Para Emily Whiting, especialista de inversión en renta variable de mercados emergentes y Asia Pacífico en JP Morgan AM, lo ocurrido este verano con Turquía y Argentina no es aplicable a la situación del resto de los mercados emergentes, que ofrecen oportunidades y empresas muy atractivas en las que invertir.
“Creo que hay que recordar al inversor que el mercado refleja los sentimientos de cada momento y ahora mismo lo que estamos viendo en algunos de los países emergentes, y lo que vimos durante el verano, fue el reflejo de las incertidumbres que hay en torno a algunos países, como Brasil o Argentina. Sin dejar de ser conscientes de que un dólar fuerte golpea a aquellos países con más dependencia exterior a esta moneda fuerte, creo que los mercados emergentes siguen llenos de oportunidades en renta variable”, afirma Whiting al pedirle que valore lo ocurrido con estos mercados desde verano a final de año.
Uno de los aspectos que más está preocupando a los inversores son las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, que en su opinión veremos cómo evoluciona a partir de las elecciones al Senado estadounidense ya celebradas. “Es necesario valorar estos mercados más allá del ruido porque tienen mucho que ofrecer, al menos en renta variable. La realidad es que estamos frente a unos países con una creciente clase media, con más poder adquisitivo y cuyos fundamentales han mejorado considerablemente. Y esto es algo que ha pasado y va a seguir pasando, hago lo que haga Donald Trump”, argumenta Whiting.
Brasil es un claro ejemplo para Whiting de la necesidad de apartar el ruido político para poder ver las oportunidades. Según explica, “es un mercado muy grande para los inversores y aunque tuvo un inicio de año terrible, cayó un 20% frente al dólar, es un mercado fuerte que ofrece empresas de calidad. La clave está en saber diferenciar las buenas compañías de las malas”.
En la región de Asia Pacífico, sus dos principales opciones son India y China, ambas por el gran potencial de crecimiento interno. “Son mercados diferentes. Por un lado China está claramente más expuesta a esta guerra comercial con Donald Trump, que no creíamos que fuera a intensificarse tanto. Lo que vemos es que Estados Unidos no va a poder desarrollar una industria que sustituya a las importaciones chinas, así que no será un golpe tan duro ni tan inmediato. A la vez, nada de esto impacta en sus empresas locales que atienden una demanda nacional cada vez más creciente. Destacan sobre todo las compañías relacionadas con la salud, la tecnología, el ocio y el tiempo libre y el sistema financiero. Creo que China ofrecerá oportunidades a largo plazo y en mercados locales, ya que están un poco más al margen del ciclo global. Respecto a India, destacar que será el siguiente gran mercado, aunque es un mercado que avanza lentamente. Las reformas introducidas han sido un éxito y generarán importantes oportunidades para invertir, como por ejemplo en el sector financiero”, apunta Whiting.
La especialista reconoce que se ha posicionado de forma moderada, moviendo las carteras hacia posiciones más neutrales. “Creemos que hay oportunidades, pero hay que ser cuidadoso con el momento políticos de los países, pero a largo plazo seguirá siendo una inversión que aporte a las carteras. En general, vemos posibilidades en los sectores de consumo, innovación tecnológica y en empresas disruptivas”, afirma.