Según el último informe Henderson Global Dividend Index (HGDI) elaborado por Henderson Global Investors, los dividendos distribuidos en el tercer trimestre a escala mundial alcanzaron los 288.100 millones de dólares, un máximo para dicho periodo. A pesar del discreto crecimiento general —situado en un 3,8%— en comparación con el tercer trimestre de 2013, éste esconde tras de sí un incremento rápido y continuado de las distribuciones subyacentes.
Después de ajustes por fluctuaciones de los tipos de cambio y factores extraordinarios, el crecimiento subyacente de los dividendos se situó en un 9,7% interanual, en línea con la sólida expansión registrada en la primera mitad del año. En términos subyacentes, Estados Unidos, los mercados emergentes y la región Asia-Pacífico se anotaron alzas considerables de dos dígitos, mientras que el Reino Unido, Canadá y Japón se quedaron rezagados. El Henderson Global Dividend Index cerró el trimestre en 159,9, un 10% más que hace un año.
Para el ejercicio completo, Henderson Global Investors prevé que las distribuciones de dividendos alcancen 1,19 billones de dólares, esto es, un crecimiento general del 12,6% (crecimiento subyacente del 10,6%). De cara a 2015, las previsiones preliminares de la gestora apuntan a los 1,24 billones de dólares.
El crecimiento general para el próximo año (del 4,2%) es inferior al subyacente, que estima en un 7,2%, principalmente porque Vodafone no volverá a repetir su dividendo extraordinario récord de 26.000 millones de dólares.
Estados Unidos sigue siendo el principal motor del crecimiento de los dividendos a escala mundial. Las empresas estadounidenses distribuyeron 87.400 millones de dólares, un 10,8% más en términos interanuales (crecimiento subyacente). Los dividendos se están incrementando en prácticamente todos los sectores de esta economía, entre los que destaca especialmente el financiero. En lo que va de año, el sector financiero estadounidense ya ha duplicado los dividendos que distribuyó durante todo 2010. En comparación, los dividendos abonados por el sector financiero en el resto del mundo han aumentado tan sólo un 12,1%, lo que pone de manifiesto la rapidez con la que este sector se ha recuperado de la crisis al otro lado del Atlántico.
El tercer trimestre es el periodo más destacado en materia de dividendos en los mercados emergentes, especialmente en China, que distribuye el 90% de sus repartos anuales en dicho periodo. Los dividendos en los mercados emergentes registraron un crecimiento subyacente del 11,0% —hasta los 58.400 millones de dólares—, una excelente cifra en comparación con los últimos trimestres. China contribuyó con casi la mitad de este total y su crecimiento subyacente del 14% fue clave para los destacados resultados obtenidos por el universo emergente. Los dividendos generales en Rusia registraron un crecimiento plano, ya que los repartos subyacentes se vieron afectados por la depreciación del rublo. El tercer trimestre también constituye un pico estacional en materia de dividendos para la región Asia-Pacífico, que arrojó un crecimiento subyacente de las distribuciones del 10,3%, con Taiwán a la cabeza.
El tercer trimestre suele ser un periodo poco reseñable en materia de dividendos en Europa, con unos repartos inferiores al 9% del total anual. Este mínimo estacional implica que una o dos empresas pueden distorsionar el total y, por ello, los dividendos generales cayeron un 4,6% (debido principalmente a los efectos temporales en Francia). Los dividendos europeos experimentaron un crecimiento subyacente del 14,4%, manteniendo así la trayectoria de los sólidos resultados obtenidos en el segundo trimestre. En términos subyacentes, tanto España como Francia obtuvieron muy buenas cifras. Japón realizó muy pocas distribuciones en el tercer trimestre como para sacar ninguna conclusión. El Reino Unido suele llevar a cabo importantes repartos en el tercer trimestre, aunque quedó rezagado con respecto a otros países puesto que el crecimiento general de los dividendos se tradujo en una caída en términos subyacentes al verse afectadas las ganancias por la fortaleza de la libra esterlina.
Alex Crooke, director del equipo de Global Equity Income de Henderson Global Investors, comentó: «2014 será testigo de un nuevo récord mundial en materia de dividendos. El tercer trimestre ha ampliado el acelerado crecimiento de las rentas periódicas que las acciones han ido arrojando a los inversores a lo largo de este año y estamos seguros de que llegaremos a un crecimiento de dos dígitos para el ejercicio completo. El caso de Estados Unidos resulta especialmente llamativo, puesto que sus empresas han incrementado sus dividendos gracias al aumento de los beneficios. A escala internacional, los inversores deberían percibir 133.000 millones de dólares más en dividendos con respecto al pasado año».
«A pesar de la incertidumbre que gira en torno al crecimiento económico en 2015, prevemos otro buen año para el incremento de las distribuciones, aunque a un ritmo inferior al registrado en 2014. El enfoque global a la inversión en busca de rentas periódicas sigue ofreciendo a los inversores una interesante combinación de oportunidades y diversificación», continúa Crooke.
Las rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras. Las inversiones internacionales entrañan determinados riesgos y mayor volatilidad, a diferencia de invertir únicamente en el Reino Unido. Estos riesgos incluyen fluctuaciones de divisas, inestabilidad económica o financiera, ausencia de información financiera fiable o publicada puntualmente,o bien acontecimientos políticos o jurídicos desfavorables.