Richard Turnill, Director Mundial de Estrategia de Inversión en BlackRock cree que existe margen para que la recuperación que protagonizaron los mercados emergentes la semana pasada persista, en especial en el segmento de renta variable.
El repunte sobrevino tras el episodio de ventas masivas inesperadamente duradero que ha afectado a los activos emergentes este año, a pesar de la solidez de las perspectivas de crecimiento mundial a corto plazo.
“Las conmociones originadas en determinados países y la restricción de las condiciones financieras en todo el mundo ejercieron presión sobre aquellos mercados de la esfera emergente que presentan mayores vulnerabilidades externas. No obstante, no creemos que el revés que ha sufrido este universo constituya una amenaza de mayor calado para los mercados globales”, apunta Turnill.
Las divisas emergentes han sido las más afectadas por el reciente episodio de ventas masivas. Su volatilidad se incrementó drásticamente en fechas recientes hasta alcanzar niveles superiores a los registrados durante el taper tantrum de 2013, cuando el entonces presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, señaló el principio del final de las nuevas compras de activos por parte de la institución monetaria (línea naranja en el gráfico).
Sin embargo, recuerda Turnill, la volatilidad en otras clases de activos se sitúa en cotas más moderadas, tanto en los mercados emergentes como en los desarrollados, como muestra el gráfico.
Las divisas también mostraron ciertas señales de estabilización, y las subidas de tipos de emergencia en Turquía evitaron una drástica venta masiva en la lira. “Consideramos que esto constituye un indicio positivo para los activos emergentes en conjunto”, concluye.