La guerra comercial entre China y Estados Unidos no tendrá el impacto en el PIB estadounidense que algunos anticipan, por lo que la economía estadounidense seguirá con una tendencia de expansión que es ya la segunda más larga desde 1972, después de encadenar 112 meses seguidos de crecimiento. Es el escenario central que manejan desde AXA IM y, de hecho, tal y como puntualizado Jaime Albella, director de ventas para España durante un encuentro informativo, en el caso de que se estableciera un arancel del 10% a todas las importaciones, el impacto en el PIB estadounidense no pasaría de 30 puntos básicos.
Con respecto a Europa, Albella destaca la parte positiva que es la recuperación del consumo (que representa dos terceras partes del PIB europeo) y el aumento de los salarios en un escenario en el que el ahorro permanece estable. Eso sí, este experto llama la atención sobre el llamado «impuesto silencioso» que erosiona tanto los ahorros como los bolsillos de los europeos. Se trata de la inflación o el IPC real que es más elevado de lo que indica el IPC oficial. «El IPC oficial está mal medido e incluye productos y servicios que no son representativos del consumo actual». Un ejemplo de ello, asegura Albella, es el peso que tiene la vivienda que apenas es del 13% en la cesta de productos.
Respecto a la política monetaria, Albella ha destacado que por el momento no se esperan cambios por parte del BCE. El problema está, sin embargo, en Italia aunque en AXA IM se muestram optimistas de cara a un acuerdo sobre el déficit. «Sucederá como sucedió con Grecia, el BCE dejará de comprar bonos y el coste de la deuda subirá para que el Gobierno italianopase por el aro», argumenta.
En Reino Unido la visión es similar a la del caso de Italia. En AXA IM se espera que se llegue a un acuerdo que favorezca a ambas partes y que de inicio a la transición que lleve a la nueva situación.
Emergentes, perjudicados por la fortaleza del dólar
Mientras tanto, los mercados emergentes se posicionan como la región más perjudicada por el fortalecimiento del dólar, que se ha traducido en una depreciación de las divisas locales y en un aumento bastante pronunciado de la inflación.
A lo anterior, se suma el aumento en el precio del petróleo, algo que puede tener un impacto bastante importante en una economías muy dependientes de esta materia prima. Con respecto a China, AXA IM ha detectado un enfriamiento de la economía pero sin cambios notables. El avance más positivo es que las autoridades chinas se están empezando a centrar más en el desarrollo de la economía doméstica.
Así las cosas, la firma mantiene una visión positiva sobre la renta variable estadounidense y siguen infraponderados en la renta variable europea. «En Europa hay una visibilidad infinitamente menor que en EE.UU.», argumentan.
En renta fija, son neutrales en la periférica y únicamente ven valor en bonos ligados a la inflación. «Creemos que las ideas que pueden funcionar en este momento pasan por las small caps, el inmobiliario cotizado (REITS) y la inversión temática ligada a megatendencias como la digitalización y la longevidad», explica Albella.
Al inversor español, además, le recomiendan una mayor diversificación en su cartera y que mire más allá del Euro. «En España solo se invierte en euros y es una pena perderse las oportunidades de inversión en otras divisas», concluye.