El equipo de renta variable europea de Invesco, ubicado en Henley, ha elaborado un informe sobre el sector de consumo básico y su infraponderación en las carteras respecto al índice de referencia.
Desde su punto de vista, pagar de más por cualquier activo, independientemente de su calidad, es asumir un riesgo añadido. El sector de consumo básico se ha revalorizado significativamente en los últimos años gracias a la estabilidad y su percepción como valor refugio, situando sus valoraciones en un nivel complicado para encontrar oportunidades atractivas. El equipo de gestión ve otras áreas del mercado con mucho más potencial.
“En términos de rentabilidad, lo que no tenemos en cartera puede ser igual de importante, especialmente si una empresa, sector o factor es una parte importante de un índice. Al no tenerlos en cartera, estamos tomando una posición explícitamente contraria frente al índice. Dentro de nuestras carteras europeas, un sector que no tenemos es una de nuestras posiciones activas más importantes. Es el de consumo básico, referido a alimentación, bebidas y productos para el hogar”, explica Stephanie Butcher, gestor de fondos en el equipo de renta variable europea de Invesco en Henley.
El equipo estima que este sector se ha revalorizado significativamente en los últimos años, especialmente desde la crisis financiera global, donde la calidad percibida de un flujo de beneficios con baja volatilidad, crecimiento estable y solidez financiera le han convertido en el ejemplo de estabilidad y carácter defensivo en un mundo deflacionario de bajo crecimiento. La prima asociada al sector, dicen, ha aumentado constantemente y durante algún tiempo sus múltiplos absolutos y relativos han hecho difícil encontrar compañías con valoraciones adecuadas para contar con un lugar en la cartera.
“Aunque lo macro domina, estamos cada vez más intrigados por la evidencia de que los méritos bottom-up (las cualidades de estabilidad, confiabilidad y bajo riesgo de solvencia) están exagerados. De hecho, en este periodo en el que hemos visto una marcada recalificación del sector, tanto el crecimiento de los ingresos y volumen, la calidad de los beneficios y las rentabilidades se han deteriorado, mientras que el apalancamiento ha aumentado”, añade Butcher.
Para Invesco, hay evidencias a largo plazo de que hay una clara relación entre el crecimiento y la publicidad/marketing/promoción. El recorte de costes producido en este ámbito parece ser a muy corto plazo y el equipo de Invesco piensa que deberán repuntar de nuevo con el tiempo, afectando de nuevo a los márgenes.
En ausencia de crecimiento orgánico, la otra alternativa es comprar crecimiento, que es lo que las empresas del sector están haciendo, frecuentemente con el apoyo de los mercados de renta variable. Sin embargo, escribe Butcher, el resultado final es un balance que parece cada vez más “exigente”.
Por todo ello, el equipo de Invesco mantiene una posición claramente infraponderada en el sector de consumo básico.
“Creemos que está sobrevalorado frente al resto del mercado y frente a su propia historia. Hay una correlación extremadamente estrecha con el mercado de bonos, que también creemos que está sobrevalorado. Además de ello, pensamos que los fundamentales subyacentes que estarían detrás de la seguridad y carácter defensivo que atraen el interés de los inversores están deteriorándose. En un entorno en Europa de sólido crecimiento económico, inflación positiva y recuperación del crecimiento de los beneficios empresariales, vemos otras áreas del mercado con mucho más atractivo para el dinero de nuestros clientes”, concluye la gestora.