José Ramón Iturriaga, gestor de Okavango Delta, Kalahari y Spanish Opportunities en la gestora de Abante, comenta en su última carta mensual que vuelve al cole con “las mismas buenas sensaciones con las que nos fuimos de vacaciones”. “En el mercado, a pesar del ruido de las últimas semanas como consecuencia de las tensiones geopolíticas y de la volatilidad que ha podido causar la apreciación reciente del euro, la música de fondo sigue siendo la misma o incluso algo mejor”, dice. El gestor subraya que la economía global sigue por buen camino, “ganando tracción” y resta peso al impacto, en el medio y largo plazo, de cuestiones como la crisis de Corea o del referéndum catalán.
“La crisis de Corea pasará. Tardará más o menos, pero el desenlace apocalíptico es descartable. Tras el 1 de octubre (1-O), llegará el 2 y estaremos más cerca de unas elecciones autonómicas que supondrán un punto y seguido para un entuerto sin solución. Sin embargo, en la medida que un desenlace con consecuencias económicas es imposible -tiene las mismas probabilidades de que Grecia decidiera salirse del euro en su momento-, no tiene mayor impacto en el mercado como tampoco lo tuvo el simulacro de 9 de noviembre. Como decía aquel, se asemeja a una enfermedad crónica con fases más o menos agudas pero que también terminan pasando y con la que el mercado se ha acostumbrado a convivir”, explica en la carta.
El gestor explica que el patrón de comportamiento de los ciclos ha cambiado durante las últimas tres décadas: la duración es mayor debido a que la globalización, las nuevas tecnologías y los flujos migratorios se han traducido en una inflación menor y, consecuentemente, con ciclos de tipos de interés más amortiguados. “En este caso, además, hay que sumar la profundidad y la simultaneidad de la crisis, lo que alarga más aún la recuperación”, dice.
Optimismo en España
Iturriaga insiste en que “la economía española tiene unos cimientos más sólidos y sanos y su crecimiento tiene más recorrido tras los ajustes y reformas de los últimos años”: “La recuperación ha dejado de ser una discusión más o menos técnica sobre las ganancias de competitividad y su traslado al cuadro macroeconómico: ahora resulta mucho más evidente, puede verse en la calle. Y la propia recuperación llama a más recuperación gracias a las dinámicas de los animal spirits”, comenta.
Y considera que esta buena situación se reflejará positivamente en las inversiones en bancos, inmobiliarias y compañías de consumo cíclico. De hecho, la cartera, en línea con la visión de mercados, mantiene el mismo sesgo de los últimos tiempos. Bancos (31%), inmobiliarias (20%) y consumo cíclico (21,3%) continúan siendo los sectores con mayor peso en la misma.
“El apalancamiento de los bancos a la recuperación cíclica de la economía española resulta cada día más evidente. Al crecimiento del crédito, la ampliación de márgenes y la caída de la mora habituales en este momento del ciclo, hay que sumar el apalancamiento a la normalización del ciclo de tipos de interés, la aceleración del proceso de consolidación y la recuperación del residencial. En lo que llevamos de año se ha producido la integración del 10% del sistema financiero (Popular y BMN) y es probable que se produzca alguna otra operación. Además, el aumento del apetito por el residencial está permitiendo que los bancos se deshagan más rápido y a mejores precios de sus carteras inmobiliarias”, comenta.
En lo que respecta al sector inmobiliario, la recuperación continúa a buen ritmo: “El volumen de operaciones en todos los subsectores es muy alto y los precios que se pagan siguen marcando nuevos récords. Aunque en términos de rentabilidad resulta difícil que los precios continúen subiendo –o, mejor dicho, el margen de incremento es limitado–, el recorrido que tienen por el lado de la recuperación de las rentas sigue siendo elevado. De hecho, la recuperación de las rentas de los activos prime, tanto residencial como oficinas, acaba de comenzar a recuperarse puesto que nos encontramos a niveles de renta agregados históricamente bajos. Son el indicador adelantado de lo que va a pasar en el resto de sectores por el efecto mancha de aceite”, explica.
Respecto a las compañías cíclicas, menciona el mal comportamiento de las televisiones como consecuencia de la peor evolución de los ingresos en lo que llevamos de año. En el caso de estas últimas, comenta la situación de las televisiones y señala que “la televisión en abierto sigue siendo el medio más efectivo para la publicidad de masas”. “El peor comportamiento de los ingresos se puede deber a cambios en el patrón de crecimiento o a la profundidad de la crisis. En el momento que se vislumbre cierta recuperación, el apalancamiento operativo de estas compañías, que gozan de una situación competitiva envidiable, hará el resto”, añade.
Además, explica queen los últimos dos meses ha incorporado a la cartera Gamesa, Gestamp y Neinor Homes. “En el caso de la compañía fabricante de generadores de viento, he aprovechado la fuerte corrección del valor como consecuencia de la mala entrada que han tenido los nuevos ejecutivos tras la fusión con la alemana Siemens”, dice. Con Gestamp, recuerda que la compañía “es líder en componentes automovilísticos y las dudas que se han suscitado en los últimos tiempos con la entrada del coche eléctrico no cambian para nada su modelo de valor”. Por último, ha terminado de construir la posición en Neinor, que junto con los bancos “es una de las mejores opciones para aprovechar la fuerte recuperación del sector residencial”.
Para terminar, dice: “Hace tiempo que desistí de tratar de anticipar lo que pueda pasar con las bolsas en el corto o medio plazo. Y desde entonces vivo mejor”. Y destaca el potencial de revalorización que tiene en la actualidad su cartera: “Es mayor que a principio de año. Por lo tanto, independientemente de que un tuit de Trump, un ciclón o a saber el qué provoque una caída mayor, el momento de entrada parece, si no óptimo, muy bueno”, apostilla.