Durante los primeros meses del año, explican los expertos de UBP, el comportamiento del mercado de activos emergentes ha sido dispar. Tras el crecimiento de los países emergentes, átono en su conjunto, se esconden tendencias cíclicas y estructurales muy distintas, que han contribuido a la disparidad del comportamiento. El crecimiento de Asia, África y Oriente Medio sigue siendo alto, sin que parezca afectarles el que Rusia y Brasil estén entrando en recesión. Las autoridades mexicanas, indias e indonesias siguen a la cabeza de una serie de reformas favorables al mundo empresarial, mientras que no les está resultando nada fácil ajustar sus políticas presupuestarias a muchos de los países productores de materias primas tras las sucesivas caídas de precios del pasado año.
En lo económico, el informe trimestral de UBP sobre la renta fija en los emergentes subraya una serie hechos positivos que van a respaldar las cotizaciones de estos activos en los próximos meses. “Es de prever que el crecimiento chino aumente a mediados de año tras la adopción de nuevas medidas expansivas de política fiscal y monetaria. El consumo y la inversión de los países emergentes tendrían que beneficiarse del descenso de los tipos de interés y todo indica que las entradas de fondos proseguirán con regularidad”, enumera el documento.
En la mayoría de los países proseguirá la depreciación de las monedas frente al dólar americano, a medida que aumenten los tipos de interés estadounidenses en relación a los tipos que aplican el resto de países. El diferencial de rendimiento de Polonia y Corea del Sur en relación a Estados Unidos disminuyó 160p.b y 130 p.b. respectivamente con respecto a hace un año (medido mediante la deuda pública a dos años en moneda nacional). “Es posible que estas tendencias lastren la rentabilidad de los mercados de activos en moneda local, y en aquellos casos en los que los niveles de endeudamiento en dólares sean altos, también podrían perjudicar el crecimiento del PIB. Sin embargo, las exportaciones serán las grandes beneficiadas por la depreciación frente al dólar de la mayoría de las economías emergentes. Así pues, la fortaleza del billete verde seguirá teniendo efectos dispares sobre los fundamentos de estas economías”, estima Koon Chow, del equipo de renta fija de mercados emergentes de UBP.
Chow prevé que el entorno económico y mundial será favorable a los eurobonos en dólares de los países emergentes, especialmente en el caso de los segmentos de mercado de calidad media y alta. Por el contrario, es muy posible que los instrumentos en moneda local obtengan una peor rentabilidad global (expresada en dólares USD).
Prosigue la entrada de capitales en los países emergentes
La grata sorpresa del primer trimestre ha sido el nivel relativamente bueno de entradas de fondos en los países emergentes a pesar de la ralentización de sus economías, la presión que la caída de los precios de las materias primas ejerce sobre algunos de ellos y las malas noticias económicas que llegan desde Brasil.
“En nuestra opinión, las medidas de expansión cuantitativa de Japón y de la UE han incitado a los inversores a buscar activos de riesgos en los emergentes y esta incitación ha sido especialmente fuerte dado que los rendimientos de la deuda pública y de la renta fija privada de los países desarrollados (especialmente en Europa) han caído hasta niveles excepcionalmente bajos. Las entradas de fondos en carteras emergentes tendrían que mantenerse durante el resto del año, pues prevemos la mejora de los datos chinos y la estabilización de un crecimiento generalizado de los países emergentes”, afirma el experto de renta fija de mercados emergentes de UBP.
El equipo de la firma se declara optimista en lo que respecta a la renta fija emergente y opina que las medidas de estímulo del crecimiento darán lugar al fortalecimiento de la actividad económica en el segundo semestre de 2015, lo que favorecerá a las cotizaciones de los activos emergentes.
“No vamos a negar los importantes elementos de incertidumbre económica y política que afectan a los países emergentes. De entre ellos cabe destacar la ralentización de Brasil y su repercusión social, las elecciones generales turcas, el riesgo de que se reavive el conflicto ruso-ucraniano y la tensión que padecen las economías emergentes productoras de materias primas más frágiles. La recuperación lenta de los precios de las materias primas (uno de los puntos de nuestro escenario principal) podría no ser suficiente al mismo tiempo que pueden persistir los problemas que estos países están teniendo para devolver la deuda. Venezuela es el caso más emblemático en esta situación”, dice.
No obstante, para UBP los rendimientos de los activos emergentes siguen siendo atractivos aun teniendo en cuenta estos riesgos (a 15 de abril de 2015 el rendimiento del índice Eurobono soberano JP Morgan EMBI Global Diversified es del 5,35% y el índice Eurobono de renta fija privada CEMBI Diversified es del 5,19%). “Los elementos favorables de la economía favorecerán la rentabilidad y aunque el ritmo de las ganancias podría no ser el del primer trimestre de 2015, los inversores tendrían que percibir al menos el carry de los eurobonos emergentes”, concluye Chow.