A pesar de que hemos visto una recuperación en las valuaciones en bolsa, y que la Fed ha estado comprando prácticamente todo lo disponible en investment grade, el grueso de los flujos en Estados Unidos siguen apuntalando hacia fondos monetarios, según datos de Refinitiv (Lipper).
Para la semana que finalizó el miércoles 15 de abril de 2020, los inversores seguidos por Lipper inyectaron 62.900 millones de dólares netos a fondos mutuos y ETF, con los del mercado monetario liderando la lista (+ 46.800 millones), seguidos de fondos de renta fija imponibles (+ 10.300 millones), fondos de renta variable (+5.000 millones) y fondos de bonos municipales (+ 833 millones).
Los datos de Lipper notan que en el lado de fondos mutuos, los inversores han sido reacios a recuperar posiciones en renta variable. En el año a la fecha, los inversionistas de fondos mutuos han retirado 84.300 millones de dólares netos de fondos de renta variable convencionales, con salidas de 2.700 millones esta semana, mientras que los participantes autorizados (AP, aquellos inversores que realmente crean y canjean acciones de ETF) fueron compradores netos de ETF de renta variable, inyectando 7.700 millones netos para la semana y 49.700 millones en el año a la fecha.
En renta fija imponible los inversores de fondos invirtieron 2.400 millones y los AP 7.900 millones de dólares esa semana.
De acuerdo con Tom Roseen de Lipper Research, «Quizás lo más interesante, pero un poco aburrido desde un punto de vista plain vanilla, es el hecho de que los inversores de fondos continuaron destinando dinero para inversiones. Inyectaron 46.800 millones de dólares netos en los fondos del mercado monetario para la semana, la séptima semana consecutiva de entradas netas del macrogrupo, llevando el total de entradas netas hasta la fecha a 843.400 millones. Esto supera cada suma neta de todo el año, desde al menos a 1992. La siguiente suma más grande ocurrió en 2007, cuando los inversores inyectaron un neto de 720.300 millones de dólares».
Según el especialista, «una vez que el pánico y la desesperación relacionada con el COVID-19 comience a disminuir y los fundamentos económicos y comerciales comiencen a moverse en la dirección correcta, parece que hay una gran cantidad de demanda acumulada y dinero al margen listo para ponerse a trabajar», concluye Roseen.
A cierre de marzo de 2020, los inversionistas habían inyectado 1,2 billones de dólares (trillion en inglés) netos a vehículos del mercado monetario, mientras redimieron 182.500 millones netos de renta variable e inyectaron 195.900 millones netos en renta fija (tanto taxable como no imponibles).