Las mujeres podrían sumar más de 3 billones de dólares a la inversión mundial, según el último informe encargado por BNY Mellon IM a la firma independiente Coleman Parkes Research, titulado The Pathway to Inclusive Investment. Según indica el documento en sus conclusiones, las mujeres son abanderadas además de la inversión sostenible porque están muy concienciadas en que su inversión tenga un impacto positivo.
El informe revela que las mujeres tienden a invertir menos que los hombres, “lo que exacerba las desigualdades financieras existentes y limita la influencia colectiva de las mujeres como inversores”, señalan. La investigación también pone de manifiesto que las mujeres quieren que sus inversiones tengan un impacto positivo en la sociedad y el medioambiente y que, si las mujeres invirtiesen al mismo ritmo que los hombres, habría más de 3,22 billones de dólares de capital de inversión adicional en todo el mundo, de los que más de 1,87 billones se destinarían a inversiones más responsables.
Entre las barreras que frenan la inversión femenina el informe destaca tres muy claras. La primera es una cuestión de rentas: De media, las mujeres del mundo creen que necesitan disponer de unos 4.092 dólares mensuales, o unos 50.000 dólares anuales, antes de empezar a invertir. En segundo lugar, señala la percepción de que invertir es una actividad de alto riesgo y explica que solo un 9% de las mujeres declara tener un nivel de tolerancia al riesgo alto o muy alto, mientras que el 49% declara un nivel de tolerancia medio y un 42%, un nivel bajo.
Por último, identifica una “crisis de confianza”. Según explica, “tan solo el 28% de las mujeres se sienten cómodas invirtiendo parte de su dinero. La industria debe averiguar cómo promover y alentar la inversión femenina, lo que a su vez podría reforzar la confianza y potenciar la participación de las mujeres en el mundo de la inversión”.
“Como mujeres, todas tenemos que superar diferentes obstáculos para alcanzar nuestras metas financieras. Algunos de estos obstáculos dependen de factores demográficos y de nuestras circunstancias personales, pero otros son consecuencia de la forma en la que la industria de la inversión se ha relacionado tradicionalmente con las mujeres”, destaca Anne-Marie McConnon, directora global de Experiencia de Cliente en BNY Mellon IM.
El potencial femenino en clave sostenible
En opinión de Hanneke Smits, consejera delegada de BNY Mellon IM, los resultados del estudio dejan claro que potenciar la participación de las mujeres en el mundo de la inversión es una cuestión determinante, para su prosperidad personal y para contribuir a un futuro más equitativo para todos.
“Esto potencialmente ayudará a incrementar la asignación de capital en beneficio de la sociedad y el medioambiente. Hacer más inclusivo el mundo de la inversión implica que la industria de la inversión sea más accesible. En BNY Mellon Investment Management estamos comprometidos a hacer lo posible para potenciar de forma más efectiva la participación de la mujer. Nos apoyaremos en los resultados de esta investigación para llevar a cabo cambios significativos y, al hacerlo, esperamos promocionar también el sector de la gestión de inversiones como una opción laboral atractiva para las mujeres”, afirma Smits.
Según las conclusiones que arroja el informe, las mujeres quieren invertir en negocios que puedan influir positivamente en la sociedad y el medio ambiente. Por ello, la gestora considera que potenciar la inversión femenina podría contribuir a que los fondos con objetivos sociales y medioambientales reciban aún más financiación. Más de la mitad de las mujeres (55%) invertiría (o invertiría más) si el impacto de su inversión estuviese alineado con sus valores personales y el 53% invertiría (o invertiría más) si el fondo de inversión tuviese un claro objetivo o propósito positivo.
Esta tendencia es aún más acusada entre las mujeres más jóvenes. Según el estudio, 7 de cada 10 inversoras menores de 30 años (el 71%) prefieren invertir en empresas que respalden sus valores personales, frente a un 53% en el caso de las inversoras mayores de 50 años.
Una industria aún muy masculina
El estudio encargado por BNY Mellon Investment Management subraya hasta qué punto la industria de la inversión sigue estando orientada a los hombres: casi 9 de cada 10 gestores de activos (86%) admite que su cliente por defecto –la persona a la que se dirigen automáticamente con sus productos– es un hombre.
Por otra parte, casi tres cuartos de los gestores de activos (73%) creen que la industria de la inversión atraería más inversión femenina si hubiese más mujeres gestionando fondos, que podrían ejercer como modelo de referencia. Sin embargo, en la mitad de las sociedades gestoras que participaron en el estudio, un 10% o menos de los gestores de fondos o los analistas de inversión son mujeres.
Según defiende McConnon, potenciar la inversión femenina es bueno para todos. “No solo es bueno para el futuro sino, también, para el conjunto de la sociedad. Hacia una inversión más inclusiva pone de relieve que el estereotipo tradicional de la persona que está interesada en invertir está anticuado. Las mujeres jóvenes también están interesadas en invertir, pero necesitan que se las anime a hacerlo”, añade.
Por último, directora global de Experiencia de Cliente en BNY Mellon IM explica que en BNY Mellon IM trabajan y están comprometidos con “marcar la diferencia” en la industria. “Nos proponemos fomentar el cambio desde la base hablando sobre cuestiones financieras a través de nuestra alianza con el grupo Inspiring Girls International. Nos plantearemos cómo animar a las cerca de 20.000 mujeres en nuestra organización a participar y a invertir más. Revisaremos nuestro enfoque para averiguar cómo podemos mejorar nuestra relación con las mujeres y colaborar con los intermediarios financieros y con la industria en general para marcar la diferencia”, concluye.
Este informe es el primero de una nueva serie centrada en la diversidad, persigue identificar las barreras que frenan la participación femenina en el mundo de la inversión y el impacto potencial en caso de que se mejorase el acceso de las mujeres a la inversión. 8.000 encuestados de 16 mercados participaron en el estudio, así como 100 gestores de activos que gestionan un patrimonio conjunto de casi 60 billones de dólares.