La ventaja competitiva de un país para establecer un negocio manufacturero viene determinada, sobre todo, por dos variables, el coste de la energía y los costes laborales. Robeco saca conclusiones de un estudio de estas dos variables en 2008 y 2013: si bien hace cinco años, establecerse en EE.UU., Europa o Japón no era tan obvio, ahora sí. La razón está en el desarrollo de la industria del gas de esquisto en EE.UU. que ha provocado una caída dramática en los costes energéticos en EE.UU. y para algunos, va a propiciar el renacimiento definitivo de esta economía.
2008: las ventajas competitivas entre los tres países no son tan pronunciadas
2013: la revolución del gas de esquisto en EE.UU. ha tenido un efecto positivo tanto en los costes energéticos como en los laborales. Japón no goza de recursos naturales de gas, mientras en Europa, consideraciones medioambientales ponen a debate la explotación de este recurso.
Como resultado, EE.UU. parece estar en buena posición para fortalecer su posición de liderazgo económico mundial. Japón, pese a los esfuerzos del Ministro Abe, no queda muy bien parada en esta comparativa.