Activos con perfil similar a la renta variable: bolsa, real estate y high yield corporativo, con la vista puesta en Europa y Japón. Son las grandes apuestas de Paul Jackson, responsable de Asset Allocation de la firma de ETFs Source, que en esta entrevista con Funds Society explica que hay varios riesgos en el horizonte: una recesión en Estados Unidos y “Grexit”. El experto cree que la bolsa global ofrecerá retornos modestos, del 5%-6% anualizados y cree que los mejores a cinco años se producirán en Europa, Japón y el mundo emergente.
¿Qué activos favorece actualmente en sus carteras multiactivo?
Favorecemos los activos con perfil similar a la renta variable – esto es, bolsa, real estate y high yield corporativo-. Tenemos una preferencia por activos de la Eurozona y Japón. Anticipamos una rentabilidad pobre de la renta fija en los próximos años (las yields están anormalmente bajas y esperamos que suban). Nuestra preferencia dentro de la renta fija es por high yield y deuda de mercados emergentes.
¿Cómo ve los mercados europeos? ¿Qué riesgos podría suponer la situación en Grecia o las próximas elecciones?
Las riesgos obvios serían una recesión en Estados Unidos y Grexit (salida de Grecia del euro). De éstos, creemos que el primero sería más problemático para los mercados globales de renta variable. Dejando a un lado estos riesgos, somos optimistas sobre el panorama para la renta variable, aunque debemos decir que nuestras previsiones de rentabilidad son conservadoras (5%-6% anualizado en un período de 5 años para bolsa global). Anticipamos que buena parte de la rentabilidad ocurra al principio de ese período, con retornos del 10% en el primer año en dólares (15% en divisa local). Los mejores retornos a cinco años anticipamos que se produzcan en Europa (Eurozona), Japón y mercados emergentes.
Estamos ilusionados con el mercado europeo, especialmente en la Eurozona (nivel objetivo a 1 año para el EuroStoxx 50 en 4000 puntos). Sin duda, el Grexit creará volatilidad en el corto plazo, aunque no supone un problema fundamental. Por tanto, las implicaciones a largo plazo deberían ser limitadas (asumiendo que los peligros de contagio se contienen por la compra de deuda por parte del BCE del resto de miembros).
Los riesgos políticos son aparentes en muchos países debido a la emergencia de nuevas fuerzas políticas. Esto es potencialmente un peligro para España y podría dañar el mercado doméstico durante los próximos seis meses. Podemos es una fuerza política mucho más a la izquierda que cualquier gobierno anterior y una administración así podría ser impredecible, afectando los resultados tanto en España como en la Eurozona. En cualquier caso, parece que el apoyo a Podemos está tocando máximos y que en cualquier caso la aritmética de mercado va en contra suya (sería difícil que pudieran formar un gobierno). El reciente caso de Reino Unido muestra cómo el electorado puede ser bastante conservador en unas elecciones generales.
¿Qué consecuencias tendrá en los activos de riesgo la normalización de la política monetaria de la Fed?
Anticipamos que la Fed empezará a subir tipos en el período que va de septiembre a diciembre pero no nos sorprendería tampoco que esperasen hasta el próximo año. Dado que la actual política monetaria es muy laxa (el equivalente a unos tipos en el -5% si tenemos en cuenta los efectos del QE), la normalización llevará años (más de 5 años costará devolver las cuentas de la Fed a su nivel normal).
La reacción histórica de los mercados ante subidas de tipos por parte de la Fed sugiere que deberíamos estar más precavidos con la renta fija que con los activos de riesgo. La renta variable no sufre normalmente hasta que la recesión está cerca (y tiende a comportarse mejor que el resto de activos en períodos de subidas por la Fed). Continuaríamos con activos de riesgo en este momento.
¿En qué activos de renta fija ve más riesgo y dónde ve más valor?
Dentro de la renta fija, vemos los mayores riesgos en deuda soberana y deuda corporativa en grado de inversión. Las yields en estos segmentos están demasiado bajas y ofrecen poca rentabilidad y ninguna protección ante subidas de tipos. Entendemos que hay mayor protección en high yield y en deuda soberana de mercados emergentes (esta última está ofreciendo un perfil riesgo rentabilidad interesante). El mayor cambio en los retornos esperados ha venido en la deuda de la Eurozona, donde las yields se han hundido y con ellas el potencial de rentabilidades futuras.
¿Tiene sentido estar en deuda pública a pesar de sus bajos rendimientos? ¿Y en liquidez?
No creemos que tenga sentido comprar activos que ofrezcan yield negativas. El entorno económico global no es tan desalentador. De hecho, las yields están totalmente distorsionadas por las compras de los bancos centrales (nunca han estado en estos niveles en los 500 años de historia que tenemos, a pesar de que en este período hemos pasado por la Gran Depresión y muchos otros episodios de deflación). Aunque la rentabilidad que ofrece la liquidez es baja, ahora mismo parece más atractiva debido a su baja volatilidad (y no posibilidad de pérdidas cuando suban tipos).
¿Basta dar forma a una cartera tradicional de renta fija y variable para obtener diversificación en las estrategias multiactivos o hay que introducir más variables o perspectivas?
La diversificación geográfica es necesaria – los retornos esperados son bajos en los mercados desarrollados-, por lo que es necesario buscar en mercados emergentes. El real estate puede ayudar, aunque tiende a comportarse similarmente a la renta variable. Las materias primas son una alternativa pero tiende a ofrecer rentabilidades discretas en el largo plazo y sospechamos que el “super-ciclo” está todavía desenmarañándose.
Sobre divisas, ¿habrá paridad euro/dolar?
Sospechamos que el dólar continuará apreciándose a medida que la Fed se acerque al momento de una subida de tipos. En cualquier caso, buena parte del movimiento podría haber ocurrido ya. Sospechamos que el cambio EUR/USD irá por debajo de la paridad (objetivo a 1 año es 0,95, a 5 años es de 1,10), dado que estamos aún en una fase temprana del QE del BCE y la subida de tipos de la Fed. Por otro lado, pensamos que el cambio USD/JPY no está lejos de tocar máximos (objetivo a 1 año es 125 y a 5 años es de 100). El franco suizo será una de las monedas más débiles.
Creemos que las divisas emergentes podrían debilitarse aún más una vez que la Fed comience a endurecer las condiciones, pero buena parte del daño ya ha ocurrido. El renmimbi chino se debilitará mientras el PBOC continúe relajando las condiciones (objetivo a 1 año para el USD/CNY es 6.40, a 5 años, de 6.50).