A pesar de la gran inquietud registrada a principios de año, Pioneer Investments cree que las condiciones económicas se están estabilizando, gracias a una postura política más agresiva, mayor apoyo fiscal, recuperación del sector inmobiliario y crecimiento del crédito, al tiempo que el consumo y el sector privado se han mantenido relativamente firmes. Para los expertos de la firma, la posibilidad de que se produzca un aterrizaje forzoso a corto plazo se ha reducido significativamente.
Crecimiento mínimo del PIB del 6,5%
Tras la reunión anual de la Asamblea Popular Nacional de China celebrada en marzo, los responsables de la política económica lanzaron mensajes relativamente firmes en relación a su postura este año, con un probable sesgo hacia la relajación.
Entonces, explica Monica Defend, responsable de Global Asset Allocation Research, en el blog de la firma, se anunció un objetivo de crecimiento del PIB para este año de entre el 6,5 y el 7,0%. “El piso del 6,5% es probablemente un objetivo más complicado de lograr que otros”, afirma. Dicho de otra forma, si surgieran riesgos de incumplimiento de este mínimo, la intervención política se acentuaría más de lo previsto. Y, al contrario, se relajaría si el crecimiento supera el 7,0%.
Mayor respaldo fiscal
“La posición fiscal general y cuasi-fiscal es complicada, incluidos el déficit presupuestario, la financiación extrapresupuestaria de las administraciones locales, los ingresos netos procedentes de la venta de tierras y los cambios de los depósitos fiscales en las cuentas Banco Popular de China”, apunta Defend.
La información más reciente, recuerda, permite contar con una imagen más completa de la posición fiscal y cuasi-fiscal subyacente, que sugiere una política tributaria cada vez más estimulante y quizás más eficaz.
La política fiscal en su conjunto, incluidas las medidas presupuestarias y cuasi-fiscales, se tornaron menos favorables, llegando incluso a endurecerse a finales de 2014 y prácticamente durante todo 2015. Para la gestora de Pioneer, esto se debe en gran parte al refuerzo de las normativas en materia de financiación extrapresupuestaria de las administraciones locales y las bajas en la venta de tierras. “El aumento del gasto del gobierno central no fue suficiente para compensar este mal comportamiento. Pero esta circunstancia parece haber cambiado desde finales de 2015. Estimamos que el déficit fiscal general y cuasi-fiscal crecerá en torno al 1,5% del PIB en 2016 frente a 2015.
Esta evolución, cree Pioneer se debe fundamentalmente a los siguientes factores:
- Aumento del déficit fiscal desde finales de 2015 y previsión de que siga haciéndolo.
- Probabilidad que la venta de tierras deje de ser un lastre en 2016, con indicios positivos adicionales en los mercados inmobiliarios.
- Creación de Fondos especiales para la construcción a finales de 2015, que los bancos estatales utilizarán para inyectar capital en proyectos específicos, fundamentalmente relacionados con infraestructuras. Este nuevo canal cuasi-fiscal parece, en comparación con los préstamos extrapresupuestarios tradicionales de las administraciones locales, más sencillo de regular y gestionar, y, por lo tanto, más flexible y eficaz.
Sector inmobiliario
La responsable de Global Asset Allocation Research apunta que la relajación de la política a lo largo del año pasado parece haber estabilizado el sector inmobiliario, con un visible rebote a principios de este año. Las ventas relativamente sólidas han acelerado los proyectos existentes y, finalmente, han vuelto a repuntar nuevas iniciativas.
“Si bien la actividad inmobiliaria sigue siendo relativamente débil en el conjunto del país y las subidas de precios han sido moderadas, la dinámica en varias ciudades de gran tamaño ha sido relativamente firme. Este hecho ha desencadenado un reciente ajuste de la política de compras inmobiliarias en varias urbes grandes. Ahora bien, estas medidas se han diseñado principalmente para evitar posibles burbujas de los precios en determinadas regiones, y no reflejan un giro de la postura favorable global”, apunta Defend.
Los últimos datos sugieren un cierto enfriamiento de las ventas en las ciudades de nivel 1, mientras que las generales se han mantenido estables en términos relativos. “Si bien esperamos solo estabilización o una recuperación moderada para el conjunto del año, este entorno debería ser relativamente sostenible”, explica.
Conclusiones
A pesar de la gran inquietud asociada a la economía de China a principios de año, cada vez son más los indicios que apuntan a la estabilización de la situación subyacente y a la menor probabilidad de que se produzcan riesgos extremos. Este entorno permite a China ganar tiempo para impulsar reformas estructurales.
“Somos conscientes de que el proceso es todavía largo y de que no está exento de complicaciones. El fracaso en la puesta en marcha de las reformas incrementaría los riesgos a medio plazo. Por el momento, creemos que las reformas avanzan a buen ritmo y que la transición de China hacia un modelo de economía más equilibrado está en marcha. Por este motivo, nos mostramos moderadamente positivos con respecto al gigante asiático, que es uno de nuestros países favoritos en el universo de los mercados emergentes”, concluye.