Hugo Squire, cogestor del fondo Muzinich European Credit Alpha Fund, considera que el análisis fundamental es un catalizador a largo plazo para identificar el atractivo de los activos, y si merece la pena su relación riesgo/rentabilidad. Justamente, y en su opinión, estamos en un momento de mercado donde la gestión activa y saber manejar las estrategias long-short se han convertido en algo determinante.
“El rally que hemos visto de yields no se mantendrá a largo plazo, por lo que las estrategias long-short serán determinantes. Nuestro fondo, por ejemplo, ha logrado que nos quedemos con el potencial de la subida en los yields, a la par que nos permite protegernos de los cambios en el mercado”, apunta Squire, cuyo fondo ha obtenido una rentabilidad bruta de un 1,53% mientras que el índice de HY Europeo ha caído un -1,25% (desde su lanzamiento).
En este sentido, el fondo está compuesto por un libro core con posiciones largas, uno de coberturas de la cartera que busca proteger la inversión en caso de eventos de corrección del mercado; y un libro de arbitraje que busca obtener retornos positivos no correlacionados en todos los contextos del mercado. “La parte central de la cartera se construye con un enfoque bottom-up de selección de activos de créditos, vía CDS o bonos. Principalmente high yield, pero con flexibilidad para comprar algo de investment grade. Igualmente, el fondo es Europeo, pero hay cierto margen para incluir exposición a Estados Unidos y Mercados emergentes. La segunda parte nos proporciona protección y la última es la más oportunista. Lo importante es que tenemos una visión dinámica de la asignación de activos y eso nos permite adaptarnos con mayor rapidez”, explica para ejemplificar el valor que le dan a la flexibilidad en la situación actual del mercado de renta fija.
La gestora sostiene que, moviéndose de forma dinámica por estas tres áreas de la cartera, es capaz de capturar el potencial del yield sin perder la protección. Los sectores que Squire considera más atractivos, y que han tenido más peso en la cartera, son el bancario, telecomunicaciones, servicios financieros y real estate. Según afirma, “en Europa, nos gusta el real estate y respecto a los bancos, creemos que el Banco Central Europeo está sosteniendo al mercado, pero también que son entidades más sólidas y capitalizadas. Por último, respecto al high yield, y dado que estamos al final del ciclo de crédito, es mejor optar por empresas de muy alta calidad, por lo que el análisis fundamental y el stock picking serán básicos”.
En este sentido, el gestor considera que los fundamentales del mercado de crédito, en general, se han ido debilitando, en parte a ese soporte del BCE; por ello pone el foco en la calidad del crédito. Uno de los riesgos que considera que ha aumentado es la posibilidad de que haya más default de créditos corporativos BBB en caso de que se produzca una recesión. Aún así, hay que destacar que estamos en uno de los niveles más bajos de créditos fallidos desde la gran crisis financiera.
Por último, apunta cuáles serán los principales riesgos del mercado Europeo a largo plazo. “Desde luego que los eventos políticos son importantes para el Viejo Continente, como las elecciones europeas, las elecciones en España o el Brexit, pero hay que mirar más allá. Creo que muy importante la evolución del comercio global, el crecimiento de China y el consumo”, concluye.