El día comienza igual que acabó ayer: sin estar nada claro quién será el próximo presidente de los Estados Unidos. Como era de esperar, la apretada diferencia entre Donald Trump y Joe Biden se está manifestando en un resultado muy reñido, y habrá que esperar a que termine el recuento de todos los votos para tener una imagen más clara. En esta circunstancia, Trump ha reaccionado dándose por vencedor y, a la vez, advirtiendo que llevará el proceso a los tribunales, si no se detiene el recuento de los votos por correo.
Según las primeras reacciones de las gestoras, es posible que con todo esto se produzcan episodios de volatilidad a medida que continúe el recuento de votos. “Este recuento varía mucho y, dado lo ajustado de los resultados, será necesario esperar. En caso de que se prolongue el período de incertidumbre sobre el resultado, cabe esperar cierta volatilidad en el mercado. Aunque no tiene por qué repetirse la historia en esta ocasión, las elecciones impugnadas pueden, en efecto, crear volatilidad en el mercado. Esto ocurrió en 2000, cuando el S&P 500 cayó un 5,6% durante los cuatro días de negociación posteriores a las elecciones”, explica Katie Deal, analista de la división de renta variable de T. Rowe Price, en Washington.
En este sentido, en el mercado ya se percibe esa incertidumbre. Según Mona Mahajan, estratega de inversión de renta variable americana de Allianz Global Investors, las elecciones presidenciales estadounidenses no han producido la ola azul anticipada y los mercados se han visto sacudidos por lo ajustada que parece ahora la carrera. “Ciertamente hemos visto a los mercados un poco sacudidos por lo ajustado que parecen estas elecciones. En particular, el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años de EE.UU., que alcanzó los 94 puntos básicos a principios de esta noche, ha bajado a 83 puntos básicos, una reversión de 10 u 11 puntos, y que refleja un poco de huida hacia la seguridad. Estamos viendo respuestas similares con el dólar subiendo y los precios del oro cayendo por debajo de los 1.900 dólares la onza, también una huida similar a las transacciones de seguridad”, apunta Mahajan.
Desde eToro observan que los mercados de futuros en los EE.UU., y en otros países, son muy irregulares ya que el resultado de las elecciones es muy difícil de predecir, y “las expectativas de los inversores de una victoria de Ola Azul para los demócratas en la Casa Blanca, el Senado y la Cámara de Representantes, parecen cada vez más improbables”, señala Adam Vettese, analista de eToro. Asimismo, considera que esta incertidumbre “pueda extenderse por días, e incluso semanas, si los resultados se disputan en los tribunales”. De la misma manera, apunta que “los mercados europeos han abierto a la baja ya que la incertidumbre prevalece con el FTSE y el Dax bajando un 1% y 1,5%, respectivamente. Se espera que las operaciones sean particularmente volátiles hoy y, probablemente, durante el resto de la semana”.
Para Fabiana Fedeli, directora global de activos fundamentales de Robeco, qué lado gane no determinará la dirección del mercado de valores, sino más bien los sectores y, a nivel internacional, la selección de países. “Lo que realmente contará es el tipo de políticas implementadas y el impacto en la economía de la evolución del brote del COVID-19. Un punto clave a tener en cuenta es el calendario de un paquete de estímulos de EE.UU., ya que un retraso sería negativo para la economía, el consumo y los ciclos de EE.UU. Dada la polarización en los mercados de valores, entre valores cíclicos y de crecimiento, y dadas las altas expectativas en los valores tecnológicos que han impulsado el alza en los mercados de valores, la siguiente etapa de crecimiento del mercado tendrá que provenir de las acciones más cíclicas. Sin embargo, estos necesitan de una mejor coyuntura económica para tener visibilidad. Hay que mantener los ojos bien abiertos sobre las políticas que se desarrollen, y el coronavirus. Eso es lo que realmente cuenta”, advierte.
Por todo ello, la palabra clave hoy será paciencia. “La volatilidad sigue siendo elevada. Según nuestros indicadores, la volatilidad permanece al mismo nivel que a mediados de los años 30. Así que es muy probable que la incertidumbre electoral siga manteniendo nuestros indicadores altos. Por el momento, monitoreamos pacientemente la situación y mantendremos nuestra neutralidad en la asignación a las acciones en un contexto de cartera. Aconsejamos a los clientes no tomar partido por el resultado de las elecciones”, apunta Michael Strobaek, Global Chief Investment Officer de Credit Suisse.
