Josep Prats, de la gestora de Abante, comenta en su carta mensual lo ocurrido en agosto en los mercados y señala que “no tiene demasiado sentido discutir si China está creciendo por encima del 7% o ligeramente por debajo del 6%”, dado que no da mucha credibilidad a las estadísticas de este país. Sin embargo, los datos de ventas de las grandes compañías, como las automovilísticas, le parecen un buen indicador de cómo crece la clase consumidora, “que es lo que realmente nos interesa a los inversores en bolsa”.
El gestor de Abante European Quality Fund explica que ha aprovechado las fuertes caídas bursátiles para incorporar a la cartera del fondo Volkswagen e Intesa San Paolo. Y ha vendido las eléctricas alemanas E.ON y RWE, dada la falta de claridad mostrada en las presentaciones de resultados del último semestre.
“Con una economía global creciendo al 3% y unos tipos de interés del 0% a corto y no más del 2% a largo, invertir en una cartera diversificada de grandes compañías globales con una rentabilidad inicial por dividendo del 3,5%, es una excelente oportunidad de inversión”, asegura.
Y termina la carta destacando que pese a la caída del valor liquidativo en agosto, el fondo mantiene una rentabilidad positiva acumulada desde principio de 2015.
Si quieres leer la carta completa puedes descargarla en PDF
Buen momento para las empresas globales
En su carta del mes anterior, el gestor también destacaba que el crecimiento de las grandes economías desarrolladas y el de China, como potencia entre las emergentes, acompañan el movimiento de las empresas globales porque “el mundo crece a buen ritmo (al 3% en Estados Unidos, al 2% en Europa, al 5% en Asia), aunque como cada año haya algunas economías (en 2015, Rusia y Brasil) que decepcionen”.
“Nosotros, a lo nuestro, que es comprar compañías que generan beneficios y que prevemos que seguirán haciéndolo en el futuro a un precio razonable. Mientras podamos hacerlo lo haremos, y todavía hay muchas oportunidades. El mundo crece a buen ritmo y las grandes economías desarrolladas no defraudan. Y ello permite que las grandes empresas globales puedan mostrar crecimientos de beneficio de dígito medio a tipo de cambio constante, que se traduce a doble dígito si lo contabilizamos en euros, y se queda en dígito bajo si hacemos las cuentas en dólares”.
En su opinión, los tipos de interés seguirán estando muy bajos a corto plazo, a pesar de la próxima subida en Estados Unidos. Y señala que cabe esperar un repunte de la TIR a 10 años de los bonos soberanos periféricos de la zona euro, aunque hoy se encuentre a niveles inferiores al 2% como consecuencia del acuerdo entre Grecia y la Eurozona. “Es previsible que, poco a poco, los tipos a largo plazo repunten, aunque la aceptación del statu quo por los griegos haya devuelto la TIR a 10 años de los bonos soberanos periféricos de la zona euro hasta niveles inferiores al 2%”, dice en su carta.