Todas las regiones registraron sólidos avances en agosto tras los buenos resultados trimestrales, las declaraciones tranquilizadoras de la Fed y las bajas tasas de hospitalización entre las personas vacunadas que contraen la variante delta del COVID, según explica Ned Salter, responsable global de análisis de inversiones en Fidelity International.
La renta variable debería seguir avanzando impulsada por varios factores positivos: el optimismo en torno a la reapertura y la recuperación de las economías, la reactivación de los programas de recompra de acciones y la liberación de parte del ahorro que han acumulado los hogares. Sin embargo, no se puede perder de vista que ya se ha dejado atrás el punto de máximo crecimiento de los beneficios; así, el rebote de la actividad tras la relajación de las restricciones provocadas por la pandemia y los favorables efectos derivados de la comparación con los confinamientos están atenuándose.
A medida que nos acercamos al cuarto trimestre y el crecimiento de los beneficios aminora, el entorno positivo podría deteriorarse conforme los posibles obstáculos se vayan presentando de forma más clara. El entusiasmo del mercado y las valoraciones elevadas podrían concitar atención.
La forma en que la Fed ejecute su programa de reducción de las compras de activos, que podría anunciarse este mes, y el absurdo drama del techo de la deuda estadounidense, que podría comenzar a vivirse en octubre, podrían agitar los mercados. También se prevé que la fiscalidad empresarial aumente este año.
Los inversores en busca de refugios podrían tener dificultades, pero existen oportunidades. En Fidelity International no suscriben la idea de que el perfil del mercado chino se ha deteriorado de forma estructural o permanente tras las acusadas caídas de este año a raíz de la intervención de los reguladores. Sus perspectivas a largo plazo siguen siendo positivas gracias a algunas empresas y unos fundamentales excepcionales, a lo que hay que sumar la aparición de unos precios fantásticos.
El Reino Unido sigue estando barato, pero sus fundamentales son más fuertes que en los cinco años anteriores ahora que existe una mayor certidumbre en torno al Brexit. Por último, a pesar de los esfuerzos constantes para contener el COVID en Japón, sus datos económicos y de confianza empresarial están apuntando al alza.
Japón lidera un pelotón con empuje
Agosto fue un buen mes para todas las grandes regiones, a la cabeza de las cuales se colocó Japón con su avance del 3%. El S&P 500 cerró con un alza del 2,9% y registró 12 nuevos máximos históricos en agosto, con lo que suma 53 en lo que va de año, muy por encima de los ocho de 1987 y los 11 de 1929. Los volúmenes del mercado estadounidense descendieron en agosto. Los comentarios de la Reserva Federal de EE.UU. tranquilizaron a los mercados en el sentido de que las subidas de los tipos de interés no eran urgentes, aunque la entidad está considerando reducir las compras de bonos este año.
Servicios financieros y servicios de comunicación dejaron el mayor número de beneficios superiores a las previsiones y lideraron las ganancias sectoriales. Los servicios financieros están beneficiándose de unos beneficios robustos, del rebote de los tipos de los bonos y de las crecientes recompras de acciones. La energía fue el único sector que cedió terreno ante la caída de los precios del petróleo. En el cómputo global, los flujos netos de las bolsas mundiales han sido positivos durante la mayor parte de 2021. Los flujos netos en renta variable estadounidense fueron positivos en agosto, aunque menos que en el mismo periodo de 2020.
Las señales de revisiones al alza de los beneficios están ralentizándose en Europa
Las acciones europeas subieron por séptimo mes consecutivo, si bien los volúmenes mensuales fueron los más bajos del año. Los valores cíclicos se dejaron un 1% frente a los defensivos, mientras que hubo una diferencia del 10% entre tecnología y productos de consumo, el mejor y el peor sector, respectivamente. Los valores con balances sólidos siguieron estando demandados y marcaron nuevos máximos frente a sus homólogos con finanzas más endebles en un momento en el que las tendencias que funcionaron antes de la pandemia están empezando a recuperar su dominio.
Dejando atrás la temporada de resultados del segundo trimestre, el ciclo de revisiones al alza de los beneficios en Europa está echando el freno tras el acusado movimiento al alza iniciado el pasado mes de septiembre. Las revisiones de los analistas también están empezando a empeorar. Los sectores de servicios financieros y tecnología fueron los preferidos de los inversores en detrimento de los defensivos, salvo atención sanitaria. Europa ha empezado a registrar algunas salidas después de que los capitales viraran hacia EE.UU. y los mercados emergentes se anotaran sus mayores captaciones en cuatro meses.