En opinión de Oliver Blackbourn, gestor del equipo de Multi-Activos de Janus Henderson, considera que los mercados han saltado hasta ahora para poner precio al llamado blue sweep, ya que parece improbable que los demócratas tomen el control del Senado de los Estados Unidos. «Los mercados de valores parecen estar poniendo precio a los estímulos fiscales expansivos y disminuyendo el potencial de cambios normativos y fiscales. Mientras que los futuros del S&P 500 han girado en una gama de más del 3%, los futuros del Russell 2000, que son sensibles a nivel nacional, son firmemente más bajos y los futuros del NASDAQ 100 más altos, ya que los menores rendimientos reales de los bonos son positivos para las valoraciones de las acciones de los disruptores que dominan este índice tecnológico pesado. Los movimientos del mercado hasta ahora sugieren que las tendencias de la última década pueden continuar bajo el nuevo gobierno, a menos que se produzca un cambio en la postura política. Dicho esto, todavía existe la posibilidad de varios giros más en esta historia», afirma.
Resultados probables
Mientras las horas avanzan, los analistas van señalando las principales claves del posible resultado. “Aún es pronto, pero ahora mismo está claro que la avalancha demócrata sugerida por las encuestas no se está materializando. Por ahora, parece que quienquiera que gane la Casa Blanca, nos enfrentamos a un Congreso dividido. Esto tiene implicaciones de gran alcance para los mercados, sobre todo porque significa que cualquier tipo de paquete de recuperación de la pandemia es todavía difícil de aprobar. Nuestras carteras están bien equilibradas para soportar la volatilidad que se avecina, y a muy corto plazo vamos a mantener algo de pólvora seca y a reducir nuestra exposición al crédito high yield para tener un poco más de efectivo para utilizar una vez que se resuelva esta elección”, indica Stéphane Monier, CIO de Lombard Odier Private Bank.
En este sentido, los analistas de BancaMarch explican: Parece en estos momentos ya seguro que la Cámara de Representantes caerá del lado demócrata, repitiendo la mayoría que tenía en la actualidad. En el Senado, sin embargo, la renovación de un tercio de los puestos parece que no será suficiente para que el partido demócrata arrebate la mayoría mantenida hasta la fecha por los republicanos, aunque este aspecto todavía podría cambiar. La división de las cámaras forzaría a ambas partes a sentarse a negociar el esperado quinto paquete fiscal de ayudas a la economía estadounidense y complicaría la puesta en marcha de grandes cambios a nivel de política económica durante la próxima legislatura. Aunque con muchos vaivenes, y pese a la incertidumbre, las bolsas asiáticas se inclinan por los ascensos y el dólar gana posiciones en estos momentos, en 1,165. Los futuros del S&P caen un 0,4% en estos momentos.
Por su parte, Talib Sheikh, Jupiter Flexible Income (Multiactivos), cierra este análisis haciendo una proyección de los posibles escenarios en estas elecciones y sus consecuencias: “En el caso de una victoria de Biden y de que los demócratas ganen el Senado, esperamos ver un gran paquete fiscal que impulse los mercados. Esperaríamos que el dólar continuara su tendencia de debilitamiento, lo cual, combinado con un enfoque menos conflictivo del comercio mundial, sería beneficioso para la mayoría de las economías y monedas asiáticas y de los mercados emergentes, en particular China y México. Un gobierno dividido, dirigido por Biden, trataría de aplicar políticas similares, pero se vería gravemente perjudicado por un Senado de mayoría republicana. Una posible victoria de Trump probablemente traería consigo la continuación de una política exterior errática y de confrontación, en particular con respecto a China y México. Esto, combinado con la reducida amenaza de un dólar más débil, sería más negativo para las economías y monedas de mercados emergentes, en Asia y América Latina en particular, de lo que hubiera sido el caso bajo un barrido azul de Biden”.
Eso sí, Sheikh advierte de que, una vez que las elecciones hayan pasado, “la amenaza de una segunda ola del COVID-19, mientras el invierno llega al norte de EE.UU., se convertirá en la principal preocupación del mercado”.
Continúa el recuento de votos
¿Desde qué punto arrancará hoy el recuento de los votos? Según explica David A. Meier, economista de Julius Baer, con los estados clave en el punto de mira. “El voto se decidirá en los estados indecisos de Michigan, Pensilvania y Wisconsin, donde el recuento de la votación anticipada por correo todavía podría extenderse más allá de hoy, abriendo la puerta a posibles controversias. En la carrera presidencial, los candidatos parecen haber ganado sus estados imprescindibles hasta ahora: Biden los bastiones demócratas en las zonas costeras y Trump el corazón republicano en el sur y el medio oeste. Como era de esperar, todo se reduce a los estados indecisos. Aquí Trump parece sorprendentemente fuerte, probablemente habiendo defendido Iowa, Ohio, Georgia, Carolina del Norte y también los grandes estados de Texas y Florida, por lo que básicamente todos los estados donde las encuestas habían pronosticado un empate. Biden tiene ahora que ganar los estados con tendencia demócrata, en particular recuperar los estados de Wisconsin, Michigan y Pennsylvania, que el presidente Trump conquistó en 2016”.
Tal y como les invitábamos ayer, sírvanse otro café porque nos espera un día largo y mucha incertidumbre que despejar hasta saber quién será el presidente de los Estados Unidos los próximos cuatro años.