Josep Prats cumplió el 31 de diciembre de 2014 diez años de track record como gestor de un fondo de grandes valores europeos, con el Euro Stoxx 50 como índice de referencia al que ha batido de forma consistente, todos y cada uno de los años, durante esta década.
El gestor puso en marcha el fondo AC Inversión Selectiva en 2005, en Ahorro Corporación, donde trabajó durante 17 años, primero como director de análisis y después como subdirector general y director de gestión de patrimonios y renta variable. Desde mediados de 2012 hasta el lanzamiento de un nuevo fondo en Abante, mantuvo su política de inversión a través de 1962 Capital SICAV. Y en mayo de 2013 inició la gestión de un fondo en Abante Asesores con las mismas características y filosofía de inversión, bajo el nombre Abante European Quality, desde la sicav luxemburguesa Abante Global Funds. En la actualidad el patrimonio del fondo es de 70 millones de euros.
Prats, con 25 años de experiencia en análisis y gestión de renta variable, invierte en grandes compañías europeas basándose en el análisis fundamental de un número limitado de compañías, alrededor de 70, de las que elige para su fondo el tercio que presenta en cada momento mayor discrepancia entre precio y valoración. En la selección de los valores que forman parte de su cartera parte de la idea de que la bolsa a largo plazo sigue a la economía y que el precio de las empresas depende de los beneficios que generan y de los tipos de interés. Así, para llevar a cabo esta selección, toma en consideración la posición competitiva que las compañías presentan para afrontar las grandes macrotendencias económicas y sociales de largo plazo.
Ante un escenario de tipos de interés que prevé bajos, por las bajas expectativas de inflación que, en los mercados desarrollados, genera el fenómeno de la globalización, considera que los múltiplos de cotización bursátil deberán consolidarse en niveles ligeramente superiores a los medios históricos de las últimas cinco décadas. En su opinión, “en un escenario de tipos a 10 años para la deuda soberana de calidad no superiores al 4%, un índice de grandes valores de la zona euro no debería cotizar por debajo de 15 veces beneficio”.
Ante la evidencia de que el grueso del crecimiento económico global en las próximas décadas se producirá en los mercados emergentes, en la elección de su cartera, valora muy positivamente la exposición de las grandes compañías a dichos mercados. Además, el gestor considera que “la fórmula, domicilio social europeo-exposición al mercado global, es la óptima para conjugar un perfil de riesgo bajo con un potencial de crecimiento notable”.
European Quality mantiene una cartera de entre 20 y 25 valores con pesos equiponderados. Su composición no intenta replicar la del índice de referencia y puede presentar en distintos momentos fuertes sesgos sectoriales.
Apuesta por la banca
En este momento tiene un peso destacado la banca, con el 30%, seguida por seguros (17%) y automoción (12%). La rotación de la cartera que hace Prats es baja y no suele afectar a más de un 20% de la cartera cada año. En 2014 ha incorporado al fondo dos nuevos valores (ING y Royal Dutch) y vendido uno (Telefónica), dejando en 24 el número de compañías en cartera.
Oportunidad en renta variable
Su actual visión del mercado es claramente favorable a la inversión en renta variable en la zona euro. “Considero que 2015, con unas expectativas de crecimiento de la economía global no inferiores al 3%, será un ejercicio en el que las grandes compañías europeas podrán mostrar crecimientos de beneficios próximos al doble dígito”, subraya Prats. Y explica: “Un euro claramente más débil y un petróleo más barato son dos factores diferenciales con respecto a los ejercicios anteriores, que actuarán favorablemente sobre los beneficios en Europa”.
En su opinión, cabe esperar que los tipos de interés se mantengan en niveles históricamente muy bajos, aunque considera muy probable, y positivo, en la medida que sería indicativo de una recuperación de niveles de percepción de riesgo más normales, un ligero repunte de la TIR del Bund alemán, hasta niveles próximos al 1%.
“El pleno restablecimiento de la normalidad en el funcionamiento del sistema bancario, tras el inicio de la Unión Bancaria con la supervisión unificada por parte del Banco Central Europeo, será un factor crucial para que fluya financiación hacia la pequeña y mediana empresa, indispensable para la recuperación de ritmos de crecimiento económico claramente superiores al 1% en la eurozona”, señala el gestor de Abante European Quality.
Su valoración bottom up, mediante la suma de valoraciones fundamentales de las cincuenta compañías que integran el Euro Stoxx 50, sitúa el fair value del índice en niveles próximos a los 4.000 puntos para el cierre de 2015. Considera que, “como mínimo, la mitad de la discrepancia entre los actuales precios de mercado y la valoración fundamental podría cerrarse durante el próximo año, aunque es posible que la plena normalización no se alcance hasta 2016”.