La intervención de los bancos centrales tras la crisis y la reacción de los mercados a sus políticas, con los fuertes rallies vividos en los últimos años, han reactivado el temor a la posibilidad de que se estén gestando burbujas en activos como la renta fija y algunos segmentos de la renta variable. Pero Valentijn van Nieuwenhuijzen, responsable de Multiactivos en ING Investment Management, considera que esos miedos son exagerados y recomienda, para 2015, dejar atrás los fantasmas de la crisis para centrarse en las oportunidades que ofrecen los mercados en un contexto de recuperación, “la más sostenible desde la crisis”. Sobre todo porque, en un escenario en el que la liquidez no da retornos, casi cualquier alternativa es más atractiva.
En el equipo que lidera están en modo ‘risk on’, con la flexibilidad suficiente de adaptarse si cambian los mercados, pero con esa consigna: la de centrarse en las oportunidades, que se presentan sobre todo en los activos de riesgo. De ahí que sobreponderen la renta variable –aunque de forma algo más modesta en 2015 que a lo largo de este año-, el crédito –en menor medida- y el real estate. Y con posiciones neutrales en deuda pública –frente a la infraponderación del año pasado, debido a que puede servir como elemento de diversificación y cobertura en caso de shock y a que en algunas regiones como Europa puede encontrarse más yield- y también materias primas -frente a la sobreponderación en 2014-.
Por activos, su favorito es la bolsa de Japón, pues el Gobierno ha mostrado una muy buena actitud con los cambios de los últimos tiempos en política monetaria. La continuidad de las políticas expansivas, la posibilidad de estímulos fiscales y el hecho de que las valoraciones de su bolsa no son caras ayudan en este posicionamiento. Pero en general, le gusta la renta variable como activo donde puede encontrar una fuente de rentas (tendencia que seguirá activa en 2015 y donde ve atractivo, por ejemplo, en las bolsas de la eurozona) y oportunidades más atractivas desde una perspectiva rentabilidad-riesgo que las que ofrece la renta fija, pues sus valoraciones y la prima de riesgo que ofrece es mejor.
“Es cierto que tras el rally las valoraciones están por encima de su media a diez años”, reconoce, “pero eso no significa que haya una burbuja en las bolsas”, sobre todo teniendo en cuenta el atractivo de las primas de riesgo que ofrecen frente a su historia y otros activos como los bonos. “La renta fija ofrece un menor retorno en relación al riesgo que la variable, pues los diferenciales están ajustados y, en caso de shock, habrá menor liquidez con lo que podría sufrir a corto plazo”, explicaba en una presentación la semana pasada en Madrid.
De hecho, las valoraciones están más ajustadas en el terreno corporativo en renta fija, tanto en grado de inversión pero sobre todo en high yield. Aun así, y teniendo en cuenta que no está preocupado por los fundamentales, matiza que eso no quiere decir que haya burbuja. “A pesar de los bajos yields, los bonos ofrecen aún atractivas primas de riesgo si extendemos el vencimiento: ofrecen más retorno que la liquidez”, e indica que no hay burbuja si se confía en que los bancos centrales están haciendo bien las cosas. De hecho, aboga por relativizar los riesgos de burbujas: “Todo es relativo y no podemos comparar solo con el pasado”, dice, ante las medidas extraordinarias que han tenido que tomar las autoridades monetarias, sino valorar teniendo en cuenta su actuación y los fundamentales.
En renta fija, prefiere el mercado europeo al estadounidense, tanto en deuda pública como privada, y no considera que haya un gran impacto de la subida de tipos en EE.UU. “Habrá dos fuerzas contrapuestas: las domésticas, que llevan los tipos a la baja con un BCE en modo acomodaticio, con un posible QE, y las de EE.UU., que podrían elevar los tipos en el país americano entre un 2% y un 3% en los próximos doce meses y crear presión en Europa”, explica. Pero cree que la deuda pública alemana seguirá con yields cercanos al 1%, que podrían solo subir entre 20 o 30 puntos básicos.
Aunque no lo contempla como base, cree que un escenario en el que la macro de EE.UU. sorprenda al alza llevaría a la Fed a acelerar las subidas de tipos y crearía volatilidad. Por el contrario, en un escenario de decepción en el crecimiento, retrasaría su decisión a finales de año o 2016 y los yields podrían seguir cayendo otros 50-100 puntos básicos. En todo caso, ve una tendencia de fortalecimiento del dólar frente al euro y al yen.
Una recuperación con divergencias
Tras cinco años de fuerte crisis sincronizada y en un entorno macro aún lejos de la normalidad y sin visos de inflación, Valentijn van Nieuwenhuijzen defiende el inicio de una recuperación sostenible. “Es la primera vez desde 2008 que vemos caídas en el desempleo en EE.UU., Europa y Japón”, algo clave teniendo en cuenta que, “sin una transmisión del canal financiero a la economía real, es imposible hablar de crecimiento sostenible”, pues el consumo pesa mucho en el PIB en estas economías. El experto cree clave que el crecimiento llegue a la mayoría de la población para evitar focos de potencial inestabilidad política. “No se pueden solucionar los problemas únicamente con reformas, es un consejo muy pobre. Son importantes pero también se necesita reducir el desempleo e impulsar la demanda para acercarla a su potencial”, añade.
Además, hay otros factores positivos, como el cambio en el comportamiento corporativo (que hace más contrataciones e inversiones y contribuye al crecimiento) y las mayores inversiones públicas, con el plan Juncker para invertir en infraestructuras europeas sobre la mesa, que podría ser un mayor catalizador para Europa que las políticas monetarias. “El comportamiento corporativo está cambiando y finalmente la salud en las cuentas se está trasladando al aumento del capex o de la actividad corporativa”, afirma.
En ese entorno de recuperación, hay divergencias (tendencia clave para 2015), sobre todo entre políticas monetarias (del BCE y la Fed), por primera vez desde la reunificación alemana hace dos décadas y, a nivel de crecimiento, entre la fortaleza de EE.UU. y la menor actividad en Europa y el mundo emergente.
Cautela en emergentes
A pesar de su relativo optimismo en el mundo desarrollado, el experto aún es cauto en emergentes, un área donde no hay convencimiento de que haya pasado lo peor y donde aún no se siente cómodo: cree que los ajustes de crecimiento seguirán y advierte del riesgo que supone el menor crecimiento en China, un riesgo que está por encima de la deflación en Europa, aunque un shock por este motivo no está en su escenario base. Otro riesgo que tampoco lo está, la estagnación secular.
El experto lidera el equipo multiactivos que ha cosechado importantes éxitos. Su fondo de retorno absoluto multiactivos cumple ahora 30 años.