Los mercados globales fueron tomados por sorpresa a finales de enero por un repunte de los salarios en los Estados Unidos. Luego vinieron los aranceles que probablemente incrementen los precios de las importaciones. Y el petróleo recientemente superó el precio de 70 dólares por barril. Los efectos de las reducciones de impuestos y el aumento en el gasto del gobierno federal también se avecinan.
De acuerdo con Joe Davis, Economista en Jefe de Vanguard Global, los «halcones de la inflación» están cada vez más preocupados ya que en efecto, la inflación está moviéndose hacia arriba de acuerdo con una cantidad de medidas. Sin embargo, Davis considera que «más alta no significa lo mismo que estar alta». En su opinión, no hay razón para alarmarse. Tal y como detalla en la Perspectiva económica y del mercado de Vanguard para 2018, su equipo anotó una sorpresa de inflación como el mayor riesgo al statu quo.
«El crecimiento global se estaba volviendo más sincronizado en un momento en que el 80% de las principales economías del mundo estaban ya a pleno empleo y los precios de las materias primas parecían estar preparados para recuperarse de los niveles bajos recientes. Explicamos que el resultado fue probabilidades altas de un repunte cíclico en la inflación tanto en los Estados Unidos como en el extranjero, algo que los mercados no estaban considerando para nada en sus precios», comenta añadiendo que «un repunte cíclico en la inflación, incluso si temporalmente pasa del 2%, no provocaría el daño que temen los «halcones»: una disminución en el poder de compra del dólar estadounidense o un aumento inminente en las tasas de interés a plazo más largo, que podrían socavar los precios relativamente altos de las acciones y otros activos».
A plazo más largo espera que las perspectivas de inflación y crecimiento de la economía de EE. UU. continúen siendo moderadas en comparación con los estándares históricos. Sus investigaciones demuestran que las fuerzas a largo plazo, que incluyen una fuerza laboral que se reduce, la alteración tecnológica y la globalización en expansión, continuarán pesando en los precios durante años por lo que mantienen sus perspectivas de tres alzas en 2018 y otras tres en 2019, con una «pausa» de seis meses en el ajuste de la Reserva Federal cuando la tasa de los fondos de la Reserva Federal se incremente arriba del 2% y arriba de la tasa probable de inflación subyacente después de septiembre.
«Cualquiera que sea el cambio, no alterará nuestra perspectiva de mercado a plazo más largo. Continuaremos exhortando a los inversionistas a que se mantengan disciplinados y diversificados globalmente, armados con expectativas de rendimiento razonables y estrategias de costos bajos. Las buenas noticias son que las tasas de interés a corto plazo subieron poco a poco, y así lo harán nuestras expectativas para los rendimientos de las acciones y los bonos a plazo más largo, ya que la tasa libre de riesgo es la base de ambas», concluye Davis.