Los analistas de Balanz Capital han elegido ir hasta la raíz de los problemas en su último e interesante informe sobre la crisis argentina. Con fórmulas llamativas como “la maldición histórica argentina” que representan los déficits financiados con deuda, el documento describe la situación actual y dibuja las perspectivas futuras.
“A lo largo de la historia económica moderna, Argentina fascinó a los doctores en economía (aquellos profesionales que cuentan con PhDs) y expertos profesionales que se esforzaron varias veces por “descubrir” por qué este país (tan bendecido por su riqueza geográfica, demográfica y de recursos) pasó de una crisis a una recuperación, para nuevamente volver a una agitación económica de manera tan alarmante. Lógicamente, muchos comentaristas le echarían la culpa a las políticas populistas del peronismo, pero creemos que esta influencia se vio exacerbada por el impacto psicológico que se genera con cada devaluación del peso argentino. El ciclo de inflación y devaluación de la moneda argentina a lo largo de décadas selló un instinto cultural “pavloviano” de auto conservación que es muy difícil de revertir”, señala el dc¡ocumento.
Para Balanz, “la difícil ambición de “arreglar la Argentina” es lo que provoca que los inversores de Mercados Emergentes (EM) vuelvan a invertir en bonos y acciones del país una y otra vez; existe una creencia de antaño de que esta vez será diferente y que el nirvana (la perfección) está est vez a nuestro alcance.Creemos que el programa financiero que recientemente fue ampliado con el FMI enfrenta directamente la maldición histórica argentina: los déficits fiscales financiados por la emisión de dinero (o dicho de otra manera, la monetización de la deuda). En este punto, nuestro nivel de confianza de cara a la convergencia fiscal en 2019 y 2020 es sustancialmente más alto que hace apenas seis meses, en particular luego de la re-implementación de retenciones a las exportaciones que son fácilmente gravables y que entregarán entre 6.500 millones de dólares y 7.000 millones de dólares a lo largo de un año para complementar los recortes de gastos corrientes”.
La gestora argentina hace una descripción de las mejores estrategias de inversión con la nueva política del Banco Central Argentino y muestra las posibilidades de carry trade que todavía existen.
Cuidado con el dólar puré
Balanz Capital también identifica un riesgo para los planes del gobierno argentino: la fuga del dinero hacia la economía informal.
“El comportamiento del tipo de cambio en las economías desarrolladas funciona de manera diferente a como sucede en una economía bi-monetaria altamente informal como la Argentina. Los economistas y banqueros centrales que aplican la tesis del multiplicador de dinero consideran que el efecto del dinero circulante en la economía informal (dinero que se encuentra fuera del sistema bancario) reduce el multiplicador de dinero porque ese dinero no está siendo amplificado al mismo tiempo por los préstamos bancarios. Sin embargo, en una economía emergente, bi-monetaria como la Argentina, donde la penetración bancaria es baja (los préstamos como porcentaje del PBI son el 16% y los depósitos, el 24%), grandes cantidades de dólares están en manos de personas con bajos niveles de ingresos y riqueza insignificante. El temor a una crisis económica tiende a elevar dicho efecto elevando la cantidad de dinero en negro, pero en Argentina, este impulso va más allá estimulando la acumulación de dólares. La recesión económica en un país con impuestos como el IVA e impuesto a las ganancias, inevitablemente conduce a una mayor actividad de la economía informal y evasión de impuestos, y es probable que la recesión de Argentina provoque esta reacción. Los beneficios de pasar al mercado “en negro” son enormes, especialmente para las PyMEs que luchan por sobrevivir”.
Para la gestora, será clave desincentivar el mercado paralelo del dólar minoristas.
“Un ejemplo claro de cómo la economía informal históricamente suele funcionar es debilitando los esfuerzos del BCRA por controlar la demanda de dólares, es lo que los actores locales llaman “dólar puré”. En este negocio, los individuos compran dólares en el mercado oficial (por homebanking) a un tipo de cambio y luego venden esos dólares en el mercado blue (paralelo) a un precio más favorable. Este dinero luego lo gastan en transacciones en efectivo que son demasiado pequeñas para ser rastreadas por la AFIP . Usamos este ejemplo para ilustrar el ingenio de los argentinos con sus compras de dólares y para subrayar que existe una base considerable de demanda de dólares que no se puede medir completamente en el volumen diario del MULC”.
