Cuando el entrante gobierno de Gabriel Boric –abanderado que representa al Frente Amplio y el Partido Comunista, y ganador de las elecciones de fines de 2021– anunció un gabinete que incluía al respetado economista y expresidente del Banco Central, Mario Marcel, como ministro de Hacienda, el mercado lo vio como una tregua.
Sin embargo, según destacó Credicorp Capital Asset Management en un informe reciente, esto no significa que el riesgo político en Chile va a pasar a un segundo plano. Esto considerando la incertidumbre que existe en torno a la Convención Constituyente, que sometería su propuesta de una nueva carta magna a consulta ciudadana en septiembre de este año, según la firma.
Para la gestora, la elección de Boric fue la culminación del movimiento de insatisfacción con la política tradicional en Chile. Además, Credicorp Capital destaca que la “marea de izquierda que se manifestó en la composición de la Convención Constituyente”, en las elecciones de mayo del año pasado, “perdió fuerza y el pueblo chileno eligió a un congreso de centro derecha, dando un mensaje claro de moderación al nuevo mandatario”.
Este mensaje, destaca la gestora de capitales peruanos, “parece haber entendido ese mensaje”, considerando la señal de moderación que dio con su selección de ministros.
Riesgo político
Ahora, eso no significa que el riesgo político se ha acabado. “Mientras el proceso de la nueva constitución no culmine, es probable que la volatilidad en los mercados financieros se mantenga”, señala el informe, firmado por Carolina Godoy, asociada senior de Buy Side Research de Credicorp Capital Asset Management.
Específicamente, la gestora destaca que, si bien hay una serie de propuestas en la discusión constitucional que complica a los inversionistas, también hay un contrapeso en la forma del plebiscito de salida del documento.
“La Convención Constituyente ha mencionado iniciativas como la eliminación de ciertas libertades para la inversión privada y podría recortar el poder de la Cámara para facilitar la aprobación de reformas. Sin embargo, existe un plebiscito de salida obligatorio (posiblemente en septiembre 2022) donde es difícil pensar en la aprobación de un documento que sea muy distinto a la línea actual del gobierno: menos radicalización e impulsar la economía de modo de poder financiar su plan. No obstante, el espacio para ruido político existe en el intermedio”, escribió Godoy. Es más, para la firma latinoamericana, serán estos factores idiosincráticos los que más pesen en la valorización de los activos.
En esa línea, en Credicorp identifican tres grandes factores que moverán la aguja en el mercado chileno durante lo que queda de este año: la dinámica política, la desaceleración económica y los precios de los commodities.
Oportunidades locales
De todos modos, para quien aguante la incertidumbre, Credicorp identifica espacios atractivos en los mercados chilenos. “Vemos oportunidad en la moneda, con una apreciación de 2-2,5% para 2022, y un nivel de tasas comprimiéndose en promedio 40pb, en un ambiente que será dominado por el plebiscito, el precio de los commodities (e.g., crecimiento de China) y el dinamismo (o falta de) de la economía”, señaló la firma en su reporte.
En cuanto a la renta fija, la compañía de capitales peruanos no anticipa que haya alzas de Tasa de Política Monetaria (TPM) continuas hasta junio, como lo pronostica actualmente el mercado. “Nuestra proyección de tasas de política es 150-175pb para la próxima RPM y solo si es que es necesario un ajuste extra en mayo”, señala. Con todo, Credicorp dice que cualquier escenario traería una TPM máxima debajo de 8%.
¿Qué significa esto? “Llevaría a una corrección importante en las tasas nominales, en torno a 60pb en plazos entre 3 y 6 meses, 40pb entre 1 y 2 años. Para plazos más largos y guiándonos con modelos fundamentales, desde el nodo 5Y en adelante apuntamos a una reversión de aproximadamente 25pb”, señaló la compañía.
Por su parte, el augurio de Credicorp para la moneda local es que el peso se aprecie hasta empujar al dólar a 780 pesos –desde los 805 pesos que ronda actualmente– en los próximo seis meses. La divisa local, dicen, sería “impulsada por un contexto internacional favorable que mantendrá al precio del cobre en niveles altos, mientras que, para la segunda mitad del año, a nivel local, la entrega de mayores claridades sobre un marco regulatorio moderará la incertidumbre que se arrastra desde octubre 2019”.