Ni optimistas ni pesimistas. En BBVA AM tienen una visión de mercado “constructiva” para 2018 y confían en que el crecimiento económico mundial sea sólido, similar al de 2017 o que se sitúe «un poco por encima». Una previsión que se apoya en una confianza empresarial y familiar alta y unos precios que suben con moderación.
Ante las voces que alertan sobre el fin de un ciclo expansivo que dura ya ocho años, Joaquín García Huerga, director de Estrategia Global de BBVA AM, cree que “la diferencia con otros momentos previos a una recesión y el principal motivo por el cual creemos que no estamos ante ese escenario, es el nivel de tipos de interés reales. Es rarísimo irse a recesión con unos tipos tan bajos, por eso creemos que todavía hay potencial de crecimiento”. Durante un encuentro esta mañana con periodistas financieros, García Huerga ha explicado que tanto la política monetaria como la fiscal serán las principales ausentes de la economía en 2018. “Salvo en EE.UU. el mundo no está en modo fiscal expansivo. No hay dinero, es una entelequia”, afirma situando en apenas tres décimas el impulso sobre el PIB estadounidense del plan de Donald Trump”. Es más, en su opinión, “la economía de EE.UU. crecería al mismo ritmo sin ese estímulo fiscal”.
En lo que sí se seguirá apoyando el dinamismo de la economía americana es en el consumo privado, que representa el 70% del PIB estadounidense así como en la inversión empresarial. Y eso a pesar de que, en este último capítulo, las cifras pueden no reflejar del todo la realidad. “Cada vez es más difícil mirar las cifras de inversión empresarial porque hay mayor inversión en intangibles, tecnología y no está bien reflejado en la propia contabilidad empresarial”.
En EE.UU. la inflación, no obstante, podría superar el 2% a lo largo de 2018 y provocar que la Fed acometa a lo largo del ejercicio hasta tres subidas de tipos de interés además de la que se espera que anuncie este mes de diciembre. Así, creen que la inflación podría superar el 2% a mediados de año.
En la Eurozona, BBVA AM también espera un crecimiento por encima del potencial, pero una inflación alejada del objetivo del 2%. De ahí que su pronóstico es que el BCE retrase el comienzo de la subida de tipos hasta la primavera de 2019. “El BCE no tiene prisa por retirar todo el estímulo monetario”, asegura G. Huerga.
Deuda pública: llega nuevo papel al mercado
La principal novedad en renta fija en 2018 será la llegada al mercado de nuevo papel por primera vez desde 2014. “Se espera tanto un aumento de las emisiones como una reducción de las compras de los bancos centrales, y sólo esperamos escasez de papel en Japón y la Eurozona, especialmente alemán y holandés”.
Sin embargo, éste es un movimiento incipiente que no conllevará una fuerte subida de la rentabilidad de este activo y la explicación está en los propios bancos centrales. “La cantidad de papel en manos de los bancos centrales va a tardar años en llegar a vencimiento y pone un límite a las subidas de tipos a largo plazo. De ahí se deriva el aplanamiento de la curva”, argumenta G. Huerga. En este sentido, desde BBVA AM manejan un escenario de rentabilidad para el Treasury del 2,6% y del 0,6% para el Bund. “Para que el Treasury alcanzara el 3% tendría que haber más inflación y crecimiento”.
Bonos corporativos: rentabilidades bajas e incluso negativas
La deuda corporativa es otro activo del que no se pueden esperar grandes alegrías en 2018. Y el problema en este caso no son los fundamentales ni el endeudamiento de las empresas sino la baja rentabilidad que ofrecen que podría entrar, a partir de la segunda mitad del año, en territorio negativo. “No es una catástrofe porque no obedece a unos fundamentales en peligro sino a que todavía es un activo soportado por las compras del BCE”. En concreto en el caso de la deuda con grado de inversión europea la rentabilidad podría situarse en el -2,4% en 2018.
Esta baja rentabilidad tanto de la deuda pública como de la corporativa dificulta la construcción de carteras. Por eso, G. Huerga defiende una cartera internacional, equilibrada y con un riguroso control de riesgos. “No estamos haciendo una llamada a asumir más riesgo. Ningún cliente debe estar fuera de su zona de confort”, explica.
La renta variable subirá de media un 10%
Un año más, la renta variable vuelve a ser el activo preferido por BBVA AM y esperan una rentabilidad media del 10% a pesar de las valoraciones actuales. “Si el ciclo aguanta, las valoraciones aguantan y ese es nuestro escenario”. A la hora de elegir entre el mercado europeo y el estadounidense, la firma admite que le gustan ambos por igual “Nos gustan tanto las bolsas desarrolladas como emergentes y tanto la estadounidense como la europea”. En sus argumentos aparecen tanto un crecimiento de beneficios sólido como el hecho de que no consideran que la bolsa del viejo continente esté “barata”. “Si se hacen bien los números está donde tiene que estar”, afirma el experto.
En este sentido, la bolsa que merece especial atención es la española ya que, en su opinión, “el Ibex 35 se ha quedado más rezagado que otros índices”. Así, pronostican una subida para el selectivo español superior al 12% en 2018 apoyada en la progresiva normalización de la política monetaria y su impacto sobre el sector financiero, “que representa el 35% del Ibex 35”.