Manuel Sánchez, subgobernador del Banco de México (Banxico), urgió a los países emergentes a aceptar que la salida de fondos extranjeros es una realidad para la cual se deben preparar.
En el marco de la 55 reunión anual de la Asociación Nacional de Economía de Negocios (NABE, por sus siglas en inglés), celebrada del 7 al 10 de este mes en San Francisco, el subgobernador de Banxico pronunció el discurso ”El impacto de las políticas monetarias de los países desarrollados en los emergentes”.
Durante su ponencia, Sánchez comentó que aún no se han mostrado del todo las repercusiones de las políticas expansionistas de países desarrollados –como el Quantitative Easing de los EEUU-, citando como posibles focos, el que las tasas de interés castigan los ahorros, el aumento “excesivo” del crédito, así como riesgos inflacionarios.
El funcionario mencionó que el incremento de flujos que vivieron los emergentes desde el 2010 –el cual se verá posiblemente revertido en los próximos años -, genera vulnerabilidades en algunos países y que el éxodo de estas políticas en los EE.UU. será “en verdad complicado”, otorgando a los mercados emergentes una considerable incertidumbre.
Sánchez expone que a pesar de que no hay una política que funcione para todos los países, los emergentes deben aceptar su situación, tratar de prevenir y manejar los problemas derivados de una condición más restrictiva, manteniendo siempre en mente los fundamentales económicos. El directivo cree que el sistema y mercado financiero, “son defensas esenciales para tiempos turbulentos”, que aunados con la búsqueda de balances fiscales e inflacionarios, sientan las bases para estabilidad.
“Nunca ha sido más importante el fortalecer esa base de estabilidad financiera doméstica y la implementación de reformas estructurales que impulsen el crecimiento en productividad e inversión”, concluyó.
Puede leer el discurso completo en la versión en inglés en el siguiente link.