El acuerdo de producción de la OPEP parece que sostiene una horquilla de precios estable y han surgido pruebas de presiones inflacionistas en varias regiones, por lo que Fidelity sigue siendo optimistas sobre las perspectivas de los bonos indexados a la inflación a medio plazo.
“Pese al reciente repunte de los datos de inflación, los bonos indexados han quedado rezagados con respecto a sus homólogos nominales debido a la falta de concreción en la política presupuestaria estadounidense, sumada a la mayor incertidumbre política en Europa”, explica la gestora en su informe de perspectivas en el que repasa geográficamente el potencial de este tipo de deuda.
Las que más llaman la atención son las expectativas de inflación en Estados Unidos, que se moderaron ligeramente en un momento en el que los mercados esperan datos concretos sobre las posibles reformas de la política presupuestaria.
Fidelity recuerda que el mercado laboral sigue fuerte, con unas bajas tasas de paro y unas subidas salariales que refuerzan la confianza de los consumidores. La fortaleza de la inflación general y subyacente ha contribuido a mantener el interés en esta clase de activos y los flujos de inversión superan los 3.000 millones en lo que llevamos de año, una tendencia que la gestora cree que va a continuar a medida que la inflación se vaya situando por encima del 2,5% durante los próximos meses.
“Seguimos viendo recorrido en los bonos indexados a la in ación y nuestra posición larga también ofrece protección en caso de que se aprueben políticas inflacionistas, como barreras comerciales e impuestos fronterizos”, explican sus analistas.
En lo que respecta a Europa, son los mercados periféricos los que brindan mayores oportunidades, aunque preocupa el escaso dinamismo de los mercados laborales europeos. Ese, dice Fidelity, sigue siendo el mayor obstáculo para la inflación.
“Esperamos que la brecha de producción en Francia, Italia y España se vaya cerrando, aunque de forma lenta. Las perspectivas de la inflación subyacente son bastante estables y creemos que el BCE mantendrá su postura expansiva en un intento por estimular el IPCA subyacente. Los efectos negativos de origen político han elevado el atractivo relativo de los bonos indexados a la inflación de países de la periferia y, en este sentido, nos gusta Italia”, apunta.
Los bonos indexados a la inflación de Reino Unido siguen estando sobrevalorados, a tenor de las dificultades que probablemente viva la economía durante los próximos meses. A la vista de las valoraciones elevadas y las dificultades políticas y macroeconómicas que deparará el futuro a la economía británica, Fidelity mantiene su infraponderación.
Panorama desigual en los emergentes
En general, la inflación está superando las previsiones en los mercados emergentes, pero a escala regional se aprecian matices, ya que las tendencias de la inflación se mueven de forma diferente. En este caso, Fidelity recuerda que las fuerzas deflacionistas son importantes en gran parte de Latinoamérica, donde los bancos centrales han subido tipos para defender sus monedas y mitigar las presiones inflacionistas.
“Sin embargo, Asia y algunas partes de Europa central y oriental viven la situación opuesta y la inflación está sorprendiendo al alza a consecuencia de las tensiones del mercado laboral y el encarecimiento de las materias primas”, concluye.