La industria del automóvil ha disfrutado de un crecimiento sano desde que el mundo empezó a recuperarse de los envites de la crisis subprime. Dicha tendencia y tasas de crecimiento se pueden observar no solo en los números de los fabricantes de automóviles, sino también en el negocio de piezas y recambios, en compañías de la talla de Valeo de la que Alken, la gestora fundada por Nicolas Walewski, es accionista desde el año 2009.
Por eso, en la entidad tienen clara su apuesta por el sector automovilístico, castigado en los últimos meses por escándalos como el de Volkswagen o los rumores infundados sobre Renault, y sobre todo por la volatilidad en China. Desde Alken opinan que la industria tiene mucho que ofrecer. Eso sí, se han adaptado y acentuado la exposición a nombres que generan la mayor parte de sus ventas en Europa: “Durante 2015, el mercado de renta variable en general y en particular los valores cíclicos con exposición al mercado chino se tambalearon conforme el mercado descontaba un enfriamiento del gigante asiático. Nuestros analistas, tras haber realizado algunos viajes a dicha región, llegaron a la conclusión de que, sin dramatizar, había que ir reduciendo exposición a la región y enfocarnos en compañías que generaran la mayor parte de sus ventas en Europa, de ahí las apuestas en Renault y Peugeot”, explica Nicolas Walewski.
El escándalo Volkswagen fue otra alerta surgida casi a la par que la china, en septiembre del año pasado, que arrastró también el precio de las acciones de las compañías relacionadas con el sector tanto de fabricantes como de proveedores de piezas. “En su momento pensamos que las caídas de estos valores estaban injustificadas ya que no veíamos evidencia de que otros fabricantes hubieran manipulado los test de emisiones, de la misma manera que no veíamos que el mercado de diésel fuera a desaparecer a corto o medio plazo. Pero cuando parecía que el mercado había reconocido que dicha noticia se refería simplemente a VW, en enero surgió la noticia acerca de una investigación a Renault por fraude también en los test de emisiones”, recuerdan desde Alken.
Pero en la gestora confían en la compañía: “El resultado arrojado por una investigación llevada a cabo por una comisión pública independiente fue positiva al determinar que no había habido fraude por parte de Renault”. En la entidad destacan que, en definitiva, las ventas de automóviles arrojan cifras sólidas y los fundamentales de las compañías que tienen en cartera se mantienen sólidos sin cambios, “tanto así que a este nivel de precio tanto Renault, Peugeot y Valeo ofrecen un fuerte potencial alcista”.
Además de relativizar los problemas sufridos tras los escándalos de las emisiones, en Alken también descartan otras potenciales amenazas, como una recesión en Estados Unidos. “Las posibilidades de que el país entre en recesión son bajas”, explican, basándose en los datos que obtienen de proveedores externos, sus proyecciones a futuro y su convencimiento de que los bancos centrales tomarán las medidas necesarias para que no ocurra. “Nos parece interesante vigilar los datos que provienen del sector de automóviles en el país, donde parece ser que la tasa de morosidad en los préstamos “subprime” ha descendido, y pensamos que es señal inequívoca de que dicho sector goza de buena salud”.
Un escenario propicio
En la gestora, en general, tienen razones para el optimismo: “Las ventas de automóviles registran tasas de crecimiento del 7% en contra de lo que piensa el consenso; Europa (mercado importante en la industria) sigue en su senda de recuperación con mejores perspectivas, un entorno de tipos favorable, mayor acceso al mercado de préstamos e incremento de la masa monetaria”, explican. Además, los fabricantes de automóviles europeos se benefician de un euro débil, sobre todo por la exportación al Reino Unido, pero también por la mayor competitividad de éstos frente a otros competidores que importan coches o piezas a coste mayor de producción.
Factores de riesgo
Las perspectivas de Alken para la industria del automóvil son positivas, y los valores en los que se centran presentan valoraciones muy atractivas. Pero eso no les impide reconocer que el escenario puede torcerse pues hay poca visibilidad sobre variables como el precio del petróleo (que puede ocasiones presiones inflacionistas, al revés de lo que se piensa) o China (que crece por debajo de lo previsto). Pero en la gestora se posicionan teniendo en cuenta esos factores: con respecto a China, optando por nombres con menor exposición de negocio a ese mercado, y los emergentes en general; con respecto al petróleo, aprovechando que su bajo precio puede impulsar la demanda en Europa.
“Por ahora el mercado descuenta la mayor parte de las noticias negativas que pudieran surgir de China. Bien es cierto que existen incógnitas a despejar como una posible devaluación del yuan y el impacto en el sector. En la actualidad no existe visibilidad sobre la política monetaria del país, sin embargo si China empezara a arrojar datos más flojos de lo previsto, asistiríamos a una venta masiva de valores cíclicos. En cualquier caso los fabricantes europeos siempre se comportarían mejor en relativo, y es por ello que preferimos los valores expuestos a la demanda local europea frente a otros con mayor exposición a EE.UU. o emergentes”, explican.
El bajo precio del crudo también les lleva a centrarse en Europa: “Perseguimos aprovecharnos de las caías del crudo desde la perspectiva del crecimiento de la demanda en Europa a través de valores como Peugeot, Renault o Valeo. “El consumidor mundial ha percibido un aumento de renta disponible del orden de 3 billones de dólares, y tal evento no puede sino ser positivo para el consumo discrecional y en particular para el sector del automóvil. La debilidad del precio del crudo no va a ser efímera y esperamos que se extienda durante varios años”, añaden. Y al otro lado del Atlántico el impacto también será positivo: “Haciendo un análisis de sensibilidad en Estados Unidos sobre el impacto en el consumidor de distintas variables, llegamos a la conclusión de que la caída del precio del crudo compensa positivamente con creces el impacto de una posible subida de tipos de 100 puntos básicos (aporta 25 dólares al mes frente a los 13 que resta el alza de tasas)”.
Con esta perspectiva, en Alken apuestan claramente por el sector. “Pensamos que las ventas de automóviles seguirán sorprendiendo al alza, que existen valores seleccionados que ofrecen todavía potencial para recorte de gastos y compañías bien gestionadas que se comportarán mejor que el mercado en general”. Y a ello habría que añadir que los fabricantes de automóviles aquí citados se han beneficiado de cambios positivos en los equipos gestores, mejoras de márgenes y atractivas historias de reestructuración.