Atentos a la resaca de las intervenciones de los reguladores chinos
En Asia, todas las miradas se dirigieron al Hang Seng, que cayó con estrépito en julio tras una serie de medidas adoptadas por China que endurecieron la legislación en áreas como la educación, internet, la sanidad y el mercado inmobiliario.
Las empresas tecnológicas, especialmente aquellas que cuentan con una estructura VIE (Variable Interest Entity), se vieron sometidas a grandes presiones y el índice Hang Seng Tech se hundió un 29% entre el 27 de junio y el 19 de agosto, con las plataformas de internet como principales damnificadas. Después, el Hang Seng recuperó un 4,3% en agosto y cerró el mes plano.
Los brotes de la variante delta en Asia pesaron, y mucho, durante la primera mitad de agosto. China reimpuso unos confinamientos estrictos después de que el país sufriera el peor brote desde la primera ola. En la segunda mitad del mes se comenzaron a levantar las restricciones y la bolsa china rebotó.
Energía y materiales se colocaron en cabeza en China gracias a una favorable dinámica de oferta y demanda, unos excelentes resultados del primer semestre y el tono expansivo de la Fed. Los valores del sector sanitario cedieron, ya que los reguladores pretenden ampliar el sistema de compras centralizadas y reforzar los controles sobre los cosméticos médicos. Los sectores centrados en Internet, como el consumo discrecional y los servicios de comunicación, siguieron de capa caída, pero se recuperaron en la segunda mitad del mes.
Estados Unidos: los comentarios de Powell y los beneficios empresariales impulsan los avances
La renta variable estadounidense siguió escalando en agosto; los inversores respondieron ante la aprobación del programa de infraestructuras y unos mensajes más claros del presidente de la Fed, Jerome Powell. Tras meses de cábalas en los mercados, la Fed indicó que el calendario para la reducción de las compras de activos sería independiente del calendario de las subidas de los tipos de interés, lo que da al banco central más flexibilidad.
Los mercados se dispararon a comienzos de mes después de que el Senado aprobara un plan de infraestructuras de 1 billón de dólares consensuado por los dos partidos y que incluye 550.000 millones de dólares en inversiones de la administración federal en nuevas infraestructuras durante los próximos cinco años en áreas como nuevos aeropuertos, energías verdes y mejoras de las redes de banda ancha. También se invertirá en carreteras y puentes.
Aunque el entusiasmo continuado en torno a los beneficios empresariales sostuvo el mercado, el aumento de los casos de la variante delta y el ligero freno que sufrió el consumo lastraron el sentimiento. El dato de paro de julio mejoró hasta el 5,4% y el empleo no agrícola aumentó en 943.000 personas, con lo que superó las estimaciones del consenso. Los mejores sectores fueron servicios financieros, servicios de comunicación y servicios públicos. Las acciones de crecimiento y las de momento batieron ampliamente a las infravaloradas y a las de calidad. Las acciones de mediana y gran capitalización superaron ligeramente a las de pequeña capitalización.
La acumulación del ahorro estadounidense
La renta de los hogares estadounidenses creció un 1,1% en julio y registró el mayor incremento desde el pico del 21% de marzo, cuando el gobierno comenzó a pagar los subsidios recogidos en el paquete de ayudas contra la pandemia de 1,9 billones de dólares del presidente Biden.
Julio estuvo marcado por el fuerte aumento de la contratación y el inicio de los pagos correspondientes a la ampliación del programa Child Care Tax Credit, por el que las familias empezaron a recibir prestaciones por valor de otros 1.600 dólares por hijo al año.
Sin embargo, el crecimiento del consumo se ha frenado. El gasto de consumo de julio aumentó un 0,3%, lo que supone una ralentización frente al 1,1% de junio y se explica en parte porque la gente se quedó en casa ante el aumento de los casos de COVID.
También preocupa la inflación. Los precios mayoristas registraron su mayor subida histórica en julio, lo que hizo temer que más empresas se vean obligadas a repercutir el aumento de los costes a los consumidores. El índice de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan registró un fuerte descenso en agosto. La renta creció más que el gasto, por lo que en julio la tasa de ahorro personal subió con fuerza hasta el 9,6% de la renta neta. Esta acumulación de ahorro en los hogares podría dejar a los consumidores una buena cantidad de dinero para seguir gastando. Los economistas esperan un rebote de la confianza cuando comiencen a remitir el pico de inflación y los casos de coronavirus.