Para los analistas de Balanz, “el BCRA utilizó una persuasión casi moral contra los bancos para “castigar” a los compradores de dólares bancarios (vía homebanking) que pagan una brecha de 3%-4% para acumular billetes verdes en los bancos, y esto ha reducido efectivamente el margen entre el mercado paralelo y el oficial. Esto no logró ayudar al peso argentino hasta el momento, pero al menos el comercio paralelo de dólares (“dólar puré”) no está generando una demanda adicional debido a los especuladores”.
Un programa de ajuste que es una pesadilla hecha realidad para cualquier peronista, según Balanz
El informe aborda las repercusiones directas del plan del FMI sobre la población y evalúa sus consecuencias políticas.
“Como parte del plan con el FMI para la reconstrucción de la economía argentina, existe una estrategia implícita pero no hablada por la cual a través de una devaluación, se puede lograr un cambio en el déficit de demanda agregada por 35.000 millones de dólares de la cuenta corriente, y que efectivamente aumenta la productividad laboral a través de salarios en dólares más bajos en los sectores de bienes transables. Además de revivir la competitividad de los costos laborales, esta batería de políticas está diseñada para romper con los pasatiempos favoritos de los argentinos de utilizar los dólares provenientes de inversores extranjeros para consumir y vivir por encima de sus posibilidades hasta la próxima crisis o default. Como dijo uno de nuestros estimados clientes: “la población argentina debe darse cuenta que el PBI per cápita sostenible y verdadero de la Argentina es de 9.000 dólares, no de 14.000”.
Para Balanz, “los economistas de sangre fría y los tecnócratas del FMI, están ansiosos por revertir el déficit de cuenta corriente en este proceso, pero el plan diabólico también terminará con la capacidad de ahorro de la clase media en dólares, lo que debería dar como resultado, si la lógica económica sirve, una demanda de dólares mucho menor y una reducción en la salida de dólares por turismo. (…) los casos más exitosos de episodios de “sudden stop” se lograron a través de un proceso devaluatorio doloroso como este, una contracción del déficit de cuenta corriente y la eliminación estructural del déficit fiscal. Esta es la parte desagradable y el camino estará lleno de pérdidas de empleos, quiebras y disturbios sociales a gran escala. En esta materia nada será gratis, y los partidos de la oposición de Argentina tomarán las calles”.
Las bandas de intervención del BCRA: ¿un imán psicológico para llevar el peso a 44 o una carnada para hacer un cambio por sorpresa?
Según los analistas de Balanz, las bandas de intervención del banco central “se parecen bastante a una conclusión desatada a partir del intercambio de ideas entre un grupo de economistas con doctorados, con el objetivo de instalar cierta racionalidad en un mercado cambiario con fuerte movimientos en el tipo de cambio como en la Argentina. Desafortunadamente, muchas veces los mejores planes de los académicos conducen a consecuencias no deseadas. Al mostrarle al mercado que el mayor vendedor de dólares (el BCRA y el sector público) no ofrecerá dólares al mercado hasta que el peso llegue a 44, el Banco Central está convenciendo a los otros vendedores de dólares (exportadores, individuos sentados sobre sus billetes verdes) que no hay razón para desinvertir sus tenencias en dólares hasta que llegue a 44”.
“Otra interpretación un poco más constructiva, es que el BCRA tendió una trampa para el mercado al señalar que la oferta de dólares se eliminaría de repente sin que aparezca ningún sustito hasta el próximo desembolso del FMI. Esta modo de tender una trampa para luego cambiar la estrategia (bait-and-switch) puede haber incentivado una cobertura tardía en ROFEX y NDF que posicione al mercado en un extremo en el cual podría ser fácilmente golpeado y revertido. Sólo el tiempo dirá qué interpretación es la correcta.”.
El informe de Balanz pasa a analizar los movimientos de compra de dólares, desetrañando las estrategias y variables del momento. Y termina con su visión estratégica de cómo salir bien parados en los tiempos que corren en la economía argentina.