Como si de verdad tuviera una bola de cristal, James Swanson, estratega jefe de inversiones y portfolio manager del Diversified Income de MFS, preveía en su blog el 14 de agosto algo de lo que ha pasado en los mercados estos días. “Veo otro obstáculo en los mercados que se podría llamarse «oportunidad en el riesgo». Abunda el pesimismo, los inversores están siendo cautelosos y los fondos han estado aumentando del peso del ‘cash’ en sus carteras”, escribía Swanson.
Pero pese al desplome de las bolsas el pasado lunes –que ya se conoce como lunes negro- Swanson sigue siendo optimista sobre la amplitud del ciclo empresarial en Estados Unidos, que en su opinión va a durar algunos años más. La principal razón para esto se cimenta en las cifras de crecimiento económico del país, en el consumo, que sigue siendo fuerte, y en que una probable subida de tipos de interés de la Reserva Federal es probable que no tenga efecto en la economía real.
El ejemplo más claro para el experto de MFS es el parque automovilístico estadounidense. El endeudamiento de las familias y la crisis ha dejado las calles llenas de coches que de media tienen unos 11 años, la cifra más alta en años. Esto, cree, conducirá a un repunte en las ventas de coche de cara a los próximos meses.
Con esta convicción, no es de extrañar que su fondo multiactivos, el MFS Meridian Diversified Income Fund, tenga casi un 64% del AUM invertido en Estados Unidos, seguido muy de lejos por la región de Europa (excluido Reino Unido), con casi un 30%. Su sector favorito es el de compañías de servicios financieros, mientras que el posicionamiento es de aproximadamente el 60% en renta fija y el 40% en renta variable, pero la estrategia puede incluir hasta cinco tipos de activos diferentes: títulos del Tesoro estadounidense, deuda high yield, deuda de los mercados emergentes, acciones que paguen dividendo e inversiones ligadas al mercado inmobiliario.
El activo estrella, explica Swanson, es la deuda pública estadounidense. “Ha funcionado muy bien, incluso durante la recesión, y es por esto que siempre la vamos a incluir en la cartera. Es la parte más sólida del portfolio y nos ayuda a compensar el efecto que la debilidad económica pueda tener en otros activos de nuestra estrategia».
En lo que respecta a los mercados emergentes, Swanson cree que en el crecimiento mundial a lo largo de este año habrá tres importantes agujeros negros, los tres en situados en los mercados emergentes: Brasil, Rusia y Venezuela. Al resto de emergentes les está ayudando el aumento de las importaciones de Estados Unidos como consecuencia de la fortaleza del dólar.