Europa: buenas ganancias, pero un aumento de la inflación a la vista
Las bolsas europeas subieron en agosto aupadas por el optimismo en torno a la recuperación económica derivado de unos sólidos resultados trimestrales y las elevadas tasas de vacunación. Las declaraciones del presidente de la Fed durante el Simposio de Jackson Hole dejando claro que no había prisa para endurecer la política monetaria también contribuyeron al buen tono.
Sin embargo, hubo contención en las ganancias, ya que los datos mostraron que la inflación había marcado máximos de diez años y que podrían registrarse nuevas subidas, lo que cuestionaba la visión optimista del BCE. Los precios al consumo aumentaron un 3%, frente al 2,2% de julio y muy por encima del objetivo del 2% del BCE, espoleados por el encarecimiento de la energía, los alimentos y los bienes industriales. Gran parte del aumento de los precios se debe a los retrasos de las cadenas de suministro y al incremento de los costes de producción, motivos que llevan al BCE a asegurar que estos efectos son temporales y deberían remitir a comienzos del próximo año.
La actividad empresarial de la zona euro se expandió en agosto a una de las tasas más elevadas de las dos últimas décadas, impulsada por la reapertura económica. La relajación de las restricciones dio apoyo al sector servicios, que creció más que las manufacturas por primera vez desde la pandemia. La actividad manufacturera sigue expandiéndose, pero a un ritmo menor debido a las tensiones en las cadenas de suministro. Además, las contrataciones siguen dando muestras de fortaleza, ya que las empresas incrementan la capacidad para atender el aumento de la demanda, materializado en el crecimiento de las carteras de pedidos y las prometedoras perspectivas.
La confianza de los consumidores europeos debería aguantar
La confianza de los consumidores empeoró en agosto ante la propagación de la variante delta por toda Europa. CEIC, un proveedor de datos macroeconómicos, anunció que la confianza de los consumidores de la UE mejoró un 8,9% en agosto, por debajo del 9,8% de julio.
El índice de clima económico (ESI) de la Comisión Europea bajó 1,5 puntos hasta 116,5. A pesar de los descensos de las lecturas de CEIC y el ESI, estas siguen estando claramente por encima de los niveles anteriores a la pandemia, lo que pone de relieve la fortaleza de la demanda interna. La inquietud por la propagación de la variante delta y la reactivación de las restricciones ha estado contenida hasta ahora. Los efectos del aumento de la inflación podrían erosionar ligeramente la confianza de los consumidores. Sin embargo, el sentimiento debería aguantar si las cifras del empleo y los salarios siguen subiendo; el índice de expectativas de empleo (EEI) subió hasta el 112,6 en agosto y arrojó mejoras de las expectativas en todos los sectores, incluida la industria, los servicios, la gran distribución y la construcción.
Asia-Pacífico menos Japón: las señales de contención del virus impulsan el sentimiento
La renta variable de Asia-Pacífico menos Japón se anotó unas leves ganancias en agosto tras aparecer señales de que los nuevos casos de COVID en China y el sur de Asia podrían estar descendiendo. Los comentarios tranquilizadores del presidente de la Reserva Federal de EE.UU., en el sentido de que no se retirarían los estímulos demasiado pronto, también ayudaron al sentimiento.
Obstáculos regulatorios en China
La bolsa china cerró plana ante la continuación de las presiones de los reguladores a lo largo del mes de agosto, que afectaron a un número cada vez mayor de sectores. Las acciones chinas marchan netamente por detrás de sus homólogas en lo que llevamos de año, pero el mercado registró una fuerte recuperación a finales de mes, cuando los cazadores de gangas entraron en valores pertenecientes a sectores muy castigados.
Los datos económicos fueron pobres y el banco central chino inyectó miles de millones de yuanes en el sistema financiero para mantener estables las condiciones de liquidez. Las exportaciones y las ventas minoristas de julio y la inversión en inmovilizado en el periodo de enero a julio defraudaron las expectativas, mientras que los datos del PMI dejaron una contracción del sector servicios en agosto por primera vez desde el punto álgido de la pandemia el pasado año. Las acciones de Hong Kong cayeron ante el mal tono de los datos económicos internos.
Subida de tipos en Corea; interés de los inversores en Filipinas
La bolsa coreana cayó presa de las ventas de los inversores extranjeros y la subida de tipos del banco central, que colocó a Corea como el primer gran país de Asia que lo hace desde el estallido de la pandemia. En Filipinas, las buenas cifras de beneficios en los valores de servicios de comunicación reavivaron el interés de los inversores extranjeros. Los presupuestos que anunció el presidente Duterte para 2022 también fueron bien acogidos por los mercados.
