y que conseguimos mediante nuestra gestión activa y gracias al acceso a estos equipos de analistas».
La gestión activa es fundamental para mantener un universo de inversión lo más amplio posible sin perder las características ESG. Si solo se toma un enfoque pasivo pueden perderse oportunidades en sectores completos como el de la energía por ejemplo, en el que puede que los valores ESG no sean ahora los mejores, pero la tendencia en cambio sea hacia un objetivo que los ponga en la parte superior de la lista.
Tanzmeister reconoció que nos encontramos en un momento de crisis, con niveles de inflación no vistos desde hace décadas y una guerra en Europa. «Pero a largo plazo, si se analiza el rendimiento del fondo Global Income, históricamente siempre ha habido algún motivo de incertidumbre que nos ha brindado oportunidades para invertir. Y lo que hemos hecho todos estos años es ofrecer un rendimiento sistemático».
«Hemos sido pioneros en entender los fondos de rentas no solo como estrategias de renta fija, sino de multiactivos, que se mantienen como la forma más eficiente de generar rentabilidad en estos tiempos de incertidumbre», concluyó.