El gran desafío de los gestores en el entorno actual pasa por separar el grano de la paja en la renta fija, tanto corporativa como gubernamental. Los profesionales se mueven en un escenario complejo en el que más del 25% de los bonos soberanos que hay en el mercado no solo no ofrecen rentabilidad alguna sino que ésta es negativa. Pero, de la misma forma que podemos ver el vaso medio vacío, podemos verlo medio lleno y enfocarnos en ese 75% restante que sí ofrece retornos…. y en algunos casos muy atractivos.
“La renta fija es el activo que más flujos está atrayendo en 2016”, recuerda Manuel Arroyo, estratega de JP Morgan AM para España y Portugal. La entidad, que no vaticina un escenario recesivo en la economía mundial sino de un crecimiento en el entorno del 3%, sigue viendo opciones en este activo si se maneja adecuadamente la variable del riesgo. “Los inversores se van a ver empujados hacia activos de riesgo”, añade Arroyo.
¿Todavía quedan bonos soberanos atractivos?
A la pregunta de si todavía queda deuda pública atractiva, los expertos de JP Morgan AM contestan que sí, en el marco de un evento celebrado recientemente en Madrid. La estrategia «sin restricciones» que plantean busca las mejores ideas dentro de la renta fija y pasa, según Iain Stealy, responsable de estrategias de Renta fija flexible de JP Morgan AM, por enfocarse en ese universo de bonos soberanos con rentabilidades por encima del 0%. “Todavía existen retornos atractivos en determinados bonos gubernamentales” y, en este sentido, señala a Canadá, Australia y Nueva Zelanda, este último mercado con un 99,9% de sus bonos a 10 años con una rentabilidad por encima del 1,9%.
Stealy, que reconoce que “estamos en un mundo que nadie podía imaginar”, explica que las verdaderas oportunidades de rendimiento están fuera de los sectores tradicionales de la renta fija, en segmentos como el high yield europeo, los bonos contingentes convertibles y la renta fija emergente en moneda local.
En opinión de Peter G. Aspbury, responsable de renta fija corporativa europea high yield de JP Morgan AM, “el ciclo de crédito europeo es todavía favorable para el high yield”. Su estrategia se basa en un análisis bottom-up que puede generar “unos mayores retornos con un riesgo ajustado”, teniendo en cuenta que el nivel de defaults en el high yield europeo se mantiene cerca de sus mínimos históricos. “El high yield europeo no ofrece los rendimientos más altos en renta fija, ni los diferenciales más altos, pero es una cuestión de riesgo y recompensa. En este sentido es atractivo”, señala.
Deuda emergente
En cuanto a los mercados emergentes, Latinoamérica es la región que más gusta a Pierre-Yves Bareau, CIO de renta fija emergente. «Es la única región emergente que tiene buenas noticias por el lado macroeconómico, la única donde las políticas económicas van en la dirección correcta» y pone como ejemplos de ello Argentina y Perú.
Bareu señala, además, que apuestan por la deuda en moneda local porque los tipos de cambio están ofreciendo valor en un entorno de rendimientos limitados. «Las divisas están infravaloradas y las posiciones externas de los mercados emergentes han experimentado un ajuste considerable”, asegura.