Newton, parte de BNY Mellon, ha anunciado que incluirá dos temas nuevos en su conocido marco dinámico de temas de inversión globales: Financialisation (Financialización) y Smart Revolution (Revolución inteligente).
Estos son los ejes temáticos que Newton considera claves en un momento determinado y que sirven para identificar las claves del cambio, aportar una visión de contexto a la generación de ideas y guiar a Newton a través de un riguroso análisis fundamental.
Con respecto a la llamada “financialización”, explican que “la escala, complejidad e interconexión de los mercados financieros globales ha crecido durante las últimas décadas, alentado por la desregulación y la innovación financiera y tecnológica. A esto se suman mayores estímulos por parte de las políticas monetarias inflacionarias y la posición dominante de los bancos centrales de no apoyarse contra de los excesos financieros. Los intereses fuertes establecidos, el control débil y la complicidad de los políticos ha llevado al sector financiero a ocupar una posición dominante en las economías, en lugar de servir de apoyo”, explica Simon Pryke, director de inversiones en Newton, parte de BNY Mellon.
“Una consecuencia es que la escala de las finanzas a nivel global se mantiene más o menos igual a como estaba antes de la crisis de crédito, quitando algunas mejoras en capital, fondos y regulación. El sector aún está dominado por instituciones opacas y “demasiado grandes para caer” con grandes y complejos balances. Como resultado, los flujos financieros siguen teniendo un efecto enorme en la actividad real, dejando a los mercados y los cambios económicos en una posición delicada a los pequeños cambios en la opinión del inversor”, añade.
Con respecto a la revolución inteligente,»la tecnología está haciendo que las redes, los sistemas, procesos y productos de todos los tipos sean más responsables e inteligentes. Por el contrario, estas entidades “inteligentes” pueden potenciar la eficiencia y productividad radicalmente, al igual que facilitan la oferta de productos personalizados. Las tecnologías inteligentes y las empresas tendrán un impacto muy grande sobre las sociedades, al mismo tiempo que surgirán múltiples tareas donde las máquinas serán capaces de reemplazar a los trabajadores humanos”, asegura el experto.
En su opinión, esto tiene el potencial de exacerbar las desigualdades de renta, además de dirigir las tendencias poblacionales y educacionales. “También es posible influir en las decisiones políticas cíclicas (como por ejemplo, cuando las autoridades buscan desplazamientos fijos en el corto plazo o estructurales) y alentará a la intervención para ralentizar la tranquilidad del proceso de cambio”.