China busca un crecimiento a largo plazo más equilibrado
Las entradas de capitales en el sector de las TI de China se han frenado debido a la inquietud por el impacto del endurecimiento de la legislación. Las nuevas normas promulgadas en educación, mercado inmobiliario y tecnología han creado incertidumbre en las perspectivas y desencadenaron las ventas de los inversores internacionales durante los últimos meses.
Las empresas tecnológicas y de Internet más grandes y dinámicas de China han estado bajo la lupa de las autoridades cuando la rápida evolución de sus modelos de negocio ha hecho que consigan una influencia económica sustancial dentro de un marco regulatorio que no estaba evolucionando necesariamente en paralelo con el sector, un problema al que también se enfrentan EE.UU. y Europa.
Sin embargo, la economía china está rebotando poco a poco y las fluctuaciones a corto plazo no alteran sus positivas perspectivas a largo plazo. Las autoridades están muy ocupadas tranquilizando a los inversores y garantizando la buena salud de los mercados de capitales; así, recientemente se anunciaron planes para crear una tercera bolsa de valores reservada a las pymes. China también está buscando un crecimiento a largo plazo más equilibrado y una reducción de las desigualdades sociales, y este crecimiento más saludable creará mejores oportunidades de inversión. Los inversores a largo plazo que buscan empresas infravaloradas pueden encontrar gangas.
Información importante:
El valor de las inversiones y las rentas derivadas de ellas pueden bajar o subir y el inversor puede recibir menos de lo que invirtió inicialmente. Las rentabilidades pasadas no son un indicador fiable de los resultados futuros. Este documento tiene una finalidad exclusivamente informativa y está destinado exclusivamente a la persona o entidad a la que ha sido suministrado.
Este documento no constituye una distribución, una oferta o una invitación para contratar los servicios de gestión de inversiones de Fidelity, o una oferta para comprar o vender o una invitación a una oferta de compra o venta de valores o productos de inversión. Fidelity no garantiza que los contenidos de este documento sean apropiados para su uso en todos los lugares o que las transacciones o servicios comentados estén disponibles o sean apropiados para su venta o uso en todas las jurisdicciones o países o por parte de todos los inversores o contrapartes.
Se informa a los inversores de que las opiniones expresadas pueden no estar actualizadas y pueden haber sido tenidas ya en cuenta por Fidelity. Son válidas únicamente en la fecha indicada y están sujetas a cambio sin previo aviso. Este documento ha sido elaborado por Fidelity International. No puede reproducirse o difundirse a ninguna otra persona sin permiso expreso de Fidelity. Esta comunicación no está dirigida a personas que se encuentren en los EE.UU. y no debe ser tenida en cuenta por dichas personas.
Está dirigida exclusivamente a personas que residen en jurisdicciones donde los fondos correspondientes se hayan autorizado para su distribución o donde no se requiere dicha autorización. Todas las personas que accedan a la información lo harán por iniciativa propia y serán responsables de cumplir con las leyes y reglamentos nacionales aplicables, debiendo además consultar con sus asesores profesionales. Estos contenidos podrían contener materiales de terceros que son suministrados por empresas que no mantienen ningún vínculo accionarial con ninguna entidad de Fidelity (contenido de terceros). Fidelity no ha participado en la redacción, aprobación o revisión de estos materiales de terceros y no apoya o aprueba sus contenidos explícita o implícitamente.
Fidelity International es el nombre del grupo de empresas que forman la sociedad internacional de gestión de activos que ofrece productos y servicios en jurisdicciones específicas fuera de Norteamérica. Fidelity, Fidelity International, el logo de Fidelity International y el símbolo F son marcas registradas de FIL Limited.
Fidelity sólo informa sobre sus productos y servicios y no ofrece consejos de inversión o recomendaciones basados en circunstancias personales. Recomendamos obtener información detallada antes de tomar cualquier decisión de inversión.
Las inversiones deben realizarse exclusivamente teniendo en cuenta la información contenida en el folleto vigente y el documento de datos fundamentales para el inversor (DFI), que están disponibles gratuitamente junto con los informes anuales y semestrales más recientes a través de nuestros distribuidores y nuestro Centro Europeo de Atención al Cliente en Luxemburgo: FIL (Luxembourg) S.A. 2a, rue Albert Borschette BP 2174 L-1021 Luxemburgo o en la página web www.fondosfidelity.es. Fidelity Funds (“FF”) es una sociedad de inversión de capital variable (UCITS) con sede en Luxemburgo y diferentes clases de acciones. Publicado por FIL (Luxembourt) S.A., entidad autorizada y supervisada por la Comisión de Viglancia del Sector Financiero de Luxemburgo (CSSF). 21ES0178 / GLEMUS3819-0122