Frente a unos años de bonanza en los que todos los activos financieros subían al unísono, la volatilidad ha vuelto a aparecer en escena y los retos para los inversores se han multiplicado, en un escenario marcado por dudas sobre la continuidad de las subidas bursátiles tras años de rally y por futuras alzas en los tipos de interés (pues, pese a la cautela actual de los bancos centrales, acabarán apretando el gatillo de las restricciones monetarias).
Pero para algunas estrategias de inversión, el escenario de mercado es casi irrelevante, pues no dependen del momento del ciclo en el que nos encontremos. Es el caso de la estrategia Allianz GI Structured Return, una alternativa a las inversiones tradicionales, y de retorno absoluto, que persigue obtener rentabilidades con un riesgo controlado a través de la inversión en opciones sobre índices de renta variable estadounidenses y volatilidad.
“Si miramos la situación de mercado, nos daremos cuenta de lo difícil que es para los gestores activos generar alfa. El mundo siempre necesitará gestores activos que ofrezcan alfa de forma consistente, ése es el reto y nuestro objetivo”, explica Greg Tournant, CIO de productos estructurados en EE.UU. y gestor en Allianz GI, gestora que está creciendo con especial fuerza en el ámbito alternativo y que acaba de abrir oficina en Miami, con Alberto D’Avenia al frente.
Y por eso, una estrategia como la suya “siempre es relevante”, explica: “No es una estrategia que esté más o menos de moda o favorecida por los inversores dependiendo del momento. No importa en qué momento del ciclo estemos, los inversores siempre tienen interés en generar alfa”.
De hecho, ha funcionado bien y captado activos en diferentes entornos de mercado, a lo largo de los más de 13 años de track record de la estrategia, que comenzó su andadura en septiembre de 2005. A lo largo de estos años, ha crecido hasta sumar unos activos bajo gestión (AUM) de 13.000 millones de dólares.
Un motor de alfa que funciona con distintas betas
Así, y debido a su naturaleza descorrelacionada y no direccional, el fondo aplica una estrategia que persigue obtener retornos absolutos positivos independientemente del entorno de mercado, ayudando a la diversificación y a la gestión de riesgos de las carteras. Un motor de alfa que puede funcionar junto a distintas estrategias de beta (de hecho, en la plataforma de inversión de Allianz GI aplican esta estrategia sobre otras de renta fija, renta variable y retorno absoluto): “Se trata de distintas aplicaciones, en distintos activos, del mismo motor del alfa”, aclara Tournant, que explica cómo los clientes pueden usar este fondo en todo tipo de portfolios: “La estrategia puede estar presente en todo tipo de carteras. El cliente escoge la beta y nosotros añadimos alfa”, añade.
La filosofía de inversión del fondo reúne tres objetivos: superar al mercado en condiciones normales, proteger contra caídas y navegar en el rango más amplio posible de escenarios bursátiles. La cartera, UCITS con liquidez diaria, persigue un objetivo de outperformance anual de 500 puntos básicos y utiliza como instrumentos opciones listadas (nunca OTC) sobre índices de renta variable y de volatilidad (S&P 500, Russell 2000, Nasdaq 100, VXX y VIX), con posiciones cortas y largas, con una esperada correlación con acciones y bonos de 0,3 o menor.
De hecho, tiene un perfil de riesgo similar al de la renta fija, pero sin exposición a crédito ni a duración. “El objetivo es ganar dinero sin importar las condiciones del mercado. No tratamos de averiguar la dirección del mercado ni de la volatilidad”, explica Tournant, que añade la importancia de la gestión del riesgo: “Somos, primero, gestores de riesgo, y luego, de retornos”.
Una alta volatilidad: el mejor entorno
Según explica el gestor, el mejor escenario para esta cartera es uno de alta volatilidad, algo compatible con el momento actual, aunque la idea es que funcione en entornos de todo tipo y tenga baja correlación con otros activos en entornos de varios meses, aunque las distorsiones del mercado a corto plazo pueden causar correlaciones con renta variable.
El mayor riesgo está relacionado con los movimientos del mercado y la volatilidad, y es un escenario de baja volatilidad y movimientos muy rápidos del mercado, tanto alcistas como bajistas. “Lo que importa para la estrategia es la relación entre el camino del mercado y la volatilidad”, dice Tournant. Pero ellos huyen de hacer predicciones sobre su evolución: “No tratamos de adivinar la dirección del mercado y ni de la volatilidad; ni jugamos el ciclo en absoluto”, indica.
De hecho, en opinión de Tournant, es muy difícil hacer predicciones en este sentido: “Hemos vivido unos años con niveles de volatilidad muy bajos y no sé cómo será de aquí en adelante. Lo normal es ver altos niveles de volatilidad en momentos en los que hay una desaceleración económica o una recesión, y es posible que, cuando eso suceda, la volatilidad aumente pero no hacemos predicciones ni tenemos opinión al respecto; la estrategia sigue el proceso de inversión”, explica.
Análisis estadístico
La estrategia basa ese proceso de inversión en el análisis estadístico (con un análisis histórico de los movimientos de precio de los índices de renta variable en un determinado entorno de volatilidad), pero no es un proceso 100% cuantitativo: sí lo es en dos tercios, pero para el resto el gestor realiza ajustes discrecionales.
Más allá, se construyen posiciones de tres tipos: range bound spreads, con posiciones cortas en volatilidad diseñadas para generar retornos en condiciones normales de mercado; spreads direccionales, con posiciones largas y cortas en volatilidad para generar retornos cuando los índices de renta variable suben o caen más de lo normal en un periodo de varias semanas; y posiciones de cobertura, con propuestas largas en volatilidad, para proteger la cartera en el caso de un crash de mercado.
Alineación con los clientes
La estrategia tiene una estructura de comisiones de 0-30% (cero gestión, y 30% sobre rentabilidad, es decir, basada totalmente en el éxito logrado), excepto en algunas clases UCITS, donde hay distintas opciones. “Está todo enfocado a la rentabilidad que logremos, y si no podemos generar alfa, no ganaremos. Es un mensaje muy poderoso, y alineado con los clientes, en un entorno de debate sobre las estructuras de comisiones”, explica Tournant.