“Los expertos en finanzas tradicionales han estado anunciando una inestabilidad sobre la evolución de los mercados de deuda, pero, últimamente, cada vez más expertos en criptoactivos dirimen sobre el rendimiento de los bonos y el hecho de que recientemente algo está fuera de control en los mercados. Además, pueden apreciarse los síntomas en la cantidad de bonos en todo el mundo que están dando a sus titulares un rendimiento negativo. Quizá no sea la cantidad per se, sino la tasa de aceleración lo que preocupa”, según apunta Mati Greenspan, jefe analista de mercados de eToro.
Greenspan observa que en los últimos tres meses la deuda ha crecido de diez a 15 billones de dólares, lo que significa un aumento de más del 200% desde el último Halloween.
¿Qué inversor sensato querrá comprar un bono sabiendo perfectamente que la inversión perderá dinero?, se pregunta. «Por supuesto, en un mundo donde el dinero ya no está respaldado por activos reales, la tendencia se dirige a continuar con la creación de riqueza durante el mayor tiempo posible. Los bancos centrales han estado inyectando tanta liquidez en los mercados que características como el riesgo y la valoración tienen muy poco significado», explica.
Mercados tradicionales
Las tasas se están reduciendo, recuerda. En los últimos días se ha documentado que tres bancos centrales han sorprendido a los mercados con recortes de tasas que fueron más agresivos de lo previsto: «Tailandia acaba de ofrecer un recorte de tasas inesperado, el primero desde 2015. Por su parte, se esperaba que el Banco de Reserva de la India recortara un 0,25%, pero en su lugar acabó con un recorte no convencional del 0,35%. A su vez, se espera que Filipinas entregue un recorte del 0,25%; habrá que ver qué sucede», comenta.
Con poco rendimiento, los metales preciosos comienzan a parecer mucho más atractivos, destaca también. «La mayoría de los inversores tienden a preferir activos que pagan un dividendo o un rendimiento, pero en momentos como este, cualquier activo con un suministro limitado puede comenzar a parecer un depósito de valor válido», dice el experto.
Sin mencionar si la cantidad masiva de liquidez en el mercado se traduce alguna vez en una inflación más alta, aquellos expuestos a activos sólidos como el oro ya estarán protegidos contra ella. «Con algunos países incluso devaluando deliberadamente su moneda, es fácil ver por qué las personas encuentran seguridad en algo sólido», dice.
Oro digital
Con todo lo anterior, podría esperarse que el bitcoin se convierta en una cobertura y reaccionara a situaciones como guerras comerciales y/o recortes de tasas, pero los datos sugieren lo contrario, explica. «Puede apreciarse la correlación de 90 días de bitcoin con el oro (azul), el mercado de valores (gris) y el dólar estadounidense (rojo). Como se puede observar, las conexiones entre el bitcoin y el resto de los mercados no están muy boyantes. Para los tres activos medidos contra el bitcoin, el factor de correlación de 90 días es menor a 0,2, lo que significa que es prácticamente inexistente».