Matt Siddle es portfolio manager de las estrategias European Larger Companies y European Growth de Fidelity Worldwide Investments. En esta entrevista, recuerda lo volátil que resultó ser 2014 para las bolsas europeas. Un factor que se repite en este comienzo de año y que se debe en parte a la caída del precio del petróleo y sus consecuencias en los mercados.
¿Cómo cree que evolucionarán los precios del petróleo a partir de ahora?
Cabe pensar que no van a rebotar a corto plazo, ya que se tardará tiempo en solucionar el problema del exceso de oferta, pero a medio plazo, espero que los precios reboten desde los niveles actuales inferiores a 50 dólares por barril. Ello es debido a que los parámetros económicos de los nuevos proyectos no son viables a estos niveles. Entretanto, la debilidad del crudo debería seguir teniendo efectos beneficiosos para los consumidores europeos.
Si rebotasen los precios del petróleo, ¿se plantearía incrementar la exposición en la cartera?
Si subieran los precios del petróleo a medio plazo tendría una justificación para sobreponderar el petróleo en algún momento, pero actualmente no tengo intención de cambiar a corto plazo de forma sustancial la exposición de la cartera al petróleo. En lugar de eso, voy a intentar optimizar las oportunidades de selección de valores que se derivan de la volatilidad actual de los precios del crudo. En cualquier caso, resulta interesante observar que los valores del sector energético cotizan a sus niveles relativos de valoración más bajos por precio-valor en libros desde al menos la década de 1920, y cerca de sus máximos históricos de rentabilidad relativa por flujo de caja libre bruto desde al menos la década de 1950, unos niveles desde los que históricamente han terminado batiendo al mercado.
¿Qué factores podrían ser favorables para las empresas europeas en 2015?
La caída del euro frente al dólar estadounidense y el yuan debería ayudar a muchas empresas exportadoras, mientras que los grupos europeos con negocios en EE.UU. deberían ver cómo la fortaleza del dólar impulsa sus ingresos (casi el 20% de los ingresos de las empresas de Europa continental se generan en EE.UU.). Dentro de la cartera, los valores de consumo discrecional, como el fabricante de automóviles VW, pueden beneficiarse de este efecto cambiario favorable.
Además, ahora que la deuda bancaria es más accesible y los costes de financiación están descendiendo, Europa debería encontrar más apoyo en la liquidez. Aunque no resolverán de un plumazo los muchos problemas estructurales que sufre Europa, estos factores positivos deberían mejorar las perspectivas económicas para 2015.
¿Cuáles son los riesgos principales para las bolsas europeas en 2015?
El riesgo principal es de índole política, ya que este año se celebrarán elecciones muy importantes en Grecia (enero) y, con efectos potenciales más significativos, en España (noviembre). La estrategia sigue infraponderada en los bancos y mercados de la periferia europea.
¿Las perspectivas de subidas de tipos en EE.UU. plantean riesgos para las bolsas?
Sólo cabe esperar que los tipos de interés comiencen a subir en EE.UU. durante el año 2015, ya que la economía estadounidense crece con fuerza y la Reserva Federal está señalando que los tipos van a subir. Sin embargo, el reciente desplome del petróleo y sus efectos en la tasa de inflación hacen que la Fed se pueda tomar su tiempo antes de comenzar este proceso y no tenga presión para hacerlo tan rápidamente. Esto significa que los riesgos de esta situación para los mercados en 2015 son escasos, en mi opinión, ya que las subidas de tipos están ampliamente descontadas y es poco probable que sean fuertes.