Las fuentes tradicionales de diversificación no mitigaron las pérdidas ante el deterioro de las rentabilidades el año pasado. De hecho, los fondos multiactivo no protegieron a los inversores de las consecuencias de la volatilidad en las bolsas en 2018, según el Barómetro Global de Carteras de Natixis Investment Managers. En general, las rentabilidades pasadas y el aumento de la incertidumbre también podrían explicar la mayor divergencia entre lo que los inversores han hecho (aumentar el peso de la renta variable estadounidense) y lo que dijeron que iban a hacer (aumentar el peso de Europa y los mercados emergentes).
En las carteras de riesgo moderado, el principal cambio de 2018 fue el recorte de la renta fija de mayor riesgo y los fondos multiactivos conservadores. En general, la inquietud en torno a la renta fija de mayor riesgo ha aumentado claramente, especialmente en la deuda corporativa de menor calificación.
Las carteras de los asesores consiguieron rentabilidades negativas en todas las regiones, arrastradas por las caídas de las bolsas. Sin embargo, el análisis de las carteras de inversión en siete mercados realizado por el Departamento de Consultoría y Análisis de Carteras de Natixis Investment Managers reveló que los fondos multiactivos no brindaron la diversificación prevista y, en lugar de eso, mostraron correlaciones elevadas con las carteras de los asesores. Esto sugiere que los fondos multiactivos replicaron en gran medida lo que los propios asesores estaban haciendo.
La renta variable realizó la mayor contribución a las rentabilidades negativas en todas las regiones, con un coste de entre el 3% y el 5% de media, excepto en Italia, donde los asesores tenían unas asignaciones a renta variable mucho más bajas. Sin embargo, los fondos multiactivos realizaron la segunda mayor detracción y costaron entre un 0,5% y un 2% de media, lo que afectó especialmente a Francia, donde estos fondos han gozado tradicionalmente de una gran aceptación. Las inversiones alternativas, como los inmuebles y los futuros gestionados, resistieron mejor la volatilidad que las clases de activos tradicionales, pero aun así su contribución a la evolución de las carteras fue escasa en el mejor de los casos debido a su pobre comportamiento y a las bajas exposiciones. Los activos reales aportaron poco excepto en el Reino Unido, donde los fondos inmobiliarios realizaron contribuciones positivas a las carteras.
Según señala Juan José González de Paz, consultor senior en el equipo de Dynamic Solutions de Natixis Investment Managers, “es natural que los inversores busquen refugio frente a la volatilidad de los mercados diversificando las carteras, pero de nuestro análisis se desprende que en 2018 la mayoría de los fondos multiactivos se quedaron a medias y en su mayor parte no consiguieron diversificar, lo que contribuyó a las pérdidas de las carteras”.
“Nuestras conclusiones revelan que los inversores necesitan realmente hacer un análisis más minucioso a la hora de escoger un fondo multiactivo y asegurarse de que el fondo está en sintonía con su objetivo de inversión. Dentro de este análisis previo se debería verificar la correlación del fondo con sus carteras actuales, así como con los bonos y las acciones, para asegurarse de que mejorarán el perfil de riesgo y la rentabilidad de la cartera”, añade González de Paz.
Italia y la volatilidad
En marcado contraste con 2017, los asesores en todas las regiones se anotaron pérdidas en sus carteras en 2018, un año en el que pasaron factura las caídas de las bolsas y las pobres rentabilidades de la renta fija. El mercado que mejor aguantó fue Italia, donde las pérdidas se cifran en el 3,2% en la cartera media de los asesores, debido a un menor peso de la renta variable. Los asesores de Italia presentaban una exposición media a renta variable de tan solo el 20%, mientras que en el Reino Unido y EE. UU. mostraban una postura más alcista expresada en unas ponderaciones en renta variable superiores al 50% en las carteras de riesgo moderado.
El riesgo divisa pesa
En 2017, el Barómetro Global de Carteras puso de relieve el efecto del riesgo divisa en los resultados de las carteras. Aunque se redujo levemente, siguió siendo un factor importante en 2018 y benefició a los inversores europeos frente a sus homólogos estadounidenses. Los movimientos de los tipos de cambio siguen siendo un área de riesgo que a menudo se pasa por alto, pero cuando se trata de una cartera con más exposición internacional, no prestarles atención puede tener un efecto considerable en las rentabilidades totales. Por ejemplo, en 2018 un inversor europeo con exposición a renta variable estadounidense habría registrado una ligera rentabilidad positiva del 0,3% en euros, mientras que un inversor estadounidense habría perdido un 5%.
Buscando la diversificación
En pocas palabras, las conclusiones del Barómetro Global de Carteras ponen de relieve el efecto que ha tenido la reaparición de la volatilidad en los mercados y las carteras de inversión, con unos riesgos de cartera que podrían aumentar con respecto a los niveles extraordinariamente bajos de 2017. Los fondos multiactivos no consiguieron aportar diversificación, lo que debería alentar la reflexión a la hora de abordar la relación entre la diversificación, el riesgo y las rentabilidades en las carteras de los asesores.