La economía estadounidense cuenta con una red de apoyo para mantener el crecimiento, a pesar de la ola delta de la pandemia del COVID-19 y de la caída de los mercados. Esa es la conclusión a la que llegó Jeff Schulze, experto de ClearBridge Investments, en el seminario web ‘Anatomy of a Recession’, organizado por Franklin Templeton Investments el pasado miércoles.
Durante el evento, conducido por el vicepresidente primero de Global Financial Institutions en Franklin Templeton, Roger Gonçalves, el experto presentó los argumentos por los que, según afirmó, la crisis actual no será duradera, pronosticando una pronta recuperación de la economía estadounidense, y llegando a la conclusión de que el contexto actual de mercado ofrece buenas oportunidades de compra.
En primer lugar, tal y como explicó Jeff Schulze, el riesgo de recesión en Estados Unidos está muy por debajo de la media, siendo «menor del 20%». Una de las mayores preocupaciones es la caída del estímulo fiscal, pero no afectará a la economía de una manera tan grave como se cree, ya que el aumento de las remuneraciones y la creación de empleo deberían apoyar el consumo y atenuar la carga fiscal, según Schulze. Gracias a la reactivación de la economía, el gestor estimó en un 8,9% la caída real del estímulo fiscal para este año.
Asimismo, según afirmó, no todo ese estímulo se gastó, sino que una «gran parte» se ahorró por las restricciones en la movilidad y la incapacidad de gastar en servicios, lo que sitúa el multiplicador fiscal en 0,5% o 0,4%. «Este aumento en los ahorros significa que va a haber gastos que se van a distribuir en la economía», explicó el experto.
Creación récord de puestos de trabajo
Asimismo, según Schulze, paralelamente al éxito de la vacunación y a la normalización de la situación sanitaria, la economía estadounidense ha comenzado ya a reaccionar y reactivarse. «La creación de puestos de trabajo está a niveles cercanos al récord con 10,4 millones de nuevos empleos según datos de la semana pasada, lo que supone más de 3 millones más que los que tuvimos antes del COVID-19″, expuso.
Esta tendencia, que se acentuará durante el cuarto cuatrimestre, se debe a que la mayoría de los 5,3 millones de personas que perdieron su puesto de trabajo (4,1 millones, el 80%) eran trabajadores de industrias afectadas por el COVID-19 que ahora, con la mejoría de la situación sanitaria, están volviendo a sus trabajos, según Schulze.
Una inversión empresarial sólida
Por otro lado, el especialista de ClearBridge Investments opina que la inversión empresarial (capex), que ya se ha incrementado «drásticamente» durante este año, debería seguir siendo sólida, gracias a una fuerte demanda mundial y unas cadenas de suministro que se han hecho más cortas y fiables a causa de la disrupción causada por la pandemia.
Este sólido contexto de crecimiento, unido a la subida de impuestos que se espera para finales de 2022, sugiere un próximo repunte del gasto de capital, que debería impulsar el próximo tramo de crecimiento económico, manteniendo el récord ya alcanzado este año, que ha visto el mayor crecimiento económico desde 1984.
¿Una caída del S&P 500?
Según el experto, aunque posible, una caída del índice S&P500 no es una conclusión inevitable en las actuales circunstancias. Schulze explico que, aunque ha pasado más de un año y medio desde la última corrección, no se trata en realidad de una situación inédita, ya que en ocasiones dicha corrección ha tardado mucho más tiempo en producirse (un máximo de alrededor de cinco años en 1990).
Asimismo, a pesar de las similitudes, la situación actual difiere de la de 2018 (cuando el índice registró una caída del 20%), ya que el principal impacto es la variante delta del COVID-19. Teniendo estos datos en cuenta, Schulze calculó que, de producirse la caída de las bolsas de valores, esta no sería mayor del 10%.
¿Otro Taper Tantrum?
Otra de las preocupaciones actuales es la posibilidad de que se produzca un ‘Taper Tantrum’ como el que tuvo lugar en diciembre de 2013, pero el especialista opina que, dada la mejor comunicación de la Reserva Federal y la ausencia de un entorno de mercado desordenado durante el ‘taper’ de 2014, los inversores están mejor preparados, y un segundo tantrum parece menos probable.
No todo son buenos augurios: para el gestor hay importantes «baches» a los que prestar atención en el camino a la recuperación. Entre ellos destaca la subida del impuesto de sociedades, que sitúa entre el 4% y el 5% del SP500, el endurecimiento de la política monetaria y una posible inflación sostenida.
No obstante, se trata de obstáculos cuya importancia será relativa, según destacó Schulze. En primer lugar, el experto recordó que «los años de subidas de impuestos históricamente ven un aumento de los precios y el crecimiento del PIB», por lo que, a pesar de que la subida «es algo con lo que tendremos que lidiar», esta se verá compensada por la reactivación de la economía.
Por otro lado, aseguró que la inflación «no es una preocupación». El experto opina que será transitoria, aliviándose a lo largo del próximo año. «Un puñado de pequeños componentes de la cesta del IPC básico, como los coches usados (4,4% peso), han contribuido materialmente al aumento de la inflación. Si los precios en estas áreas simplemente se estabilizan, la inflación volverá a acercarse al objetivo del 2% de la Reserva Federal el próximo año«, aseguró.
Por ejemplo, el mantenimiento de los precios de los coches usados reduciría el IPC en 140 puntos básicos durante el próximo año. Asimismo, a medida que la vida económica se normaliza, es de esperar que disminuya el gasto en bienes y aumente en servicios, lo que debería hacer bajar los precios.
Los inversores minoristas
Jeff Schulze puso de relieve que, a lo largo del 2021, los inversores minoristas han destinado más capital a la renta variable en 2021 que en los 25 años anteriores juntos. Según afirmó, han acudido a comprar en las caídas, por lo que el mercado no ha experimentado una caída significativa este año.
Además, según explicó, tras la reciente agitación del mercado, el pesimismo de los inversores minoristas ha vuelto a los niveles que se vieron por última vez en el período inmediatamente posterior a la recesión de COVID-19, lo que es un indicador de que el final de la recesión está cerca.
Schulze concluyó que, debido a las características positivas del mercado en la recesión actual, la actual coyuntura plantea buenas oportunidades de compra.
Caída de Evergrande impuesto de sociedades global y nuevo paquete de infraestructuras
A lo largo del seminario virtual, el experto trató otros temas, como la caída del gigante chino Evergrande, la cual no cree que vaya a tener el mismo ‘efecto contagio’ que la de Leman Brothers en 2008 debido, entre otros factores, a que Evergrande no es un banco de inversión con riesgo de crédito y a la seguridad que brinda el intervencionismo del Gobierno chino.
En cuanto a la fijación a nivel global del tipo mínimo del impuesto de sociedades en el 15%, Jeff Schulze se mostró confiado en la viabilidad del proyecto, que cuenta con el apoyo de la OCDE: 136 países que suponen el alrededor del 90% del PIB global.
También abordó el experto el nuevo paquete de estímulo a la infraestructura que el Gobierno de EE.UU. tiene previsto aprobar, opinando que tras las negociaciones con el Partido Republicano el presupuesto del plan finalmente será rebajado a los 2 billones de dólares en lugar de los hasta 3 billones previstos inicialmente.